jueves, 7 de julio de 2011

El peligro de un ministro que juega a ser un agitador contra el sistema

Zapatero embusteroRUBALCABA arremetió ayer de nuevo con dureza contra la banca, que, según sus palabras, tiene «la responsabilidad» de haber concedido créditos a las familias «en condiciones extremas» y a sabiendas de que no los iban a poder devolver. El vicepresidente y ministro de Interior había criticado a los bancos en similares términos la semana pasada. Casi al mismo tiempo que echaba leña al fuego con estas oportunistas declaraciones, centenares de personas se concentraban en Madrid para impedir el desahucio de una familia en paro. Un portavoz del juzgado explicó que la acción no se había llevado a cabo «para evitar problemas de orden público». El hecho es que las Fuerzas de Seguridad que están bajo el mando del ministro no intervinieron y permitieron una vez más que un mandamiento Zapatero embusterojudicial no pudiera ser ejecutado. Anteayer, la Policía Nacional desistió de pedir la documentación a un inmigrante al ser rodeada por un centenar de manifestantes en Lavapiés. Todo indica que el ministro del Interior ha perdido el control de la calle desde que asegurara hace varios meses que «la Policía no está para crear problemas». Su filosofía antisistema de permitir motines populares contra los desahucios, asumible por cualquier agitador, contribuye a alentar a ciudadanos descontentos a apoderarse de la calle y burlar la ley. Pero resulta incongruente y muy peligroso que el jefe de las Fuerzas de Seguridad se suba a esta ola de demagogia que puede tener consecuencias incontrolables.

Bildu es lo mismo que Bateragune

Zapatero embustero LA NEGATIVA de Bildu a votar en Ermua una moción que pedía la condena de los asesinatos de ETA es una prueba más de qué mano mueve los hilos en esa coalición. Los radicales no han dudado en desentenderse de la iniciativa en un municipio que es símbolo de la lucha contra el terrorismo. Lo paradójico es que el mismo día en que Bildu reincidía en su desafío -gracias a la incomprensible cobertura que le dio el Constitucional con la aquiescencia del Gobierno-, el fiscal pedía 10 años de cárcel para Otegi por intentar reconstruir Batasuna «en conexión con ETA» a través de Bateragune. A estas alturas se ve claro que Batasuna, Bateragune, Sortu y Bildu son lo mismo. La conclusión es evidente: si los promotores de Bateragune merecen 10 años de cárcel, ¿qué hay que hacer con los de Bildu?
epsimo y EL MUNDO________________

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