En 2003, Zapatero –como jefe de la oposición– quiso adelantarse al Gobierno de Aznar y presentar la alternativa del PSOE a las cuentas del Estado para 2004. Al terminar su presentación, Jordi Sevilla –entonces responsable económico del partido– le comentó que había cometido algunos errores de bulto: "Has dicho que aumenta la progresividad en lo del sistema fiscal y lo que aumenta es la regresividad... pero son chorradas", le advertía Sevilla. Para tranquilizar a su líder, continuó: "Lo que tú necesitas saber para esto... son dos tardes".
Ya ha llovido desde aquel día de septiembre en el que Zapatero se ponía nervioso hablando de Economía. Nada menos que siete años en los que el nervioso candidato a la presidencia obtuvo la Moncloa –días después del mayor atentado terrorista en la historia de nuestro país– y aquel responsable económico del PSOE llegó a ministro y tras abandonar el Gobierno ahora a consejero de una importante consultora.
Ahora, siete años y tres meses después de aquel discurso y aquellos micrófonos indiscretos, Zapatero lidia la peor crisis económica de nuestra historia democrática, el número de parados no hace otra cosa que crecer, se siguen destruyendo puestos de trabajo y la actividad continúa en punto muerto.
Este domingo, Jordi Sevilla ha querido tomar cartas en el asunto. Y lo ha hecho mediante una "carta abierta al presidente Zapatero" en el diario El Mundo, concretamente en su suplemento Mercados.
En ella, dice abiertamente –en el primer párrafo– que "tras la negación inicial de la crisis, las medidas de apoyo presupuestario masivo que limitaron los peores efectos de la recesión y los recientes recortes de gasto público impuestos desde fuera, ha llegado la hora de afrontar con decisión los problemas diferenciales que frenan, en España, un crecimiento y una creación de empleo que ya se están produciendo en otros países".
Es decir, que el propio Jordi Sevilla le espeta que negó la crisis y que las medidas de recortes que está tomando el Ejecutivo son medidas impuestas desde Europa, cosa el Ejecutivo sigue negando.
Continúa señalando que "nunca pensaste que te tocaría gestionar la peor crisis económica de los últimos 70 años" pero entiende que "todavía estamos a tiempo para corregir el rumbo de la política económica".
No duda en señalar que la crisis "amenaza con llevarse por delante los restos diurnos del sueño socialdemócrata a pesar de que han sido Keynes y el Estado quienes han salvado, otra vez, al imposible capitalismo de la libre competencia".
Para poner coto a la situación, Sevilla le propone cuatro "cosas" o cuatro claves que, en su opinión, enderezarían la situación actual:
- "Lo primero es tener claro que el crecimiento y la creación de empleo son el objetivo. Todo lo demás son instrumentos". Dice Sevilla que es necesario sostener la demanda agregada y asumir un aplazamiento de dos años en el compromiso de alcanzar el 3% de déficit. En este punto le hace un ligero reproche: "La supresión del impuesto sobre patrimonio ha devuelto 1.500 millones de euros a las rentas altas que no se han trasladado al consumo privado reactivador con la misma intensidad que si, mintiendo el impuesto, dicho dinero se hubiera destinado a las pensiones, evitando su congelación".
- "Lo segundo es restablecer el crédito a familias y empresas" mediante la reforma del "sistema financiero español para acabar con la actual sequía crediticia". Para ello propone "remover los obstáculos que, como las cuantiosas inversiones dudosas en ladrillo y cemento, lastran sus cuentas de resultados. Eso y no la bancarización de las cajas de ahorro, es lo que debemos abordar con urgencia".
- "Lo tercero es recuperar la competitividad perdida" para lo que propone "rebajar salarios reales es una vía equivocada porque reduce consumo interno, pero rebajar costes laborales no salariales es imprescindible". También le propone "relanzar al energía nuclear como complemento a las renovables". Además pide que se rebajen las cotizaciones sociales.
- "La cuarta cosa es fortalecer la productividad" reformando la educación, el sistema de innovación, el mercado laboral y la reducción del carbono.
Toda una receta que podría suponer, dice Sevilla "cinco años o más" de esfuerzos pero que debe abordarse con otros tres cambios: "un gran acuerdo político, social e institucional en torno al conjunto de las reformas; un exquisito cuidado en repartir los costes de manera socialmente equitativa; y una gran tarea de explicación que permita a los ciudadanos entender las ventajas para ellos de todo el proyecto".
Para concluir le recuerda que "esperar a que escampe, sin hacer nada, no es una opción".
Creo que la culpa de todo esto del tabaco es nuestra porque no hablamos de otra cosa en los bares, el "SEÑOR" Zapatero lo hace para eso y para que no pensemos en la falta de trabajo porque no tienen otra salida, ellos si, ademas ya se han subido el sueldo, nos tienen como en un circo, ni con Franco viviamos así. Y al "SEÑOR" yo le pongo dos velas y no treinta guardaespaldas como a el.
ResponderEliminarEL PELUCA Un saludo