- La tasa de delitos aumentó un 45 por ciento entre el 2010 y el 2012.
- 'La violencia empezó cuando muchos rosarinos perdieron sus trabajos'
El chico se plantó frente a él y sopló el cañón del arma, como seguramente había visto hacer a los pistoleros en las películas. Todo
ocurrió de forma tan repentina que Ernesto tardó en darse cuenta de que
el muchacho, a quien conocía de hace tiempo, le había disparado.
"Quise hablarle pero él me dijo que si no cerraba la boca, me
despachaba al cementerio. Me pareció tan agrandada su forma de hablar
que por un momento olvidé el miedo y el dolor", cuenta a ELMUNDO.es
Ernesto, quien trabajaba de voluntario en un comedor popular de la
ciudad de Rosario.
En la capital de la provincia de Santa Fe, una de las más beneficiadas por el 'boom' de las exportaciones agrícolas, el narcotráfico recluta a menores en edad escolar para custodiar los laboratorios y puestos de venta de la droga,
servir de mensajeros, amedrentar a los vecinos y hasta para los ajustes
de cuentas. "En los suburbios no es raro que un niño de 12 años vaya
armado. Allí las pistolas sustituyen a los 'skateboard' y a los juegos
de ordenador como forma de diversión y como símbolo de estatus", señala
María Eugenia Schmuk, edil del consejo municipal de Rosario.
En barrios como el de La Tablada o Nuevo Alberdi, los narco-soldaditos, como se les conoce, reciben 150 pesos (23 euros)
al día por sus servicios. "Nada del otro mundo pero actuar de machos
frente a sus amigos les resulta mucho más entretenido que ir a la
escuela. Nosotros tratamos de frenar la deserción escolar, ofreciendo
actividades complementarias como talleres de arte o excursiones. Es por
eso por lo que los narcotraficantes nos han puesto en su punta de mira",
comenta Ernesto.
A quienes manejan el negocio de la droga no les hace gracia que los militantes del Movimiento Evita y de otras organizaciones sociales, les hagan la competencia. Cuatro voluntarios perdieron la vida
y varios otros resultaron heridos en el 2012 por desafiar a los narcos
en su territorio. La mayoría de los atacantes eran narco-soldaditos,
como el que le disparó a Ernesto. "Venía con su madre al comedor
popular; un niño risueño y juguetón. Un día desapareció y después de
algún tiempo lo vi custodiando un puesto de venta de droga en la esquina
de Uriburu y Ayacucho", cuenta el voluntario.
La Tablada es considerado como uno de los barrios más peligrosos en
esta ciudad de poco más de un millón de habitantes, la tercera más
poblada de Argentina. La tasa de delitos aumentó un 45 por ciento entre el 2010 y el 2012.
El año pasado se registraron 184 muertes violentas de las cuales 20
correspondieron a menores de 18 años. La mayoría de los homicidios son
atribuidos a ajustes de cuentas.
¿La 'Chicago' de Argentina?
Para Hernán Lascano, experto en temas policiales del diario 'La
Capital', la curva de la violencia empezó a empinarse en la década de
los 80, cuando muchos rosarinos perdieron sus trabajos a causa de las
privatizaciones impulsadas por el entonces presidente Carlos Menem. "En los vecindarios más humildes se rompió el tejido social y el nivel de vida cayó abruptamente.
En cuanto a la delincuencia, es injusto señalar a Rosario como la
'Chicago' de Argentina. No obstante, la falta de una estrategia
articulada de parte de las autoridades, trae malos presagios para el
futuro", dijo Lascano a ELMUNDO.es.
En opinión de Enrique Font, criminólogo y docente de la Universidad
Nacional de Rosario, las acciones de la Policía tienen un valor
meramente simbólico. "Llevan un tractor con pala mecánica a destruir el
quiosco (de drogas); el secretario de Seguridad se toma una foto para la
prensa y el mismo día los marcos habilitan un puesto en otra parte. Y
lo peor es que algunos policías corruptos son parte de las redes del
narcotráfico", señala el experto.
El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, reconoce la
gravedad de la situación en la capital de la provincia. Pero al mismo
tiempo acusa al gobierno nacional de explotar el asunto con fines
políticos, dado que tanto él como su antecesor, Hermes Binner,
son dirigentes del opositor Partido Socialista. Binner, quien ocupó el
segundo puesto en las elecciones presidenciales del 2011 –detrás de
Cristina Kirchner- sostiene que la Casa Rosada debería estar al frente
de la guerra contra el narcotráfico en todo el territorio, por tratarse
de un delito federal. "En vez de poner el hombro, retiran de Rosario a
las fuerzas de la Gendarmería y se regodean con el flagelo que padecen
los más pobres", acusa Binner.
No hay comentarios:
Publicar un comentario