viernes, 16 de noviembre de 2012

CSI-F reclama a Montoro ‘in extremis’ que los empleados públicos no coticen por la paga extra de Navidad que no cobrarán

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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F)  se ha dirigido formalmente, a través de una carta, al Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro para que,‘in extremis’, corrija el Real Decreto 20/1012 del pasado mes de julio para que los empleados públicos del régimen de MUFACE no tengan que cotizar por la paga extra de Navidad que no cobrarán.

La razón es que el decreto de ‘medidas antidéficit’ no contempla la situación de los empleados públicos adscritos al régimen de MUFACE, por lo que siguen vigentes los tipos de cotización fijados para 2012. Por eso, los funcionarios de MUFACE (la inmensa mayoría) van a cotizar por catorce mensualidades, como si hubieran percibido la paga extraordinaria correspondiente a diciembre.
Además, los funcionarios de MUFACE van a cotizar por esta ‘paga fantasma’, sin que esa cotización tenga reflejo en su futura pensión de jubilación. La pensión de jubilación de las clases pasivas no se calcula en función de la base de cotización de cada momento (como en el régimen general de la Seguridad Social), sino atendiendo al baremo que corresponde, según el cuerpo o categoría del funcionario y el número de años trabajados.

“Como creemos que este no era el objetivo del Real Decreto, porque es difícil de explicar al colectivo de funcionarios de clases pasivas que se les va a aplicar un descuento sobre algo que no van a percibir y como creemos que todavía se puede arreglar este desaguisado, le ruego que tome las medidas oportunas para que los descuentos de la nómina del mes de diciembre sean únicamente los referidos al salario del mes, no al correspondiente a la paga extra que no van a percibir”, destaca Eliseo Moreno, secretario de Acción Sindical de CSI-F en la carta remitida.

En la carta, CSI-F recuerda al ministro los recortes sufridos por los empleados públicos en los últimos años, desde la rebaja de sueldo en 2010, pasando por las sucesivas congelaciones salariales, así como la supresión de la paga de Navidad, que ha generado una pérdida de poder adquisitivo acumulado del 30 por ciento.

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