Merkel da pasos para apoyar la deuda periférica y aplaca los mercados
.QUIZÁ el dato más significativo que ayer proporcionaron los mercados
fue la subida de hasta el 1,60% de la rentabilidad del bono alemán a 10
años. Denota que los inversores se han creído que Alemania está
dispuesta a implicarse en la solución de la crisis de la deuda española e
italiana.
Por eso sube su riesgo-país. Es un paso importante dado en el G-20 para solucionar las tensiones en la Eurozona, que amenazan con agudizar el frenazo económico en Estados Unidos y ralentizar el crecimiento mundial. ¿Cómo será ese apoyo? No está concretado y puede ir desde la compra de bonos periféricos por los fondos de rescate, hasta el lanzamiento de algún tipo de deuda conjunta.
Lo que sí ha quedado claro es que esa ayuda está condicionada a las reformas que Europa pide a los dos países. En nuestro caso, la subida del IVA y una drástica reducción del gasto público por la vía del adelgazamiento de las administraciones y la rebaja de prestaciones sociales.
Con todo, ayer respiraron los mercados: la Bolsa subió un 1,53%; la rentabilidad del bono a 10 años cayó hasta el 6,73%, el mejor nivel de la semana; y la prima de riesgo cerró en 512 puntos
Por eso sube su riesgo-país. Es un paso importante dado en el G-20 para solucionar las tensiones en la Eurozona, que amenazan con agudizar el frenazo económico en Estados Unidos y ralentizar el crecimiento mundial. ¿Cómo será ese apoyo? No está concretado y puede ir desde la compra de bonos periféricos por los fondos de rescate, hasta el lanzamiento de algún tipo de deuda conjunta.
Lo que sí ha quedado claro es que esa ayuda está condicionada a las reformas que Europa pide a los dos países. En nuestro caso, la subida del IVA y una drástica reducción del gasto público por la vía del adelgazamiento de las administraciones y la rebaja de prestaciones sociales.
Con todo, ayer respiraron los mercados: la Bolsa subió un 1,53%; la rentabilidad del bono a 10 años cayó hasta el 6,73%, el mejor nivel de la semana; y la prima de riesgo cerró en 512 puntos
Merkel accede a rebajar el coste de la deuda española
La prima de riesgo cae 40 puntos y el interés del bono a 10 años baja del 7%, pese a que la fórmula no está decidida
.
El rescate español parece ir sirviéndose al ritmo de entrante, plato
fuerte y postre, a juzgar por la puerta que abrió ayer Angela Merkel a
una operación de compra de deuda española e italiana a través de los
fondos comunitarios de rescate, tal y como aseguran varios medios
británicos que incluso cifran el proyecto en 750.000 millones. Todavía
no está cerrado el rescate al sector bancario, engullido por los
mercados apenas sin masticar, cuando el rumor de una gran operación en
el mercado de la deuda y al margen de la negativa del Banco Central
Europeo (BCE) a seguir haciendo el trabajo sucio se apoderó ayer de las
bolsas.
La canciller alemana dijo no estar al tanto de operaciones concretas en marcha, como si en la zona euro se moviese un solo papel que no pase por su despacho, pero no expresó rechazo alguno a que la UE tome esa vía para aliviar los intereses de la deuda en esos dos países y confirmó que se trata de una «posibilidad legal».
«No se está planificando nada en concreto que yo sepa (sobre el FEEF), pero existe la posibilidad, tanto para el Fondo de Rescate (FEEF) como para el Mecanismo de Estabilidad (ESM) de adquirir bonos soberanos en el mercado secundario», afirmó Merkel ante los periodistas tras reunirse con el primer ministro holandés, Mark Rutte, en Berlín.
Eso sí, añadió la canciller dando más visos de realidad al rumor, «esa operación de compra estaría sujeta a una condicionalidad que impondría el fondo que adquiriese la deuda». «Ya se ha hecho en otras ocasiones», apostilló, acompañada por un gesto de complicidad del primer ministro holandés.
En cualquier caso, Merkel dijo que «en este momento no está en debate» y subrayó que «lo que estamos haciendo ahora en España es una operación para la recapitalización de los bancos».
La canciller insistió, por lo demás, en que España solicite oficialmente la ayuda en los próximos días, explicando que «es importante» que esa solicitud de rescate para la banca sea «específica, que los mercados sepan qué hay detrás y qué se pide». «Entonces habrá más seguridad», añadió, tras el consabido mensaje de respaldo en el que repetía que España, Italia y Portugal están dando los pasos correctos para afrontar esta crisis.
Merkel insistió también en que en la Cumbre Europea de la próxima semana se trabajará para que haya una supervisión bancaria e incidió en que se debe «colaborar más estrechamente» entre los países miembros de la Unión Europea y que «no se puede hacer una política distinta».
«El Banco Central Europeo tendrá un rol más importante y representará un papel de control independiente, pero también es posible que a nivel intergubernamental cada uno mantenga sus competencias y que vayamos buscando las mejores soluciones para cada país. Que nos orientemos siempre por los mejores, no por los peores. Pero lo que está a la orden del día es la intensificación de la gobernanza europea y la intensificación de la colaboración», sentenció.
El resto de su intervención ante la prensa transcurrió en clave de Eurocopa. Merkel anunció que había llamado por teléfono al nuevo primer ministro griego y le había invitado a Berlín. En dicha conversación, «le he deseado suerte y éxito en el trabajo difícil que le espera y le he dicho que acudiré al Arena de Gdansk en Polonia para presenciar el partido de fútbol entre las dos selecciones», dijo, con una sutil sonrisa de satisfacción y a pesar de que la ovación de bienvenida que puede dedicarle a la canciller alemana la hinchada griega puede terminar siendo de lo más desagradable.
La guía de compra bonos en mercado secundario por parte del FEEF deja clara la condicionalidad macroeconómica. Tras la solicitud oficial del Estado ante el presidente del Eurogrupo, el BCE emitiría un dictamen que certifique «circunstancias económicas excepcionales y riesgos para la estabilidad financiera», base para recabar la aprobación de los líderes europeos. El requisito sería estricto respeto al Programa de Estabilidad y Crecimiento, cumplir plenamente las decisiones del Consejo Europeo y las recomendaciones destinadas a garantizar una corrección del déficit y ausencia de problemas de solvencia bancaria, punto problemático. Además de otras medidas como la subida del IVA. Habría revisión mensual de cumplimiento del programa.
La canciller alemana dijo no estar al tanto de operaciones concretas en marcha, como si en la zona euro se moviese un solo papel que no pase por su despacho, pero no expresó rechazo alguno a que la UE tome esa vía para aliviar los intereses de la deuda en esos dos países y confirmó que se trata de una «posibilidad legal».
«No se está planificando nada en concreto que yo sepa (sobre el FEEF), pero existe la posibilidad, tanto para el Fondo de Rescate (FEEF) como para el Mecanismo de Estabilidad (ESM) de adquirir bonos soberanos en el mercado secundario», afirmó Merkel ante los periodistas tras reunirse con el primer ministro holandés, Mark Rutte, en Berlín.
Eso sí, añadió la canciller dando más visos de realidad al rumor, «esa operación de compra estaría sujeta a una condicionalidad que impondría el fondo que adquiriese la deuda». «Ya se ha hecho en otras ocasiones», apostilló, acompañada por un gesto de complicidad del primer ministro holandés.
En cualquier caso, Merkel dijo que «en este momento no está en debate» y subrayó que «lo que estamos haciendo ahora en España es una operación para la recapitalización de los bancos».
La canciller insistió, por lo demás, en que España solicite oficialmente la ayuda en los próximos días, explicando que «es importante» que esa solicitud de rescate para la banca sea «específica, que los mercados sepan qué hay detrás y qué se pide». «Entonces habrá más seguridad», añadió, tras el consabido mensaje de respaldo en el que repetía que España, Italia y Portugal están dando los pasos correctos para afrontar esta crisis.
Merkel insistió también en que en la Cumbre Europea de la próxima semana se trabajará para que haya una supervisión bancaria e incidió en que se debe «colaborar más estrechamente» entre los países miembros de la Unión Europea y que «no se puede hacer una política distinta».
«El Banco Central Europeo tendrá un rol más importante y representará un papel de control independiente, pero también es posible que a nivel intergubernamental cada uno mantenga sus competencias y que vayamos buscando las mejores soluciones para cada país. Que nos orientemos siempre por los mejores, no por los peores. Pero lo que está a la orden del día es la intensificación de la gobernanza europea y la intensificación de la colaboración», sentenció.
El resto de su intervención ante la prensa transcurrió en clave de Eurocopa. Merkel anunció que había llamado por teléfono al nuevo primer ministro griego y le había invitado a Berlín. En dicha conversación, «le he deseado suerte y éxito en el trabajo difícil que le espera y le he dicho que acudiré al Arena de Gdansk en Polonia para presenciar el partido de fútbol entre las dos selecciones», dijo, con una sutil sonrisa de satisfacción y a pesar de que la ovación de bienvenida que puede dedicarle a la canciller alemana la hinchada griega puede terminar siendo de lo más desagradable.
La guía de compra bonos en mercado secundario por parte del FEEF deja clara la condicionalidad macroeconómica. Tras la solicitud oficial del Estado ante el presidente del Eurogrupo, el BCE emitiría un dictamen que certifique «circunstancias económicas excepcionales y riesgos para la estabilidad financiera», base para recabar la aprobación de los líderes europeos. El requisito sería estricto respeto al Programa de Estabilidad y Crecimiento, cumplir plenamente las decisiones del Consejo Europeo y las recomendaciones destinadas a garantizar una corrección del déficit y ausencia de problemas de solvencia bancaria, punto problemático. Además de otras medidas como la subida del IVA. Habría revisión mensual de cumplimiento del programa.
epsimo y EL MUNDO
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