viernes, 8 de junio de 2012

Objetivo, devolver el prestigio al Banco de España

EL RELEVO en la cúpula del Banco de España se produce en medio de críticas que nunca antes había recibido esta institución. Ayer, por ejemplo, cuando Luis de Guindos daba a conocer el nombre del nuevo gobernador, el actual continuaba en boca de todos por la negativa del PP y del Gobierno a que compareciera en el Congreso para explicar su gestión en la crisis de Bankia, que va a ser investigada por la Justicia.
Por eso, lo mejor que se puede decir de esta última etapa del Banco de España es que se ha acabado. Y esperemos que el próximo gobernador, Luis Linde, haya aprendido la lección. Devolver la independencia a la institución será el primer reto a corto plazo. En este sentido, la propuesta de ayer parece ir enfocada a este fin. Linde es un veterano economista, técnico comercial del Estado, con amplia experiencia internacional. Ha sido el representante español en el Comité de Asuntos Internacionales del BCE y anteriormente en su antecesor, el Instituto Monetario Europeo. Además, conoce perfectamente el Banco de España donde trabajó entre 1987 y 2000; en su última etapa como director general del Departamento de Extranjero.

El nuevo gobernador tiene un perfil eminentemente técnico, muy distinto al de Ordóñez. Pero no conviene olvidar que era el candidato de Luis de Guindos, lo que presupone una cierta sintonía entre el Ministerio de Economía y el Banco de España, algo positivo ahora que lo más importante es tomar decisiones drásticas para corregir la difícil situación de la banca. Además, que Rajoy se haya decidido finalmente por Linde supone un espaldarazo al ministro tanto dentro del Gobierno y del partido como frente a Mario Draghi, al que hubiera gustado situar a José Manuel González Páramo como controller del Gobierno.

El PSOE propuso ayer como subgobernadora a Soledad Núñez. Aunque el PP prefiere a Fernando Restoy, actual vicepresidente de la CNMV, Núñez sería una buena elección. En primer lugar porque sería fruto del tradicional consenso entre el Gobierno y la oposición en el Banco de España, roto por Zapatero al nombrar a Ordóñez en 2006. Núñez tiene el currículo necesario para ocupar ese cargo: fue directora general del Tesoro durante el mandato socialista y, por ese motivo, se ha sentado ya en el consejo del Banco de España. Desde luego, habría que despejar cuanto antes esta duda porque el subgobernador es clave en estos momentos: le corresponde pilotar la supervisión bancaria y ostenta la presidencia del Frob, con lo que tiene bajo su control las entidades nacionalizadas.

Linde llega en un momento delicadísimo para el país y para los bancos. Tiene todos los condicionantes para desarrollar bien su labor, pero no se puede permitir el más mínimo error. El Banco de España tiene que volver a ser un pilar fundamental en el desarrollo de la política económica.
epsimo y EL MUNDO

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