Los etarras enviaron centenares de cartas a los directores de sus
prisiones pidiendo beneficios como la excarcelación o el acercamiento a
prisiones del País Vasco o Navarra.
Instituciones Penitenciarias ha contestado negativamente a los centenares de cartas que presos de ETA enviaron a los directores de sus prisiones pidiendo beneficios como la excarcelación o el acercamiento a prisiones del País Vasco o Navarra, informan fuentes de este Departamento.
Estas misivas se enmarcaban en una campaña de presión del Colectivo de
presos y en ninguna de ellas se pedía perdón a las víctimas o se
manifestaba ruptura alguna con ETA.
Las mismas fuentes han indicado que desde Instituciones Penitenciarias
se elaboraron dos respuestas tipo, una de ellas para los presos que
pedían ser excarcelados argumentando que ya habían cumplido su condena y
los que pedían ser acercados. No obstante, tanto a unos como otros han recibido la misma respuesta negativa.
En esta contestación Instituciones Penitenciarias se ha limitado a
recordar a los internos de la banda la actual legislación penitenciaria e
indicarles que los beneficios en prisión dependen de los dictámenes
emitidos por la Junta de Tratamiento de las correspondientes cárceles,
encargadas de evaluar el comportamiento de los reclusos.
Con esta respuesta negativa en bloque, el Ministerio del Interior que
dirige Jorge Fernández Díaz envía una nueva señal al Colectivo de Presos
de ETA (EPPK en sus siglas en euskera). Al tiempo que impulsa la 'vía
la Nanclares' --como se escenificó con la concesión de un tercer grado
al preso Pérez de Nanclares--, cierra la puerta a todo lo que no sean
reinserciones individuales que partan de una ruptura con la banda y una
petición de perdón expresa a las víctimas del terrorismo.
Estrategia global
El envió masivo de cartas a las direcciones de las prisiones fue una estrategia puesta en marcha por el EPPK
después de que el colectivo integrado por cerca de 550 etarras
anunciase su adhesión a la Declaración de Gernika el 24 de septiembre
del año pasado.
Por medio de un comunicado, los presos apoyaban aquella declaración firmada por todos los partidos de la izquierda abertzale
aunque introducían algunos matices: mientras la declaración original
abría la puerta a acogerse a beneficios individuales --históricamente
vetados por la banda--, el EPPK insistía en exigir una "amnistía
completa".
Con el ánimo de saldar esta controversia interna y presionar al
Ejecutivo, el EPPK puso en marcha esta iniciativa en todas las prisiones
que cuentan con presencia de etarras. La puesta en escena consistió en
que la mayoría de los presos pedía para sí mismos beneficios
contemplados en la Ley, pero para darle una apariencia de globalidad, al
mismo tiempo pedían por sus compañeros. En este caso, los presos que no
han pedido por ellos mismos ni siquiera han recibido respuesta de
Instituciones Penitenciarias, han precisado las fuentes consultadas por
Europa Press.
El EPPK trata así de marcar distancias con los internos en la cárcel
alavesa de Zaballa que en los últimos años han ido llegando a Nanclares
de la Oca y accediendo a beneficios penitenciarios tras romper de manera
unilateral con el Colectivo y manifestar su rechazo a su pasado
criminal.
ETA les prohíbe pedir perdón
En los escritos remitidos por el EPPK a Instituciones Penitenciarias no existe ninguna mención a un arrepentimiento o perdón a las víctimas de ETA.
La propia banda terrorista dejó claro en su 'Ekia' del pasado mes de
octubre un listado de actuaciones que vertebran "la posición necesaria a
mantener en la cárcel" en el que se recogía la prohibición de pedir perdón a sus víctimas o pagar los daños causados a las mismas.
Paralelamente a las cartas enviadas a los directores de las prisiones,
los presos también remitieron varios centenares de peticiones similares a
la Audiencia Nacional, concretamente al juez de Vigilancia
Penitenciaria, José Luis de Castro.

No hay comentarios:
Publicar un comentario