Una casta tan endogámica no nos representa

POCOS gestos políticos han indignado tanto a la ciudadanía como la decisión de la mayoría de los eurodiputados de votar en contra de una enmienda para congelar sus sueldos y acabar con sus vuelos en primera clase. Internet, y en especial redes sociales como Twitter, se incendiaron en cuanto se conoció que casi todos los parlamentarios españoles habían rechazado la moción. Socialistas, populares y el único representante de UPyD se retrataron al negarse a perder estos privilegios, lo que les acarreó un sinfín de mensajes, tachándoles de «caraduras» y otros epítetos menos suaves. Los miembros de CIU, ERC e Iniciativa votaron con la minoría más sensible al sentimiento popular.

La reacción de enfado masiva cogió por sorpresa a los eurodiputados, tan acostumbrados como están a actuar desde la impunidad que les da el que la mayoría de sus actos no llega a la opinión pública. Esta vez no les salió bien la jugada y se vieron obligados a salir al paso con torpes rectificaciones. Así, el socialista López Aguilar se justificó diciendo que se habían «equivocado» al votar. Una excusa peregrina que no hace sino empeorar esa imagen tan extendida de su gremio como políticos-burócratas que pulsan el botón que les manda su jefe de filas sin saber ni lo que se discute. Pero es que, además, tras la tormenta socialistas y UPyD presentaron ayer en el Registro de la Eurocámara un cambio en el sentido de su polémico voto, no para apoyar la rebaja de prebendas, sino ¡para abstenerse! Y por parte del PP, Vidal-Quadras se despachó diciendo que viajar en primera, «no es un lujo, sino una necesidad». En fin, una bochornosa sucesión de disparates.

Puede pensarse que no hay proporción entre la magnitud del agravio y la enorme reacción social generada. Porque, en términos cuantitativos, poner coto a los billetes en primera clase no representa un ahorro muy abultado. Pero es que, justamente por eso, supone todavía más escarnio lo sucedido, ya que confirma dos cosas: la nula sensibilidad de nuestros políticos, que cada vez se comportan más como una casta cerrada que retroalimenta sus intereses; y la constatación de que los diputados europeos, que cobran un potosí, están sumamente alejados de la realidad.

Absurdo resulta, como muchos diputados intentaron ayer, desviar la atención arguyendo que esta enmienda no tenía valor vinculante. Porque, aun siendo cierto que para acabar con las prebendas de sus señorías habría que modificar el Estatuto de los Eurodiputados y no en un debate sobre Presupuestos del Parlamento, los gestos simbólicos como éste tienen mucha importancia en política.

Y no se puede pasar por alto que tras esta ola de indignación hay razones de fondo. Los ciudadanos están hartos de los escándalos y privilegios de los políticos. Sólo en los últimos días, este periódico ha desvelado prácticas tramposas tan habituales por parte de muchos eurodiputados como la de acudir a fichar al Parlamento para cobrar 300 euros de dieta y salir, disparados, a los cinco minutos, para coger un vuelo de regreso a casa. Comportamientos inaceptables que quedan impunes, como consecuencia de la endogamia de la casta política, cada vez más infranqueable. De hecho, nuestros partidos ni se molestan en disimular que han convertido la Eurocámara en un cementerio de elefantes al que destinan a esos políticos que, tras comportarse con absoluta lealtad a la camarilla, se ven relegados a un segundo plano político. Eso sí, a cambio de un sueldo neto mensual de 6.200 euros y dietas tan generosas que pueden llegar a doblar la retribución. Casi nada.

Hacen falta rectificaciones urgentes. Los eurodiputados españoles deben presentar en cuanto sea posible una nueva enmienda y tratar de recabar apoyos entre sus colegas de otros países para que salga adelante. Y modificar su Estatuto para adecuar honorarios y dietas a la realidad económica de la UE. Por el bien de la democracia, la clase política debe evitar que se agrande aún más su divorcio con la ciudadanía, antes de que sea demasiado tarde.

epsimo y EL MUNDO______________________

La cuadratura de la estupidez

Ofende que pudiendo costarnos tres veces menos por viaje, nos cuesten tres veces más.

Mayor Oreja propondrá recortes en fondos y dietas
El PP defenderá ahora en la Eurocámara que los eurodiputados vayan en turista
Los 'populares' apoyan la austeridad pese a que su delegación votó 'no' a una enmienda de la izquierda portuguesa en el mismo sentido.
Dirigentes del PP, contra de los viajes en preferente
Una polémica de no tan altos vuelos, por Jaume Duch

"Lo de los eurodiputados es de vergüenza, son golfos y caraduras"
Es de vergüenza" o "son unos golfos" son algunas de las opiniones que los ciudadanos tienen sobre la negativa de los eurodiputados a viajar en turista.

YA DENUNCIAMOS HACE UNOS DÍAS QUE TENEMOS UNA CASTA POLÍTICA DE VAGOS Y MALEANTES, A LOS QUE LE PAGAMOS EL SUELDO POR EL MERO HECHO DE CALENTAR UN SILLÓN, QUE VIVEN DE LA SOPA BOBA A COSTA NUESTRA CON PREBENDAS QUE NINGÚN ESPAÑOL TIENE.

EL TIEMPO, NOS HA DADO LA RAZÓN Y NOS RATIFICAMOS EN EL CALIFICATIVO DE VAGOS Y MALEANTES, CHORIZOS DE GUANTE BLANCO SIN EXCEPCIÓN ALGUNA.

LA RECTIFICACIÓN LLEGA TARDE PORQUE VOTARON A FAVOR DE SUS PREBENDAS Y, YA NO TIENEN JUSTIFICACIÓN ALGUNA.

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