Un juzgado de Alicante ha abierto diligencias por agresión sexual después de la denuncia presentada por el recluso
Instituciones Penitenciarias ha enviado a los juzgados de Alicante una
denuncia por la presunta agresión sexual de un preso de Fontcalent a
manos de dos reclusos que pretendían quitarle la droga que ocultaba en
su cuerpo, según la Asociación Profesional de Sindicatos de Prisiones.
Uno de los presuntos agresores iba a ser juzgado ese día en Alicante por
el ataque que sufrieron dos funcionarios de prisiones con una cuchilla
en el año 2009. Aunque los agentes que llevaban el furgón tuvieron
constancia de una pelea durante el traslado, la víctima no quiso
denunciar los hechos. La supuesta agresión ha salido a la luz después de
que el recluso informara de los hechos a su abogado. La prisión
alicantina ya ha abierto expedientes disciplinarios por estos hechos.
Las fuentes consultadas por este diario señalaron que la víctima se estaba jactando de que llevaba droga escondida ante sus compañeros y éstos decidieron quitársela. Mientras uno le sujetaba, el otro introdujo los dedos en el ano para sacar la droga por la fuerza. El botín eran once pastillas del ansiolítico Tranquimazin, cuyo consumo está prohibido sin receta médica. Para evitar que los agentes le encontraran la droga el presunto agresor se tragó las pastillas, aunque fueron localizadas posteriormente.
Las fuentes policiales consultadas por este diario señalaron que en un principio en los partes de traslado sólo figuraba que se había tratado de una pelea entre los reclusos. La gravedad de los hechos se ha conocido después a raíz de que se ha iniciado la investigación. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que un juzgado de Alicante ya ha abierto diligencias por estos hechos.
Otros incidentes
No es el primer incidente que ocurre en el penal alicantino en las últimas semanas, ya que, recientemente se registraron dos peleas en las que resultaron lesionados otros tantos funcionarios en reyertas entre internos. En ambos casos, el principal implicado era un recluso de nacionalidad georgiana que ha sido trasladado a otra cárcel española como es habitual en estos casos. Los sindicatos de prisiones, tanto de Foncalent como del centro penitenciario de Picassent, llevan tiempo criticando el hacinamiento de las cárceles y falta de seguridad.
Las fuentes consultadas por este diario señalaron que la víctima se estaba jactando de que llevaba droga escondida ante sus compañeros y éstos decidieron quitársela. Mientras uno le sujetaba, el otro introdujo los dedos en el ano para sacar la droga por la fuerza. El botín eran once pastillas del ansiolítico Tranquimazin, cuyo consumo está prohibido sin receta médica. Para evitar que los agentes le encontraran la droga el presunto agresor se tragó las pastillas, aunque fueron localizadas posteriormente.
Las fuentes policiales consultadas por este diario señalaron que en un principio en los partes de traslado sólo figuraba que se había tratado de una pelea entre los reclusos. La gravedad de los hechos se ha conocido después a raíz de que se ha iniciado la investigación. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que un juzgado de Alicante ya ha abierto diligencias por estos hechos.
Otros incidentes
No es el primer incidente que ocurre en el penal alicantino en las últimas semanas, ya que, recientemente se registraron dos peleas en las que resultaron lesionados otros tantos funcionarios en reyertas entre internos. En ambos casos, el principal implicado era un recluso de nacionalidad georgiana que ha sido trasladado a otra cárcel española como es habitual en estos casos. Los sindicatos de prisiones, tanto de Foncalent como del centro penitenciario de Picassent, llevan tiempo criticando el hacinamiento de las cárceles y falta de seguridad.
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