EL RECURSO presentado ayer por la consejería de Educación de la Generalitat contra el reciente auto de ejecución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña es un modelo de cinismo y de doble lenguaje. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que anuncia un abierto desacato a la resolución del Tribunal Supremo de diciembre de 2010 con el argumento de que las leyes aprobadas por el Parlamento catalán están por encima de la máxima instancia del poder judicial.
Este recurso supone un alarde de manipulación, pero tiene la gran virtud de sacar a la luz todas las falacias del nacionalismo catalán y su hoja de ruta para excluir al castellano del sistema educativo. No hay más que leer este documento para darse cuenta de que lo que hace y pretende la Generalitat.
Dice el recurso que el Supremo «se ha arrogado una potestad de la que no dispone» al tratar de «impedir la aplicación de una norma vigente», que es la ley de Educación de 2009. Hecha esta aseveración, la Generalitat considera que la sentencia cuya aplicación se le exige ya ha sido ejecutada desde el momento que se le ofreció al padre que pedía educación en español «una atención lingüística individualizada» y que, por tanto, no tiene por qué cumplir el mandato de «adaptar el sistema de enseñanza» a los principios constitucionales en el plazo de dos meses como exige el Supremo.
Desde la primera línea a la última, el recurso de la Generalitat es un ejemplo de ese neolenguaje orwelliano en el que la mentira se convierte en verdad y la propaganda intenta encubrir la realidad. Así, el recurso llama «conjunción lingüística» al actual modelo de inmersión obligatoria que relega el castellano a la marginalidad. Yendo más lejos todavía, señala que los niños llegan a la escuela con «un acreditado déficit de conocimiento del catalán». Si esto fuera así, la política de inmersión de la Generalitat, iniciada a principios de los años 80, habría sido un completo fracaso y estaría produciendo los efectos contrarios de lo que pretendía.
Pero el cinismo de la Generalitat llega a extremos de maldad cuando afirma que el sistema educativo impide la separación de la comunidad escolar en grupos idiomáticos y luego presenta como prueba de que se garantiza el derecho a aprender en castellano el hecho de que las familias que lo piden tienen profesores de apoyo individual para sus hijos, que son segregados del resto de la clase y estigmatizados por apartarse de la pauta de todo buen catalán.
La Generalitat hace de sus tesis una profecía autocumplida cuando cita los informes de su Agencia de Evaluación para intentar demostrar que los escolares en Cataluña acaban con el mismo dominio del catalán que del castellano, lo cual es imposible teniendo en cuenta la abrumadora hegemonía de un idioma sobre otro en la escuela.
Queda muy claro en este recurso que la Generalitat no va a acatar jamás las disposiciones de los tribunales en materia lingüística, por lo que resulta una vergüenza el apoyo de ayer del PSOE a una moción parlamentaria de ERC y CiU en la que se dice que el modelo catalán es «un ejemplo de cohesión social y de plena igualdad de oportunidades». Sólo por esta traición a los valores constitucionales ya merecería un castigo ejemplar en las urnas este partido que parece haber olvidado lo que significa su último apellido
GOLPE AL ESTADO DE DERECHO: La izquierda y los nacionalistas, con el PSOE a la cabeza, avalan excluir el español de la educación en Cataluña
La Generalitat alega que no puede cumplir el requerimiento del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por el que el castellano debe compartir con el catalán la categoría de idioma vehicular en las aulas, ya que la Ley de Educación catalana aprobada en 2009 consagra el modelo lingüístico. En su recurso, el Govern insta al Tribunal Supremo, cuya sentencia de 2010 motivó el auto posterior del TSJC, a someterse a esa norma y le acusa de «arrogarse» la capacidad de impedir la ejecución de una norma autonómica, que sólo corresponde al Constitucional.La vigencia de la Ley de Educación de Cataluña (LEC) es uno de los argumentos que usa la Generalitat para oponerse al requerimiento del TSJC. El recurso de reposición ante ese tribunal, al que ha tenido acceso este diario, enarbola en varias ocasiones esa norma para negar legitimidad al Supremo.
«El hecho de que el régimen lingüístico vigente del sistema educativo de Cataluña esté fijado en una norma con rango de ley comporta que, si se ejecuta la sentencia del Supremo en los términos que postula la parte contraria, se contravendría frontalmente lo que establece la mencionada ley, que es plenamente vigente y no ha sido declarada inconstitucional», reza el texto.
Es cierto que la LEC, que salió adelante con el apoyo de CiU, PSC y ERC y que consagra la inmersión lingüística, está vigente, pero también lo es que el PP la recurrió y que el Constitucional todavía estudia su validez. Sin embargo, como recuerda la Generalitat, los preceptos «más significativos» en cuanto a la política lingüística no fueron cuestionados en el recurso de los populares.
También llama la atención que lo que en la calle y en las declaraciones públicas es un grito unánime a favor de la inmersión lingüística se volatilice en los papeles. El recurso de la Generalitat ante el TSJC no cita ni una vez la inmersión, el sistema que motivó las quejas de las familias que acudieron a los juzgados.
En su recurso la Generalitat prefiere emplear la fórmula «conjunción lingüística», que el Constitucional usó en su sentencia sobre el Estatuto como sinónimo de «bilingüismo integral», que implica la presencia de las dos lenguas como vehiculares.
La Generalitat también emplea otros argumentos para intentar que el TSJC dé marcha atrás en su requerimiento. Adjunta, por ejemplo, varios documentos -incluido uno del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo- que acreditan que «los resultados obtenidos por los alumnos de Cataluña en competencia lingüística en lengua castellana son incluso superiores a los de muchas otras comunidades autónomas».
El objetivo del Govern es demostrar que, pese a que el sistema relega el castellano a idioma de enseñanza sólo en la asignatura de Lengua Española, los alumnos terminan dominando por igual los dos idiomas al final de la educación obligatoria.
En otro momento del recurso se alega que el objetivo de la «normalización lingüística» del catalán está lejos de cumplirse y, como los tribunales dejan en manos de la Generalitat la proporción de las lenguas oficiales en la enseñanza siempre que ambas sean «vehiculares», el Govern cree que la distribución actual es la más adecuada.
«De manera clara, la situación es de déficit de conocimiento y de utilización cotidiana de la lengua catalana entre el alumnado que inicia la escolarización obligatoria», se asegura, «por lo que se debe mantener actualmente un trato diferenciado del catalán como lengua normalmente vehicular».
Según la Generalitat, además, la exigencia de que el castellano sea también lengua vehicular ya se cumple con mecanismos como «la atención personalizada» o «la acogida», que rechazan muchos de quienes están en contra de la inmersión.
epsimo y EL MUNDO___________________________
El PP responde en catalán desde la tribuna del Congreso para defender esa lengua y el español
La Generalitat dice al Tribunal Supremo que debe someterse a sus leyes
Zapatero defiende ante CiU y ERC que el catalán ha progresado en su mandato
En el texto se pide que el “catalán sea el centro de gravedad” de la escuela catalana y que el alumnado “no sea segregado en centros ni grupos”_______________________________
Un alto cargo del FMI confiesa que Madrid y Roma precisarán "ayuda internacional". El Fondo estudia activar préstamos bilaterales por valor de medio billón.
El Fondo avanza el rescate de España
...Y, QUÉ HACEMOS CON EL Z+P:
Obama, el ‘amigo’ de Zapatero
Muy mal deben de estar las cosas para que Obama, el amigo y alma gemela de Zapatero, haya manifestado que, aun cuando Grecia sea el problema más inmediato, los auténticos obstáculos a la recuperación mundial sean Italia y España.
La España de Luis Candelas
Es delicioso ver el panfleto de una firma de inversión vestirse de pana y liderar las masas obreras. Leído en la página de ‘El País’ en Internet: “Rubalcaba Sí. Porque es muy listo”; todo un argumento. La transformación de Alfredo es tan veloz que ha pasado a Robin Hood y se acerca a Luis Candelas.
Este recurso supone un alarde de manipulación, pero tiene la gran virtud de sacar a la luz todas las falacias del nacionalismo catalán y su hoja de ruta para excluir al castellano del sistema educativo. No hay más que leer este documento para darse cuenta de que lo que hace y pretende la Generalitat.
Dice el recurso que el Supremo «se ha arrogado una potestad de la que no dispone» al tratar de «impedir la aplicación de una norma vigente», que es la ley de Educación de 2009. Hecha esta aseveración, la Generalitat considera que la sentencia cuya aplicación se le exige ya ha sido ejecutada desde el momento que se le ofreció al padre que pedía educación en español «una atención lingüística individualizada» y que, por tanto, no tiene por qué cumplir el mandato de «adaptar el sistema de enseñanza» a los principios constitucionales en el plazo de dos meses como exige el Supremo.
Desde la primera línea a la última, el recurso de la Generalitat es un ejemplo de ese neolenguaje orwelliano en el que la mentira se convierte en verdad y la propaganda intenta encubrir la realidad. Así, el recurso llama «conjunción lingüística» al actual modelo de inmersión obligatoria que relega el castellano a la marginalidad. Yendo más lejos todavía, señala que los niños llegan a la escuela con «un acreditado déficit de conocimiento del catalán». Si esto fuera así, la política de inmersión de la Generalitat, iniciada a principios de los años 80, habría sido un completo fracaso y estaría produciendo los efectos contrarios de lo que pretendía.
Pero el cinismo de la Generalitat llega a extremos de maldad cuando afirma que el sistema educativo impide la separación de la comunidad escolar en grupos idiomáticos y luego presenta como prueba de que se garantiza el derecho a aprender en castellano el hecho de que las familias que lo piden tienen profesores de apoyo individual para sus hijos, que son segregados del resto de la clase y estigmatizados por apartarse de la pauta de todo buen catalán.
La Generalitat hace de sus tesis una profecía autocumplida cuando cita los informes de su Agencia de Evaluación para intentar demostrar que los escolares en Cataluña acaban con el mismo dominio del catalán que del castellano, lo cual es imposible teniendo en cuenta la abrumadora hegemonía de un idioma sobre otro en la escuela.
Queda muy claro en este recurso que la Generalitat no va a acatar jamás las disposiciones de los tribunales en materia lingüística, por lo que resulta una vergüenza el apoyo de ayer del PSOE a una moción parlamentaria de ERC y CiU en la que se dice que el modelo catalán es «un ejemplo de cohesión social y de plena igualdad de oportunidades». Sólo por esta traición a los valores constitucionales ya merecería un castigo ejemplar en las urnas este partido que parece haber olvidado lo que significa su último apellido
GOLPE AL ESTADO DE DERECHO: La izquierda y los nacionalistas, con el PSOE a la cabeza, avalan excluir el español de la educación en Cataluña
La vigencia de la Ley de Educación de Cataluña (LEC) es uno de los argumentos que usa la Generalitat para oponerse al requerimiento del TSJC. El recurso de reposición ante ese tribunal, al que ha tenido acceso este diario, enarbola en varias ocasiones esa norma para negar legitimidad al Supremo.
«El hecho de que el régimen lingüístico vigente del sistema educativo de Cataluña esté fijado en una norma con rango de ley comporta que, si se ejecuta la sentencia del Supremo en los términos que postula la parte contraria, se contravendría frontalmente lo que establece la mencionada ley, que es plenamente vigente y no ha sido declarada inconstitucional», reza el texto.
Es cierto que la LEC, que salió adelante con el apoyo de CiU, PSC y ERC y que consagra la inmersión lingüística, está vigente, pero también lo es que el PP la recurrió y que el Constitucional todavía estudia su validez. Sin embargo, como recuerda la Generalitat, los preceptos «más significativos» en cuanto a la política lingüística no fueron cuestionados en el recurso de los populares.
También llama la atención que lo que en la calle y en las declaraciones públicas es un grito unánime a favor de la inmersión lingüística se volatilice en los papeles. El recurso de la Generalitat ante el TSJC no cita ni una vez la inmersión, el sistema que motivó las quejas de las familias que acudieron a los juzgados.
En su recurso la Generalitat prefiere emplear la fórmula «conjunción lingüística», que el Constitucional usó en su sentencia sobre el Estatuto como sinónimo de «bilingüismo integral», que implica la presencia de las dos lenguas como vehiculares.
La Generalitat también emplea otros argumentos para intentar que el TSJC dé marcha atrás en su requerimiento. Adjunta, por ejemplo, varios documentos -incluido uno del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo- que acreditan que «los resultados obtenidos por los alumnos de Cataluña en competencia lingüística en lengua castellana son incluso superiores a los de muchas otras comunidades autónomas».
El objetivo del Govern es demostrar que, pese a que el sistema relega el castellano a idioma de enseñanza sólo en la asignatura de Lengua Española, los alumnos terminan dominando por igual los dos idiomas al final de la educación obligatoria.
En otro momento del recurso se alega que el objetivo de la «normalización lingüística» del catalán está lejos de cumplirse y, como los tribunales dejan en manos de la Generalitat la proporción de las lenguas oficiales en la enseñanza siempre que ambas sean «vehiculares», el Govern cree que la distribución actual es la más adecuada.
«De manera clara, la situación es de déficit de conocimiento y de utilización cotidiana de la lengua catalana entre el alumnado que inicia la escolarización obligatoria», se asegura, «por lo que se debe mantener actualmente un trato diferenciado del catalán como lengua normalmente vehicular».
Zapatero defiende ante CiU y ERC que el catalán ha progresado en su mandato
El Fondo avanza el rescate de España
...Y, QUÉ HACEMOS CON EL Z+P:
Obama, el ‘amigo’ de Zapatero
La España de Luis Candelas
Es delicioso ver el panfleto de una firma de inversión vestirse de pana y liderar las masas obreras. Leído en la página de ‘El País’ en Internet: “Rubalcaba Sí. Porque es muy listo”; todo un argumento. La transformación de Alfredo es tan veloz que ha pasado a Robin Hood y se acerca a Luis Candelas.
La Fiscalía y la Abogacía del Estado deben presentar sus alegaciones antes del 20 de septiembre. En la Sala Segunda del tribunal ahora existe un empate ‘ideológico’.
Las víctimas acusan al Gobierno de complicidad con Bildu
Griñán podría expedientar a Chaves por las concesiones a Matsa
____________________________HAY QUIÉN DICE: LA MOSCA PEQUEÑA EN LA TELA DE ARAÑA QUEDA PRISIONERA, PERO LA MOSCA GRANDE ROMPE LA TELA Y ESCAPA. UN SIMIL QUE SE PUEDE APLICAR PERFECTAMENTE A"LA CHATA DE CAI":
El Supremo evita la sanción a Manuel Chaves por favorecer a su hija
No hay comentarios:
Publicar un comentario