La Fiscalía de Huelva tiene ya en sus manos el expediente completo
del agujero contable que Instituciones Penitenciarias ha detectado en
las cuentas de la cárcel de Huelva, han confirmado a esta redacción
fuentes de Interior.
Las “disfunciones contables”, según la misma Administración
Penitenciaria, que una investigación interna ha sacado a la luz se
judicializan así, meses después de que la misma Secretaría General de
Instituciones Penitenciarias advirtiera de que, en caso de ver indicios
de delito, pondría el asunto en manos de los tribunales.
Esta
investigación está detrás de la decisión que se conoció el pasado 21 de
febrero, cuando se suspendió de empleo y sueldo a dos responsables del
centro: el administrador hasta el pasado noviembre, Manuel Osuna, y el
jefe de oficinas
La disfunción contable que ha salido a la luz supera los 500.000
euros, según las fuentes oficiales en el periodo en el que han sido
revisadas las cuentas, entre 2009 y 2011.
El ex administrador, uno de los funcionarios más veteranos de la
penitenciaría onubense, fue cesado hace tres meses, en una segunda
remodelación en la cúpula directiva del centro penitenciario de Huelva
que se llevó a cabo en menos de un año.
Inspectores de Instituciones Penitenciarias volvieron a tomar
declaración a Osuna a mediados de este febrero (la segunda en un mes),
declaración que, unida a los informes de las cuentas, han derivado en la
suspensión de ambos responsables del departamento de Administración de
la cárcel.
En el centro de la diana de los servicios de Inspección puede
encontrarse economato de la prisión onubense, han indicado fuentes no
oficiales, donde se mueve fundamentalmente el dinero en la prisión de
muros hacia dentro.
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