miércoles, 10 de noviembre de 2010

Un fugitivo de Alcalá-Meco encabeza la lista de los prófugos más buscados del país


Rafael Bueno escapó de la prisión de Alcalá-Meco en 1984 y sigue siendo uno de los criminales más buscados en España.

El Cuerpo Nacional de Policía ha hecho públicas las imágenes de los siete delincuentes más peligrosos y más perseguidos en nuestro país; entre ellos está Rafael Bueno Latorre, acusado de cuatro asesinatos y ocho robos con intimidación, considerado uno de los pioneros del atraco en Barcelona y un especialista en fugas. Logró escapar de la justicia en cuatro ocasiones: la última, junto a otros dos reclusos, después de encañonar a dos funcionarios de Alcalá-Meco con dos réplicas de pistolas hechas en jabón.

No se sabe si está vivo o muerto. Sólo que su cadáver no ha aparecido, que hay quien dice que podría estar en la Costa Azul francesa y que se le vio por última vez cuando huía de la prisión de Alcalá-Meco, el 20 de abril de 1984. Es uno de los prófugos más escurridizos de la historia penitenciaria española –huyó de un hospital y dos prisiones–. Es también uno de los siete fugitivos más peligrosos –se le imputan la muerte de dos policías y la de otros dos delincuentes, por un ajuste de cuentas– reclamados por la justicia española y extranjera, cuyas imágenes difundió ayer el Cuerpo Nacional de Policía. Rafael Bueno Latorre, que ahora tendría 55 años, encabeza una lista en la que aparecen otros criminales buscados por delitos de asesinato, torturas, tráfico de estupefacientes, pedofilia o delitos de lesa humanidad.

Escapó de Alcalá-Meco con la ayuda de otros dos reclusos: desmontaron la taza del inodoro de la celda 47 del módulo cuatro, escaparon por el agujero hasta los sótanos de la prisión y allí esperaron a los funcionarios de la prisión, porque sabían que acudirían a cerrar la llave del agua para frenar la inundación que habían provocado. Cuando llegaron les encañonaron con las réplicas de dos pistolas de 9 milímetros que habían fabricado con jabón, un punzón, tubos de acero y tinta china. Les quitaron la ropa y se las pusieron; el tercero escapó disfrazado con un mono de fontanero. Les robaron las llaves, se dirigieron a las cocinas de la prisión y huyeron de Alcalá-Meco, después de cruzarse con varios agentes de la Policía Nacional. Fue su tercera huída de prisión, y la última hasta el momento.

Había llegado a Alcalá-Meco después de protagonizar otra fuga en Burgos. Ya antes había escapado de la cárcel de Carabanchel. En Burgos cumplía prisión por el secuestro y asesinato de dos delincuentes que creyó que le habían delatado: se dice que les mandaron cavar un hoyo, les dispararon y les enterraron boca abajo, para que no pudieran escarbar si todavía estaban vivos. Estando en la prisión de Burgos, en octubre de 1983, Bueno Latorre se autolesionó con unas tijeras en el vientre para ser ingresado en en Hospital Provincial de la ciudad. Allí fueron en su ayuda otros dos individuos, disfrazados de médicos. Llamaron a la puerta de su habitación y dispararon seis veces contra el policía Jesús Postigo, que acudió abrir la puerta. Al otro agente que custodiaba a Rafael Bueno le hirieron en el pasillo de las habitaciones y le remataron en el suelo, cuando salió en su ayuda al ír las detonaciones.

En su historial está también la fuga de un reformatorio de Barcelona cuando tenía 16 años, delitos de lesiones, robos, tenencia ilícita de armas o allanamiento de morada. También se le atribuyen más de ocho robos con intimidación, en los que siempre utilizaba armas de fuego reales. Cometió su primer atraco a un banco a los 20 años, y su fama recorrió las provincias de Barcelona, Castellón y Valencia.

Cicatrices y tatuajes

Rafael Bueno Latorre nació en Utrera en 1954 pero se crió en Barcelona. Si continúa vivo, tendría ahora 55 años. Medía 1’70 metros y tenía ojos color verde oscuro. Hace 26 años, cuando huyó por última vez, pesaba 75 kilos, tenía cicatrices en los brazos y antebrazos y llevaba dos tatuajes: una pantera en la espalda y un hombre en el brazo derecho. Ahora tendría menos pelo y, probablemente, más kilos. Poco antes de su fuga el psiquiatra de prisión le definió como a un hombre de inteligencia normal y pensamiento pobre de contenido. Pero le han valido para huir de la justicia durante 26 años.

La Policía en Youtube, Tuenti, Twitter…

Hoy se difunde el vídeo con las imágenes de algunos de los criminales más buscados en el canal de la Policía Nacional en Youtube: www.youtube.com/policia. En junio de este año la Policía puso en marcha el nuevo canal de comunicación para ofrecer a los ciudadanos diversos reportajes que explican cómo son y cómo trabajan las distintas unidades de la Policía Nacional española, facilitar consejos de seguridad e informar de sus actuaciones más relevantes.
Este nuevo cauce de comunicación permite acercar al ciudadano a uno de los cuerpos policiales con mayor prestigio y que, año tras año, es valorado como la institución en la que más confían los ciudadanos según las sucesivas encuestas del CIS. En estos cinco meses se han realizado más de 120.000 reproducciones de los vídeos insertados. Actualmente hay 35 videos en la plataforma de la Policía que son renovados periódicamente.
La Policía Nacional está también presente en Tuenti y en Twitter desde marzo de 2009. Twitter es una plataforma de comunicación que permite informar de manera breve de las actuaciones policiales, consejos de seguridad o datos de utilidad. Una herramienta que permite responder mediante tweets a las numerosas preguntas, consultas o felicitaciones que diariamente se reciben en http://twitter.com/policianacional. Actualmente cerca de 3.400 personas siguen el Twitter de la Policía Nacional y en torno al 30% de los seguidores son medios de comunicación, periodistas e instituciones públicas, otro 50% son bloggers y community managers.

diariodealcala.es Marina de la Cruz

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