domingo, 26 de agosto de 2012

Rubalcaba y los fantasmas del Roxy




































LA PROPUESTA de Rubalcaba de gravar los premios de la Lotería para evitar subir el IVA de los productos culturales es una alternativa imaginativa. El líder socialista calcula que el Estado podría recaudar así 250 millones de euros para no tener que detraerlos de un sector tan sensible como el cultural, clave para cualquier país.
Pero Rubalcaba, que sabe que su consolidación en el PSOE depende más de lo que haga en el partido que fuera de él, acaba de realizar una purga del sector que encabeza Carme Chacón. Sin previo aviso ni comunicación, ha apartado de la Diputación Permanente del Congreso a su rival en las primarias y a sus afines. Rubalcaba acertó al presentar ayer su propuesta a favor de la cultura en el popular cine Roxy madrileño.

Cuando fue derribado su gemelo en Barcelona, Serrat le dedicó una canción que ahora le viene al dirigente socialista como anillo al dedo. Porque, a juzgar por su conducta, está tan obsesionado con la oposición interna, que ve peligros en la sombra, y todos los que se mueven «son los fantasmas del Roxy que no descansan en paz».LA PROPUESTA de Rubalcaba de gravar los premios de la Lotería para evitar subir el IVA de los productos culturales es una alternativa imaginativa.

El líder socialista calcula que el Estado podría recaudar así 250 millones de euros para no tener que detraerlos de un sector tan sensible como el cultural, clave para cualquier país. Pero Rubalcaba, que sabe que su consolidación en el PSOE depende más de lo que haga en el partido que fuera de él, acaba de realizar una purga del sector que encabeza Carme Chacón.

Sin previo aviso ni comunicación, ha apartado de la Diputación Permanente del Congreso a su rival en las primarias y a sus afines. Rubalcaba acertó al presentar ayer su propuesta a favor de la cultura en el popular cine Roxy madrileño. Cuando fue derribado su gemelo en Barcelona, Serrat le dedicó una canción que ahora le viene al dirigente socialista como anillo al dedo. Porque, a juzgar por su conducta, está tan obsesionado con la oposición interna, que ve peligros en la sombra, y todos los que se mueven «son los fantasmas del Roxy que no descansan en paz».
epsimo y EL MUNDO

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