El español concede su primera entrevista a ABC desde
que le comunicaran que no se iba a repetir el juicio que le condenó a
la pena capital
Penal de Raiford, en Starke, norte de Florida. En una carta, escrita de su puño y letra, Pablo Ibar -acusado de triple asesinato en 1994- nos relata como vive esta pesadilla que parece no tener fin.
P.-¿Ha sido un duro golpe para ti, la decisión judicial que te deniega la celebración de un nuevo juicio?
R-
Mucho. Es otra negación en mi apelación donde el Gobierno me quiere
ejecutar. Aunque lo esperaba, todavía me duele porque quería conseguirlo
para darle un poquito de ilusión a mi mujer y familia. El mismo
Tribunal que me declaró culpable no va a gastar tiempo y dinero para que
años después puedan darme un juicio nuevo. Es como que tienen que
admitir que no me dieron un juicio justo.
P.- Esto significa que se alarga tu proceso otros dos años más
R.-
Seguro que me importa tener que esperar 2 ó 3 años más para conseguir
un juicio nuevo. Ya me han robado 11 años de mi vida por un crimen que
no cometí. Pero de cualquier manera íbamos a tener que ir para el
Tribunal Supremo de Florida. Si este juez me daba un juicio nuevo, la
Fiscalía lo iba apelar de cualquier manera.
«No sé como podría sobrevivir en esta situación tan injusta; es el infierno en la tierra»
R-
No sé de donde saco la fuerza para seguir luchando. Puede ser que tengo
una familia y mujer que nunca me dejan sentir estoy solo en este
combate. Aunque estoy solo en esta celda de 2, 3 metros casi las 24
horas al día, mi espíritu y alma está lleno de amor y ánimo. Algunos
días son más difíciles que otros y especialmente cuando estás aquí
dentro solo y no tienes nadie con quien tú puedes hablar de las cosas
que pasan en tu apelación. Tengo que estar solo con mis penas,
sentimientos y quejas. Es difícil, pero tengo que decir que si no es por
mi familia, no sé que haría.
P.- ¿Tienes algún mensaje para tus familiares y amigos?
R.-
A todos los que me apoyan saben que no me voy a rendir, nunca voy a
tirar la toalla y voy a luchar hasta el último segundo. Sin ustedes, no
sé como podría sobrevivir en esta situación tan injusta y algo que
comparo con estar viviendo en el infierno aquí en esta tierra. Porque
estamos vivos pero no estamos viviendo.
ABC
Un mafioso uruguayo suplantó su identidad
El lavacoches español condenado en Italia a 14 años por narcotráfico, absuelto
No hay comentarios:
Publicar un comentario