Imagen del interior del centro penitenciario facilitada ayer por el sindicato CSI-F.La ampliación de la prisión provincial de El Acebuche puede salirle a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por la culata. Los dos sindicatos que representan los intereses de la mayoría de los trabajadores de la cárcel almeriense se han opuesto de manera radical al incremento en el número de internos sin que haya una ampliación en el número de trabajadores que se debe hacer cargo de sus cuidados y amenazan no ya con movilizaciones, si no con "paralizar" la propia ejecución de las obras.
Serán 160 celdas más de las actuales en unos terrenos que estarán ubicados en los que en la actualidad ocupa el campo de fútbol. Son espacios nuevos con 13 metros cuadrados cada una frente a los 6 actuales, con mejores instalaciones de agua y luz. En ellas se pretende tener al mayor número de internos solos posible, aunque están habilitadas para ser ocupadas hasta por 320 personas.
Al menos la intención del director del centro es buena. Desde que se aprobara en Consejo de Ministros el destino de 10,3 millones de euros para la ampliación de El Acebuche, se han concretado los planes para que esta se llevara a efecto. Según el director de la cárcel de la capital, Miguel Ángel de la Cruz, supone un intento de "dignificar las condiciones de vida de los internos. Se van a construir 4 nuevos módulos con 160 celdas que podrían albergar hasta 320 internos, con espacios que pasan de los 6 metros cuadrados actuales a los 13 nuevos, con instalaciones dotadas con los nuevos adelantos tecnológicos", algo que pretende "causar un efecto muy positivo en todas las dependencias".
La dirección de El Acebuche aplaude esta disposición del Ejecutivo también por lo que supondrá de reestructuración a toda la prisión. Una vez que se construyan los cuatro nuevos módulos "llevaremos allí a los internos procedentes de los actuales, mientras se procede a rehabilitar los que actualmente ocupan. En unos años tendremos una prisión completamente reformada y con instalaciones dignas de estos tiempos". Una de las líneas generales de la política penitenciaria, la de ubicar un preso por celda "se podrá finalmente conseguir aunque sea para aquellos internos que lo pidan de manera voluntaria. Además, con la próxima puesta en funcionamiento del Centro de Inserción Social (CIS) al que se trasladarán los internos de tercer grado, las instalaciones se quedarán con un número de internos más adecuado a sus instalaciones".
Lo que se ha roto de manera definitiva es la política de convocar una RTP (Relación de Puestos de Trabajo) antes de proceder a cualquier ampliación. Pese a las promesas de la dirección del centro, la última en una reunión con los representantes sindicales que tuvo lugar el viernes en las mismas instalaciones de El Acebuche de garantizar que en las dependencias nuevas se contará con el "personal adecuado para atender a dichos internos, como educadores, psicólogos, trabajadores sociales y personal de vigilancia", la inexistencia por el momento de un compromiso por escrito, no convence de ninguna manera a los funcionarios.
Estos, sencillamente no se fían de que cambien las cosas en una prisión que en la actualidad tiene un índice de ocupación del 179%, es decir cerca de 1.100 internos, cuando su capacidad óptima es de 650 según la propia Secretaría General. En la actualidad, sólo en lo que se refiere al personal de vigilancia, falta incrementarlos en un 25% para llegar a la cifra adecuada.
Serán 160 celdas más de las actuales en unos terrenos que estarán ubicados en los que en la actualidad ocupa el campo de fútbol. Son espacios nuevos con 13 metros cuadrados cada una frente a los 6 actuales, con mejores instalaciones de agua y luz. En ellas se pretende tener al mayor número de internos solos posible, aunque están habilitadas para ser ocupadas hasta por 320 personas.
Al menos la intención del director del centro es buena. Desde que se aprobara en Consejo de Ministros el destino de 10,3 millones de euros para la ampliación de El Acebuche, se han concretado los planes para que esta se llevara a efecto. Según el director de la cárcel de la capital, Miguel Ángel de la Cruz, supone un intento de "dignificar las condiciones de vida de los internos. Se van a construir 4 nuevos módulos con 160 celdas que podrían albergar hasta 320 internos, con espacios que pasan de los 6 metros cuadrados actuales a los 13 nuevos, con instalaciones dotadas con los nuevos adelantos tecnológicos", algo que pretende "causar un efecto muy positivo en todas las dependencias".
La dirección de El Acebuche aplaude esta disposición del Ejecutivo también por lo que supondrá de reestructuración a toda la prisión. Una vez que se construyan los cuatro nuevos módulos "llevaremos allí a los internos procedentes de los actuales, mientras se procede a rehabilitar los que actualmente ocupan. En unos años tendremos una prisión completamente reformada y con instalaciones dignas de estos tiempos". Una de las líneas generales de la política penitenciaria, la de ubicar un preso por celda "se podrá finalmente conseguir aunque sea para aquellos internos que lo pidan de manera voluntaria. Además, con la próxima puesta en funcionamiento del Centro de Inserción Social (CIS) al que se trasladarán los internos de tercer grado, las instalaciones se quedarán con un número de internos más adecuado a sus instalaciones".
Lo que se ha roto de manera definitiva es la política de convocar una RTP (Relación de Puestos de Trabajo) antes de proceder a cualquier ampliación. Pese a las promesas de la dirección del centro, la última en una reunión con los representantes sindicales que tuvo lugar el viernes en las mismas instalaciones de El Acebuche de garantizar que en las dependencias nuevas se contará con el "personal adecuado para atender a dichos internos, como educadores, psicólogos, trabajadores sociales y personal de vigilancia", la inexistencia por el momento de un compromiso por escrito, no convence de ninguna manera a los funcionarios.
Estos, sencillamente no se fían de que cambien las cosas en una prisión que en la actualidad tiene un índice de ocupación del 179%, es decir cerca de 1.100 internos, cuando su capacidad óptima es de 650 según la propia Secretaría General. En la actualidad, sólo en lo que se refiere al personal de vigilancia, falta incrementarlos en un 25% para llegar a la cifra adecuada.
El centro penitenciario de Logroño contará con una Delegación de ...
... y Relaciones con la Administración de Justicia, Ignacio Sánchez Guiu, y por la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. ...
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... y Relaciones con la Administración de Justicia, Ignacio Sánchez Guiu, y por la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. ...
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