Pide que Rajoy comparezca en el pleno del Congreso para explicar el recorte
«Un recorte ahora de 10.000 millones en la sanidad y en la educación
pública pone en cuestión el sistema que hemos conocido en España. El
modelo actual no soporta un ajuste de este tipo».
Así se expresó ayer la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, tras conocer la decisión del Ejecutivo de hacer un ajuste drástico en las partidas destinadas a los dos pilares fundamentales del llamado Estado de Bienestar.
Para la número dos del PSOE, con este recorte, que sitúa entre el 10% y el 12% de la actual partida, «se pondrían en cuestión directamente la sanidad y la educación públicas».
Por ello, Valenciano reclamó «seriedad» al Gobierno en dos asuntos tan sensibles y recordó que ha hecho este anuncio por la tarde, en una escueta nota de prensa, tras una mañana de confusiones y desmentidos entre el partido y el Gobierno. «Todo un coro de contradicciones poco serio», dijo la dirigentes socialista.
Además, la diputada anunció que el Grupo Parlamentario Socialista registró ayer en el Congreso una petición urgente para la comparecencia en la Cámara Baja del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que explique estos recortes.
Para Elena Valenciano, una decisión de tal magnitud no se puede despachar con un simple comunicado, y pidió que Rajoy dé la cara ante los ciudadanos.
Antes de conocer estos datos, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya había calificado de «deplorables» las declaraciones de miembros del Gobierno y del PP sobre la reforma de la sanidad y la posibilidad de implantar algún tipo de copago.
Rubalcaba defendió la sanidad pública porque, en su opinión,«es muy barata» y, además, ha «funcionado muy bien y es un modelo muy consensuado». Incluso, la llegó a calificar como «la joya de la corona de los servicios públicos españoles». Por eso, avisó al Gobierno de que con la sanidad no admitirá «ni veleidades ni frivolidades, ni algo que se le haya ocurrido para tranquilizar a los mercados», añadió.
En este sentido, y tras el anuncio conocido en la tarde de ayer, el PSOE tiene claro que va a ir a la confrontación directa con el Ejecutivo en esta materia porque, en su opinión, con este recorte se han traspasado las dos líneas rojas infranqueables que siempre pusieron los socialistas: no tocar la sanidad y la educación públicas.
De hecho, la vicesecretaria general del PSOE recordó ayer recientes declaraciones de Mariano Rajoy hechas en la tribuna del Congreso, en las que se comprometía a hacer recortes sin tocar pensiones, sanidad y educación.
Los socialistas están dispuestos a frenar como sea este recorte, aunque primero quieren que el presidente del Gobierno dé la cara en público y explique cómo se pueden mantener estos dos sistemas públicos con lo que consideran el recorte más brutal en democracia para su funcionamiento.
Así se expresó ayer la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, tras conocer la decisión del Ejecutivo de hacer un ajuste drástico en las partidas destinadas a los dos pilares fundamentales del llamado Estado de Bienestar.
Para la número dos del PSOE, con este recorte, que sitúa entre el 10% y el 12% de la actual partida, «se pondrían en cuestión directamente la sanidad y la educación públicas».
Por ello, Valenciano reclamó «seriedad» al Gobierno en dos asuntos tan sensibles y recordó que ha hecho este anuncio por la tarde, en una escueta nota de prensa, tras una mañana de confusiones y desmentidos entre el partido y el Gobierno. «Todo un coro de contradicciones poco serio», dijo la dirigentes socialista.
Además, la diputada anunció que el Grupo Parlamentario Socialista registró ayer en el Congreso una petición urgente para la comparecencia en la Cámara Baja del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que explique estos recortes.
Para Elena Valenciano, una decisión de tal magnitud no se puede despachar con un simple comunicado, y pidió que Rajoy dé la cara ante los ciudadanos.
Antes de conocer estos datos, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya había calificado de «deplorables» las declaraciones de miembros del Gobierno y del PP sobre la reforma de la sanidad y la posibilidad de implantar algún tipo de copago.
Rubalcaba defendió la sanidad pública porque, en su opinión,«es muy barata» y, además, ha «funcionado muy bien y es un modelo muy consensuado». Incluso, la llegó a calificar como «la joya de la corona de los servicios públicos españoles». Por eso, avisó al Gobierno de que con la sanidad no admitirá «ni veleidades ni frivolidades, ni algo que se le haya ocurrido para tranquilizar a los mercados», añadió.
En este sentido, y tras el anuncio conocido en la tarde de ayer, el PSOE tiene claro que va a ir a la confrontación directa con el Ejecutivo en esta materia porque, en su opinión, con este recorte se han traspasado las dos líneas rojas infranqueables que siempre pusieron los socialistas: no tocar la sanidad y la educación públicas.
De hecho, la vicesecretaria general del PSOE recordó ayer recientes declaraciones de Mariano Rajoy hechas en la tribuna del Congreso, en las que se comprometía a hacer recortes sin tocar pensiones, sanidad y educación.
Los socialistas están dispuestos a frenar como sea este recorte, aunque primero quieren que el presidente del Gobierno dé la cara en público y explique cómo se pueden mantener estos dos sistemas públicos con lo que consideran el recorte más brutal en democracia para su funcionamiento.
epsimo y EL MUNDO
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