domingo, 15 de enero de 2012

Reputación, la brújula de Rajoy para salir del laberinto

LA REBAJA de la calificación de la solvencia de nueve países de la zona euro ha llegado en un momento muy complicado, justo cuando los mercados parecían empezar a reconocer los esfuerzos que se están llevando a cabo. Seguramente por lo delicado de la coyuntura, algunos dirigentes europeos se revolvieron contra la agencia de calificación responsable del informe -la estadounidense Standard & Poor's-, poniendo en entredicho su imparcialidad. Pero más que criticar la actuación arbitral o utilizarla como excusa para no hacer los deberes, los líderes europeos han de centrarse en ganar el partido. Por eso, a pesar del terremoto causado por la decisión de S&P, reconforta comprobar que políticos como Merkel y Rajoy están dispuestos a acelerar la unión fiscal de la Eurozona para controlar los déficits, reforzar la moneda única y recuperar credibilidad.
Rajoy puso ayer el énfasis precisamente en la «reputación» de España como argumento para ganar solvencia: «El Gobierno sabe perfectamente lo que tiene que hacer para mejorar la reputación de España para crecer y crear empleo, y lo vamos a hacer», dijo. No se trata de una apelación al honor: reputación en economía es sinónimo de solvencia. Que eso es así, y que la calificación de las agencias de rating no determina necesariamente el coste de la deuda soberana, lo demuestra el dato de que, cuando gobernó Aznar, la deuda española tuvo por primera vez una prima de riesgo cero, es decir, colocarla costaba lo mismo que colocar la alemana.
Rajoy insistió en que la receta para que Europa salga de la actual situación pasa por «controlar el déficit» y actuar de forma acompasada, de forma que todos los países del euro hagan reformas económicas. La canciller alemana pidió, por su parte, un esfuerzo para continuar ajustando los presupuestos públicos, e insistió en avanzar el pacto fiscal y acelerar la puesta en marcha del fondo permanente de rescate. Eso supone seguir perseverando en el guión marcado en la cumbre del pasado mes de diciembre.
Aunque, en principio, la próxima reunión del Consejo Europeo, prevista para el 30 de enero, tenía como primer objetivo abordar la estimulación del crecimiento, la competitividad y el empleo, el orden del día podría incluir de nuevo el problema de la deuda, en función de cómo reaccionen los mercados los próximos días. Y hay que tener presente que es la propia crisis de deuda soberana la que está dificultando el acceso al crédito y la que está lastrando el crecimiento en media Europa.
Los líderes europeos tienen ya poco margen para el error. Han perdido mucho tiempo dando palos de ciego, de cumbre en cumbre, sin acabar de dar con la tecla. Standard & Poor's advertía ayer que la Eurozona tiene un 40% de probabilidades de caer en recesión este año, un dato que confirma los temores de muchos analistas. Hacer más Europa, coordinar estrategias y ser serios en el cumplimiento de los compromisos adquiridos -como proponen Merkel y Rajoy- es el único camino para salir del laberinto.

Detenciones contra una ETA activa

LA DETENCIÓN en las proximidades de París de al menos tres miembros de ETA como resultado de una operación conjunta de la Guardia Civil y de la gendarmería francesa supone toda una declaración de intenciones del Gobierno de Rajoy en materia antiterrorista. Son las primeras detenciones de etarras y se producen sólo tres semanas después de que el nuevo ministro del Interior jurara su cargo. La operación indica que Jorge Fernández no tiene intención de contemporizar con la banda ni de escuchar los cantos de sirena que llegan desde la izquierda abertzale, pero también desde el Partido Socialista, que sigue hablando de ETA en pasado. Sin embargo, el hecho de que los terroristas capturados ayer fueran armados prueba que la banda sigue activa, que no se ha disuelto y que podría volver actuar si el proceso que se ha abierto en España con la vuelta de sus valedores a las instituciones no avanza como ellos quisieran. Uno de los detenidos podría estar implicado en el asesinato, en 2010, del agente francés Jean-Serge Nérin, última víctima mortal de ETA. La operación policial de ayer es una buena noticia para todos los demócratas. Los terroristas han de saber que sus crímenes no quedarán impunes.
epsimo y ELMUNDO____________________

Jon Etxeberria, Iñigo Sancho y Rubén Rivero
Jon Etxeberria, Iñigo Sancho y Rubén Rivero / afp
Además, se han incautado seis tarjetas de identificación de Guardia Civil
. Medios galos apuntan a que Jon Etxeberría participó en el asesinato en 2010 del gendarme Jean Serge Nerin 

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