El sindicato de funcionarios de prisiones acusa a Ribó de basar su informe en "criterios poco contrastados"
Barcelona. (Efe).- Funcionarios de prisiones del sindicato CSIF han criticado con dureza al Síndic de Greuges, Rafael Ribó, por denunciar en su informe anual como Autoridad Catalana para la Prevención de la Tortura (ACPT) que ha hallado indicios de presuntos malos tratos en la cárcel Brians 2.
En una carta pública, el sindicato de prisiones dice del Síndic: "decididamente este hombre la tiene tomada con nosotros" y le acusan de basarse "en criterios poco contrastados". "Parece que no todos somos iguales ante la ley y para los funcionarios no es de aplicación el artículo 24 de la Constitución, es decir, la presunción de inocencia: somos culpables aunque no haya pruebas", escriben en su carta los funcionarios de prisiones. En sus duras críticas, el CSIF acusa a Ribó de estar al frente de "una corporación inútil", "una institución con 87 trabajadores y con un presupuesto de más de 7 millones" y le reprochan que haya hecho 50 viajes "por todo el mundo" como presidente del capítulo europeo del instituto internacional del Ombdbusman.
"Aquí no se tortura a nadie. Tenemos unas prisiones muy dignas, más que dignas, dignísimas. Y estamos orgullosos de ello. Y no se crea que no recibimos de vez en cuando más de un palo. Pero eso es parte de nuestro trabajo, como también lo es, al parecer, aguantar sus insolencias y sus memeces año tras año", añaden los funcionarios. "¿Por qué no nos deja en paz de una puñetera vez a los funcionarios de prisiones? Váyase a explotar otro filón para justificar su existencia. Una vez dijo el ilustre Fernando Fernán Gómez váyase usted a la mierda", concluye la carta de los funcionarios.
Pese a estas críticas de los funcionarios, dos de ellos fueron expedientados por el Departamento de Justicia y el Síndic entrevistó aleatoriamente y por sorpresa a 19 internos de Can Brians que relataron con coherencia como eran tratados por los funcionarios. Catorce de ellos dijeron que habían recibido puñetazos, patadas y bofetadas, otros cuatro que habían sido insultados, amenazados y humillados y los equipos de la ACPT constataron que algunos funcionarios no iban identificados. Los presos, escogidos aleatoriamente, coincidieron en nombrar a los funcionarios más agresivos y algunos mostraron al Síndic las marcas de supuestas agresiones.
En su informe anual, el Síndic dedica un apartado entero, el tercero, a relatar los indicios de malos tratos detectados en la cárcel de Brians 2, situada en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Una veintena de reclusos de este centro penitenciario hicieron llegar al Síndic quejas por el trato que recibían, sobre todo a los presos en régimen cerrado y sancionados. Ribó realizó tres visitas "por sorpresa" a este centro y se entrevistó "aleatoriamente" con reclusos, que han aportado testimonios cuya "coherencia" da visos de credibilidad a las denuncias, que él trasladó a la dirección de la cárcel aunque ésta alegó no tener conocimiento de los presuntos malos tratos.
El Síndic ha revelado que antes de redactar las conclusiones de su informe, el Departamento de Justicia había abierto expedientes sancionadores a dos funcionarios de esta cárcel y que tras sus visitas "se han reducido a cero" las quejas.
En una carta pública, el sindicato de prisiones dice del Síndic: "decididamente este hombre la tiene tomada con nosotros" y le acusan de basarse "en criterios poco contrastados". "Parece que no todos somos iguales ante la ley y para los funcionarios no es de aplicación el artículo 24 de la Constitución, es decir, la presunción de inocencia: somos culpables aunque no haya pruebas", escriben en su carta los funcionarios de prisiones. En sus duras críticas, el CSIF acusa a Ribó de estar al frente de "una corporación inútil", "una institución con 87 trabajadores y con un presupuesto de más de 7 millones" y le reprochan que haya hecho 50 viajes "por todo el mundo" como presidente del capítulo europeo del instituto internacional del Ombdbusman.
"Aquí no se tortura a nadie. Tenemos unas prisiones muy dignas, más que dignas, dignísimas. Y estamos orgullosos de ello. Y no se crea que no recibimos de vez en cuando más de un palo. Pero eso es parte de nuestro trabajo, como también lo es, al parecer, aguantar sus insolencias y sus memeces año tras año", añaden los funcionarios. "¿Por qué no nos deja en paz de una puñetera vez a los funcionarios de prisiones? Váyase a explotar otro filón para justificar su existencia. Una vez dijo el ilustre Fernando Fernán Gómez váyase usted a la mierda", concluye la carta de los funcionarios.
Pese a estas críticas de los funcionarios, dos de ellos fueron expedientados por el Departamento de Justicia y el Síndic entrevistó aleatoriamente y por sorpresa a 19 internos de Can Brians que relataron con coherencia como eran tratados por los funcionarios. Catorce de ellos dijeron que habían recibido puñetazos, patadas y bofetadas, otros cuatro que habían sido insultados, amenazados y humillados y los equipos de la ACPT constataron que algunos funcionarios no iban identificados. Los presos, escogidos aleatoriamente, coincidieron en nombrar a los funcionarios más agresivos y algunos mostraron al Síndic las marcas de supuestas agresiones.
En su informe anual, el Síndic dedica un apartado entero, el tercero, a relatar los indicios de malos tratos detectados en la cárcel de Brians 2, situada en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Una veintena de reclusos de este centro penitenciario hicieron llegar al Síndic quejas por el trato que recibían, sobre todo a los presos en régimen cerrado y sancionados. Ribó realizó tres visitas "por sorpresa" a este centro y se entrevistó "aleatoriamente" con reclusos, que han aportado testimonios cuya "coherencia" da visos de credibilidad a las denuncias, que él trasladó a la dirección de la cárcel aunque ésta alegó no tener conocimiento de los presuntos malos tratos.
El Síndic ha revelado que antes de redactar las conclusiones de su informe, el Departamento de Justicia había abierto expedientes sancionadores a dos funcionarios de esta cárcel y que tras sus visitas "se han reducido a cero" las quejas.
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