La frustrada fuga tuvo lugar en Ceres, en el interior de la brasileña provincia de Goiás
Otro presidiario más menudo sí logró huir de la cárcel brasileña
El preso hizo el agujero con el metal del teléfono de la ducha, pero
no acertó con la medida de uno de los cuatro compinches que se iban a
fugar, según informó el diario regional Jornal Populacional --Ceres: buraco em parede de cela onde preso ficou entalado é tapado--.
Sólo uno consiguió huir, saltando un muro de cinco metros de altura, la alambrada y la cerca eléctrica.
El segundo se quedó a medias y la policía encontró la esperpéntica
escena de un tipo atrapado con la mitad del cuerpo dentro de la cárcel y
la otra mitad fuera.
Había otros seis detrás, esperando turno, pero no pudieron ni intentarlo, porque el orificio estaba 'ocupado'.
Para sacarlo al preso de ahí, la Policía Federal tuvo que agrandar el agujero con una taladradora.
Según un policía entrevistado por la cadena Globo, el recluso que
quedó atrapado era más grande y fuerte que el resto: gritó con dolores y
arañazos al no poder moverse de la pared.
CELEBRAR EL CUMPLEAÑOS
La Policía Militar ha explicado que el desventurado recluso cumplía
justo 19 años el día de autos y que la fuga era lo que quería como
"regalo".
"Justó era el día de su cumpleaños y escapar era su gran anhelo. Era lo que quería cumpleaños".
Se trata del tercer intento de fuga que protagoniza el tipo. En los dos anteriores, consiguió huir, pero fue recapturado.
Fue arrestado por robo en noviembre de 2012 y penaba apenas dos años de condena, que probablemente se ampliarán ahora.
La Policía no ha encontrado la herramienta utilizada para cavar el agujero en la pared.
Periodista Digital
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