Ahora, aprovechando que los dos grandes partidos han abierto el melón de la reforma constitucional, CiU pretende colar su programa para sumarse al acuerdo. Naturalmente que sería positivo reeditar el consenso constitucional entre todos los grupos para esta reforma. Pero no a cualquier precio. Y lo que los nacionalistas están planteando es, sencillamente, inadmisible en este contexto y en este momento. Demasiadas veces en la democracia española, los partidos vascos y catalanes han utilizado el chantaje para lograr sus objetivos debido a que el sistema electoral les ha dado el papel de bisagra para poner o quitar gobiernos sin mayoría absoluta. Sin embargo, esta vez PSOE y PP no necesitan el concurso ni de CiU ni del PNV para aprobar la reforma, por lo que no deben ceder a las pretensiones de cambiar el actual sistema de solidaridad interterritorial por la vía de una ley orgánica que -entre otras cosas- no está en absoluto pensada para eso, sino para establecer el techo del déficit de las distintas administraciones públicas.
No es de recibo intentar una corrección sustancial en el actual modelo de financiación autonómica -que tiene su marco su propia ley y su marco de discusión en el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde están representadas todas las comunidades- por la puerta de atrás. Ni se puede abordar el mecanismo de solidaridad interterritorial sólo y exclusivamente teniendo en cuenta el déficit de Cataluña con el Estado, que además es un criterio que sólo usan los nacionalistas. En todo caso, el déficit de las comunidades -que afecta también a otras- es una cuestión que podría plantearse si en el futuro se abre otro melón: el de la reforma del sistema autonómico, incluida la financiación. Sólo si se aborda en profundidad el modelo de Estado, y su deriva desde que se aprobó la Constitución, sería asumible que CiU planteara rebajas en el criterio de solidaridad, al igual que otros partidos, u otras comunidades, podrían proponer la devolución de competencias al Estado, por poner sólo un ejemplo.
Gambito de Zapatero
El propio Rubalcaba se burló del líder de la oposición cuando hizo esa propuesta en el Congreso, alegando que Rajoy quería acabar con el déficit en un «plis-plas». Su entorno ha filtrado estos días a los medios que el candidato fue informado a última hora por Zapatero de una propuesta con la que, en principio, no estaba de acuerdo.
No le será fácil argumentar lo contrario de lo que él mismo ha mantenido y, mucho menos, a escasos tres meses de las elecciones.
El PSOE eliminó el techo de gasto establecido por el PP con el argumento de que los objetivo de déficit y deuda debían establecerse no por ejercicios, sino por periodos de varios años.
Era cuando gastar a manos llenas sí era socialista. Incluso hasta al ajuste establecido en mayo de 2010, Zapatero defendió que era partidario de una «salida social de la crisis», incompatible con los recortes.
La clave para este nuevo giro copernicano en la política del Gobierno no está en una reflexión en solitario del presidente, sino en una carta remitida por Jean Claude Trichet a primeros del mes de agosto, cuando el diferencial de la deuda superó los 400 puntos y forzó al BCE a salir en ayuda de España y de Italia.
¿Exigía Trichet en su misiva la reforma de la Constitución? No. Lo que pedía el presidente del BCE, tras haberlo consensuado con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, eran medidas que ayudaran a la economía española a ganar competitividad. Fundamentalmente, medidas de tipo laboral y salarial.
La idea de modificar la Constitución no surgió hasta después de la cumbre Merkel/Sarkozy, celebrada el pasado 16 de agosto, en la que el presidente francés habló de una «regla de oro» que todos los países deberían plasmar en sus constituciones para limitar el déficit público.
Si el Gobierno hubiera seguido al pie de la letra las indicaciones de Trichet y decidido, por ejemplo, una reforma laboral más ambiciosa, o la eliminación de la indexación en los convenios, hubiera tenido enfrente a los sindicatos.
La reforma de la Constitución, en cambio, le garantizaba el apoyo del PP y una respuesta matizada de UGT y CCOO si, a cambio, logran que la reforma laboral se quede, una vez más, a mitad de camino.
Zapatero discutió la reforma de la Constitución con José Enrique Serrano y con Elena Salgado, ambos muy cercanos al candidato socialista. Rubalcaba también fue informado por el presidente del Gobierno.
El cambio constitucional ha sido un mal menor que, como explicaba ayer el director de ratings de Standard & Poor's, Paul Coughlin en EL MUNDO, «no resolverá el problema de España», que tiene más que ver con la rigidez en el mercado laboral y con los costes salariales.
Por tanto, Rubalcaba no sólo tendrá que explicar hoy el cambio de su política, sino por qué éste no servirá para calmar a los mercados
El ministro de Trabajo augura una subida del paro en agosto
La firma de hipotecas sobre viviendas se desploma un 42,4% en junio
Valeriano Gómez apoya la 'expropiación' de los beneficios empresariales
ESPAÑA LLEVA EL MISMO CAMINO QUE GRECIA:
El día a día de un empresario en Grecia
Atenas teme sobrepasar el déficit
Bildu y el PSOE se quitan la careta
Rechaza el acercamiento de presosEl Gobierno vasco: "Aún no hay razones para ilegalizar a Bildu"
ETA, ¿rendición o disolución pactada?
Hay indicios que avalan la sospecha de que las negociaciones nunca se interrumpieron.Bildu ultima su acuerdo con Aralar y repite su oferta de alianza separatista al PNV
Los batasunos presionan a Urkullu para acudir de la mano a las urnas. Le acusan de “mirar a Madrid” y no al País Vasco. Nafarroa Bai incluso puede desaparecer.
Los etarras ‘premiados’ por Interior en Nanclares acumulan 5.511 años de condena
Los jefes de ETA encarcelados en Francia quieren atentados contra elGobierno del PP
ETA atentará si Bildu no logra otro «proceso»La banda pretende que en la antesala de la negociación el Gobierno legalice Sortu y beneficie a presos
Interior acerca al etarra que asesinó a un guardia civil ante su hijo
La Diputación bildutarra del «no»
________________________
Hay indicios que avalan la sospecha de que las negociaciones nunca se interrumpieron.
Los batasunos presionan a Urkullu para acudir de la mano a las urnas. Le acusan de “mirar a Madrid” y no al País Vasco. Nafarroa Bai incluso puede desaparecer.
Los etarras ‘premiados’ por Interior en Nanclares acumulan 5.511 años de condena
Los jefes de ETA encarcelados en Francia quieren atentados contra elGobierno del PP
ETA atentará si Bildu no logra otro «proceso»
Interior acerca al etarra que asesinó a un guardia civil ante su hijo
La Diputación bildutarra del «no»
Estos son los 'indignados' que Interior no identifica
El movimiento 15-M vuelve a colapsar Madrid con una marcha frente a los cambios en la Constitución acordados por PSOE y PP. Los manifestantes aseguran que el candidato socialista “quiere utilizarnos”. Los radicales lanzaron gritos contra la visita del Papa.
El movimiento 15-M sigue dando que hablar, como un rollo que no cesa. Lo que pareció ser una renovación de aires, se ha convertido en algo que quiere acabar con la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario