domingo, 10 de abril de 2011

La actuación del CNI marca las alcantarillas del poder

El Centro Nacional de Inteligencia se ha visto salpicado a lo largo de su historia por polémicas que han desacreditado su forma de actuación. "El Estado de derecho también se defiende en las alcantarillas". La frase, del ex presidente del Gobierno, Felipe González, ejemplifica la selección que el ex director de investigación de Interviú, Fernando Rueda, ha realizado en su obra 'Las alcantarillas del poder'.

Cien operaciones de los servicios secretos españoles que marcaron sus últimos 35 años de historia. Espionajes ilegales, el 23-F, los GAL, el Echelon español, la investigación a Letizia Ortiz, el espionaje a El rey o el Watergate en Génova, son sólo algunos de los temas más polémicos recogidos.

Letizia Ortiz investigada por el CNI

Letizia Ortiz, una periodista presentadora de informativos de TVE saltaba a los medios de comunicación por nada más y nada menos que ser la futura esposa del príncipe Felipe. Una noticia que sorprendió y España que vio como la asturiana se convertía en la consorte del futuro heredero de la Corona.

Ortiz, alejada del mundo de Palacio, fue objeto supuestamente de una investigación por parte del CNI con el fin de eliminar cualquier resquicio que pudiese suponer un escándalo o problema a la Familia Real fruto del nuevo cargo que pasaría a ostentar. Durante meses, altos cargos del Centro se encargaron personalmente de investigar en la vida, las amistades, la familia y las facturas de Letizia Ortiz con el fin de descubrir y eliminar los flecos problemáticos de su vida, carne de cañón para los grupos de presión y medios de comunicación.

11-M: el CNI perdió el tren

Fernando Rueda dedica uno de sus capítulos al atentado del 11-M en Madrid. Para el periodista, "el Centro Nacional de Inteligencia cometido graves errores. En caso contrario, lo habría evitado". El autor explica que tres de las personas claves del atentado, Jamal Zougam, Amer el Azizi y Allekema Lamari, eran objetivos investigados desde años atrás por el CNI.

Los servicios de inteligencia disponían del "material suficiente y de las pistas necesarias para haber hecho frente a los atentados en trenes. Pero no pudieron hacerlo", recoge Rueda en 'Las alcantarillas del poder'. Desde el atentado del 11-M y la constatación de que España pasaba a formar parte del objetivo de los radicales, el CNI incorporó más de 500 agentes en sus filas, desplegando oficinas y traductores por el territorio nacional con más población árabe.

Espiando al Rey, ministros y periodistas

En 1995 el CNI sufrió una fuerte convulsión que hizo saltar a la luz pública las artimañas utilizadas por la institución para llevar a cabo su papel y la existencia de una cintateca con grabaciones realizadas ilegalmente sobre las altas personalidades del Estado. Así, se filtraron conversaciones privadas entre el Rey y sus amigos y personalidades como el ministro José Barrionuevo, el presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza o el ex presidente Adolfo Suárez.

Desde Emilio Alonso Manglano, jefe del CESID, Julián García Vargas, ministro de Defensa y Narcís Serra, vicepresidente del Gobierno presentaron su renuncia, tras la detención en su casa y de madrugada de Alberto Perote, diana de las filtraciones. Salía así un Gabinete de Escuchas que llevaba a cabo la actividad ilícita y que desde el CNI justificaron como la forma de proteger a los españoles de cualquier amenaza exterior, de las acciones anticonstitucionales y de las actividades de los servicios secretos españoles.

El mensaje-aviso del Cesid a Bárbara Rey

El 25 de mayo de 1997 la vivienda de Bárbara Rey fue asaltada por varias personas que, conocedoras de sus secretos y de su casa, sustrajeron documentación personal que comprometía a personas importantes del país. Carretes fotográficos sin revelar, cintas grabadas, agenda personal, cintas de vídeo, diapositivas...

Un material muy selecto que según la artista denunció "sospechaba que las personas autores de este hecho han podido ser mandadas a su domicilio con el fin de retirar toda la documentación comprometedora para dicha persona por el señor Manuel Prado y Colón de Carvajal". Precisamente Manuel Prado y Colón de Carvajal era la persona más cerca de El Rey.

Han pasado años de lo sucedido y los rumores que siguen relacionando el material sustraído con la Casa Real, siguen sobrevolando la vida de la artista. Según recoge Fernando Rueda, numerosos periodistas han recibido durante estos años las filtraciones de que el Cesid estaba pagando a costa de los fondos reservados una cantidad mensual a Bárbara Rey a cambio de su silencio.

Negocian con los Grapo en prisión a las tres de la madrugada

Enrique Cuadra Echeandía, Fernando Hierro Chomón y Francisco Brotons Beneyto. Tres miembros del Grapo encarcelados en Almería que se citaron con dos agentes del Cesid el 17 de abril de 1996 a las tres y media de la madrugada.

El encuentro tuvo lugar bajo el visto bueno de socialistas y populares. José María Aznar había ganado las elecciones y arrebatado a Felipe González La Moncloa. A pesar del cambio de poder, ambas formaciones estaban de acuerdo en negociar con los Grapo el abandono definitivo de las armas. El Gobierno estaba dispuesto, según recoge Fernando Rueda en su libro, a excarcelarles de forma progresiva a cambio de una renuncia definitiva de la lucha armada.

Tras meses de negociación por medio del histórico abogado de la banda, Juan Manuel Olarieta, el Grapo rompieron las conversaciones. Una de las claves que durante ese tiempo estuvo en la mesa de la negociación fue el paradero de Publio Cordón.

'Watergate' en el edificio del PP en Génova

Entrar, coger información y salir. Esa era la misión que un agente secreto debía llevar cabo en la sede de Alianza Popular (hoy día el Partido Popular). Bajo el partido de Manuel Fraga de 1988, un agente fue citado en una cafetería donde se le relató la operación que debía ejecutar bajo la estrategia del silencio. Entrar en la sede de Alianza Popular, que entonces carecía de medidas de seguridad, cámaras de vigilancia o guardas jurados, adentrarse en el Área Electoral del partido y sustraer la información electoral de la derecha.

El PSOE arrebató La Moncloa a los populares por mayoría absoluta y a pesar de que diez años después el agente secreto que había llevado a cabo la estrategia sacó a la luz pública el 'Watergate' en Génova, las repercusiones políticas no se produjeron.

Arnaldo Otegi: el más espiado

"El dirigente de la izquierda abertzale es una de las personas con más abultado expediente en los archivos del servicio de inteligencia", recoge Fernando Rueda en su obra donde describe varias de las numerosas ocasiones en las que el dirigente abertzale ha sido fruto de las escuchas ilegales y seguimiento del CNI.

Cuando en 1999 fue designado portavoz de Herri Batasuna, los servicios de inteligencia ya le seguían de cerca sus pasos, pero fue la primera vez que se distribuyó entre los cargos de la administración un perfil familiar de Otegi, así como de su ideología y sus actividades públicas. De entre las informaciones intervenidas, destaca la llamada de su contacto de ETA desmarcándose del atentado del 11-M, conversaciones con el ex lehendakari Juan José Ibarretxe, el dirigente de ERC, Josep Lluis Carod-Rovira o la negociación que mantenía en torno a la banda terrorista con Jesús Eguiguren.

El espionaje invisible de SITEL, un arma increíble en manos del CNI

El Gobierno de Aznar puso en marcha el polémico Sistema de Interceptación Telefónica (SITEL) que bajo la tecnología más avanzada almacenaba información que cotejada con la base de datos, seleccionaba las unidades que investigaban a los sospechosos. El gabinete político y legal de Aznar detuvo que se pusiese en marcha el sistema por la dudosa legalidad.

El sistema fue ejecutado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero en 2006. El problema de SITEL es que las conversaciones intervenidas no necesitan una orden judicial por lo que puede calificarse de espionaje. El CNI tiene la posibilidad de que los agentes adscritos a SITEL pueden acceder directamente a los números telefónicos sin necesidad de una orden judicial.

Durante la última legislatura de Zapatero, SITEL ha supuesto el enfrentamiento constate entre PSOE y PP ya que estos denunciaron que fueron objeto de escuchas ilegales por parte del Gobierno. El Tribunal Supremo avaló el sistema de las escuchas.

elEconomista.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario