Unos 30 reclusos del módulo 1 de la cárcel de Valdemoro, en Madrid, se han negado a recoger sus bandejas de racionamiento a la hora del almuerzo, en torno a las 13.00 horas,
y se han declarado en huelga de hambre de 72 horas para obtener los
beneficios penitenciarios de los que ha disfrutado el etarra Bolinaga,
liberado por padecer cáncer, según varias fuentes del centro.
Además de ellos, otros tres reclusos que permanecen en la enfermería del centro "con patologías graves", según los funcionarios, secundan la protesta y se han renunciado a recoger su racionado, su comida.
Los presos se quejan de agravio comparativo y quieren que se les apliquen los beneficios penitenciarios
que llevaron a Josu Uribetxebarria Bolinaga a la excarcelación, después
de una polémica decisión del Supremo, contra el criterio de la
Fiscalía, del 12 de septiembre pasado. Bolinaga es noticia estos días,
además, porque se le ha dado el alta hospitalaria y los facultativos le
han enviado a casa.
En Valdemoro, el recluso considerado cabecilla del inopinado 'motín' fue confinado la pasada semana en aislamiento.
Se trata de José Ignacio Rocha, condenado por el intento de asesinato
del abogado José Emilio Rodríguez Menéndez en 1999, y quien declaraba
precisamente esta semana en la Audiencia Provincial por presunta
extorsión.
En Instituciones Penitenciarias niegan que estos presos tengan
"patologías graves", ya que en ese caso "estarían en el hospital".
Asimismo, señalan que los internos "han desayunado" esta mañana y "después se han puesto tibios de latas [de conserva] antes de empezar la huelga".
Cuando se hizo pública la preparación de la protesta, Instituciones penitenciarias se apresuró a asegurar que Rocha es "ultraderechista" y que el ambiente en la prisión era "tranquilo".
Sindicatos de funcionarios justificaban un día después la decisión de
los internos, y negaban que Rocha fuera problemático: "Desde su última
entrada en prisión, hace un año, no ha dado un problema". Rocha secunda
la huelga desde el módulo al que ha sido trasladado, el 6, informan
fuentes de la penitenciaría.
Ahora, los reclusos han iniciado su desafío a Interior con una huelga
de hambre que justificaban así en una carta hecha pública por
ELMUNDO.es: "Más de 100 muertos anuales a causa de enfermedades
terminales que salen de prisión con los pies por delante porque no se
apellidan Bolinaga, aún cumpliendo con los mismos o más
requisitos que establece la ley para aplicar el artículo 92.3 del Código
Penal. ¿Por qué los terroristas tienen más privilegios que los presos
comunes? Parece un chiste pero es una realidad".
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