Miguel Montes Neiro ha decidido poner fin a su huelga de hambre después de 125 días. Asegura haberlo hecho por su familia, a los que veía sufrir a causa de su deteriorado estado de salud.
Tras cuatro meses y tres días, Miguel Montes Neiro, el preso común más antiguo de España, ha decido abandonar la huelga de hambre que mantenía como medida de protesta por no habérsele concedido aún la libertad.
Ecarnación Montes, hermana del recluso, ha asegurado a LA GACETA que la razón principal que ha llevado a su hermano a cesar en su empeño de no ingerir ningún alimento hasta recibir el indulto, ha sido el bienestar de su familia: "Él entiende que después de cuatro meses sin comer, estemos muy preocupados por él. Viendo el estado en el que se encontraba, cada vez que sonaba el teléfono me temía lo peor."
La hermana del preso común más antiguo de España asegura que Montes Neiro había perdido en varias ocasiones el conocimiento y que los servicios médicos de la prisión se limitaban a pesarle y a medirle los niveles de azúcar cada cierto tiempo, "no entiendo como no le han trasladado a un hospital"."Incluso he hablado con familiares de otros presos que me aseguraban que tenían que ayudar a mi hermano a andar, no le llevaban en brazos porque él no se dejaba, pero estaba muy débil."
Ante esta difícil situación, los familiares del recluso decidieron presionarle para que cesara en su empeño, algo que han conseguido la tarde de este viernes.
Sin embargo, Encarna insiste en que esto no significa que su lucha haya terminado: "Seguiremos luchando por obtener el indulto de Miguel, pero no a costa de su salud. Mi hermano tiene Gota, hepatitis y muchas otras enfermedades, la huelga lo único que podía hacer era matarle."
Montes Neiro, nacido en Granada el 23 de abril de 1950, ingresó en prisión el 7 de octubre de 1976, y desde entonces "no ha vuelto a estar en libertad" salvo el periodo en que quedó en libertad condicional en el año 1994 y hasta 1996, en que fue nuevamente detenido y decretada su prisión; y durante el tiempo en el que ha permanecido fugado --1.604 días--.
Ecarnación Montes, hermana del recluso, ha asegurado a LA GACETA que la razón principal que ha llevado a su hermano a cesar en su empeño de no ingerir ningún alimento hasta recibir el indulto, ha sido el bienestar de su familia: "Él entiende que después de cuatro meses sin comer, estemos muy preocupados por él. Viendo el estado en el que se encontraba, cada vez que sonaba el teléfono me temía lo peor."
La hermana del preso común más antiguo de España asegura que Montes Neiro había perdido en varias ocasiones el conocimiento y que los servicios médicos de la prisión se limitaban a pesarle y a medirle los niveles de azúcar cada cierto tiempo, "no entiendo como no le han trasladado a un hospital"."Incluso he hablado con familiares de otros presos que me aseguraban que tenían que ayudar a mi hermano a andar, no le llevaban en brazos porque él no se dejaba, pero estaba muy débil."
Ante esta difícil situación, los familiares del recluso decidieron presionarle para que cesara en su empeño, algo que han conseguido la tarde de este viernes.
Sin embargo, Encarna insiste en que esto no significa que su lucha haya terminado: "Seguiremos luchando por obtener el indulto de Miguel, pero no a costa de su salud. Mi hermano tiene Gota, hepatitis y muchas otras enfermedades, la huelga lo único que podía hacer era matarle."
Montes Neiro, nacido en Granada el 23 de abril de 1950, ingresó en prisión el 7 de octubre de 1976, y desde entonces "no ha vuelto a estar en libertad" salvo el periodo en que quedó en libertad condicional en el año 1994 y hasta 1996, en que fue nuevamente detenido y decretada su prisión; y durante el tiempo en el que ha permanecido fugado --1.604 días--.
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