SIGUIENDO la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque, Garzón ha presentado una demanda en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo en la que sostiene que el proceso que tramita el Supremo contra él por haber investigado los crímenes del franquismo viola el principio de indepedencia judicial. Es un argumento falaz porque Garzón está acusado de prevaricación por haberse saltado la ley. En su soberbia no acepta que él tenga que responder ante los tribunales porque él siempre se ha considerado por encima del ordenamiento vigente y con capacidad para interpretarlo como quiera. Muchos ciudadanos han sido víctimas de sus arbitrariedades. Ahora Garzón recurre a Estrasburgo, un tribunal que ha emitido dos sentencias condenatorias por su falta de imparcialidad al procesar a Rafael Vera y por su injustificable negativa a investigar un caso de flagrantes torturas. Garzón quiere hacer ruido e internacionalizar las causas que tiene pendientes en el Supremo que, a buen seguro, no se va a dejar intimidar por estas
maniobras.
maniobras.
epsimo y EL MUNDO___________________
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