EL CANDIDATO socialista a presidir la Junta de Andalucía admitió ayer
que el caso de los ERE le «pasará factura, seguro» en las elecciones del
domingo. Cuando Griñán hizo esas manifestaciones, Juan Francisco
Trujillo, el ex conductor de quien fue director general de Trabajo
durante nueve años y hoy en prisión, Francisco Javier Guerrero, aún no
había declarado ante la juez. Pues bien, Trujillo confesó ayer que llegó
a gastar hasta 25.000 euros al mes en la compra de cocaína para él y
para su jefe con dinero que debía servir para fomentar el empleo y
ayudar a empresas en dificultades. Según su declaración, Guerrero
destinó también parte de esos fondos públicos a adquirir desde ropa a un
piano. Por si el relato de los hechos no fuera lo bastante
comprometedor para la Junta, cuyos altos cargos dicen haber conocido
ahora la malversación de millones de euros, el ex chófer aseguró que las
ayudas de la Consejería de Empleo, «se otorgaban a personas cercanas a
Guerrero o al PSOE». A cuatro días para las votaciones, estas
revelaciones son demoledoras para Griñán, porque ayudan a hacerse una
idea aproximada de cómo ha funcionado la Junta estos años.
epsimo
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