La menstruación de una prostituta frustró los planes de la Policía, que esperaba pillar al narco «in fraganti»
En
cualquier otro lugar parecería una broma, no así en México: El mayor
narcotraficante del mundo, el sujeto más buscado del planeta tras la
muerte de Osama Bin Laden, evitó ser capturado gracias a la menstruación de una meretriz. La naturaleza echó por tierra una máxima para toda novela negra que se precie: "Cherchez la femme".
La agencia Ap había revelado previamente que Joaquín “El Chapo” Guzmán
estuvo a punto de ser detenido el pasado mes de febrero en una mansión
de la lujosa localidad costera de Los Cabos, en Baja California Sur.
Luego se ha sabido que el “capo” del cártel de Sinaloa la alquiló para
encontrarse allí con una prostituta.
Cuitláhuac
Salinas, titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada
en Delincuencia Organizada (Siedo), lo contaba en el diario "Reforma"
con pelos y señales: La “sexoservidora” llegó a la residencia el 18 de
febrero, contratada por alguien que la llevó hasta allí con los ojos
vendados. En el chalecito, junto a la playa de Punta Ballena, la
esperaban un jardinero y una cocinera. El hombre y la cortesana se
dirigieron a una pista de aterrizaje clandestina para recoger a un
individuo, que no era otro que “El Chapo”.
La prostituta llegó al lugar “tres días antes” de la operación destinada
a atrapar a Guzmán, puesta en marcha el 21 de febrero. Desde principios
de mes la Siedo habría dispuesto de informaciones que localizaban al
narcotraficante en esa finca, datos confirmados después por una denuncia
anónima ante la Policía Federal.
La Policía ha estado a punto de capturarlo en tres ocasiones
Al
parecer, la cocinera ya llevaba un mes en el lugar: “La señora señala
que van y la contratan desde enero, se gana un dinero para hacerse una
mejora física (una cirugía estética), la llevan al hospital, la sacan
del hospital”, narra Salinas.
Este suceso surrealista confirma que “El Chapo” no vive recluido en su santuario del “Triángulo Dorado”,
una zona inexpugnable en la Sierra Madre Occidental a caballo entre los
estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango. De hecho, ésta no sería la
excepción que confirma la regla: Según Cuitláhuac Salinas, son ya tres las ocasiones en que las autoridades mexicanas le han pisado los talones a
Guzmán sólo durante el año en curso. Se presupone que el pasado 2 de
marzo "El Chapo" viajaba junto a su jefe de escoltas –Jonathan Salas,
“El Fantasma”– y un grupo de sicarios que acabaron enfrentándose al
Ejército en Culiacán y, en enero último, la Marina también habría estado
cerca de apresarlo en Sonora.
"Son cuestiones de días, de momentos, los que nos privaron de detenerlo,
pero es una muestra de que estamos en la vía correcta y de que pronto
obtendremos buenos resultados para la ciudadanía en esta materia",
sentenció Salinas. Por el momento, habrá que esperar otro periodo.
ABC
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