El pasado 27 de junio tuvo lugar la reunión trimestral del Consejo General de MUFACE.
Dicha reunión ha girado en dos temas fundamentalmente: La presentación de la Memoria de 2010 y el Informe sobre las Cuentas Anuales de la Mutualidad del ejercicio 2010.
La Memoria refleja la actividad de la Mutualidad durante el año 2010.
El colectivo lo componen un total de 1.557.015 personas. El 74,37% (+0,64%) corresponden a activos, el 20,9% (+7,35%) a jubilados y el resto otros colectivos. Comparándolo con el año 2007, los activos ha bajado un 1,95% mientras que el de jubilados se ha incrementado en un 2,9%, reflejo de lo que está ocurriendo en la sociedad española actualmente, y no sería ningún problema si tuviera una correspondencia con la financiación, pues si se incrementan los porcentajes de población mayor, las necesidades de asistencia sanitaria y farmacéutica se incrementan.
Una cifra que refleja la actividad de la mutualidad es el número de prestaciones sanitarias (orto-protésicas, oculares, etc) que en el año 2010 fueron de 423.692, un 27,38% sobre el total de titulares y beneficiarios.
El gasto farmacéutico durante 2010 tuvo una reducción de un 4,56% con respecto a 2009. En el capítulo de ayudas destacamos la de adquisición de vivienda, concediéndose en 2010 un total de 6.381 expedientes que ascendieron a 5.055.568,19€. Esto supone un incremento del 30,5% en el número de expedientes con respecto a 2009.
Con respecto al segundo punto de la reunión, las cuentas anuales de la mutualidad, destacamos los ingresos provienen de las cuotas de los mutualistas (23,91%), las aportaciones del Estado (74,18%) y otros ingresos (1,9%).
En el capítulo de gastos vemos que la gran mayoría de los apartados muestran una evolución negativa, (Prestaciones sociales -14%, Incapacidad temporal -4,67%, Ayudas asistenciales -5,38%, Prestaciones mut. integradas -37,50%, Prestaciones sanitarias -7,11%, Prótesis y otras prestaciones -2.06%), lo que nos hace ver un presupuesto restrictivo que pone de manifiesto la situación de extrema dificultad que vive la mutualidad y que no es sostenible por mucho tiempo.
2010 ha sido un duro año para MUFACE, por ello CSIF ha defendido de forma incansable la mutualidad de los funcionarios, primero haciendo pública la denuncia del peligro de su desaparición y sobretodo, priorizando su defensa frente al ataque de quienes argumentan que es un privilegio de los funcionarios, que es más costoso para el Estado (supone un 40% menos que el gasto de Seguridad Social), ni siquiera es un trato de favor en el copago de medicamentos, puesto que a los mutualistas pagan un 30% tanto en activo como jubilados, frente al 0% que abonan los jubilados de la Seguridad Social.
Con el Real Decreto 13/2010 de 3 de diciembre por el que se suprimía el Régimen de Clases Pasivas para los funcionarios de nuevo ingreso, se dejaba entrever que desaparecía el mutualismo administrativo para integrar a todos en el Régimen General de la Seguridad Social. Se buscaba ahogarlo económicamente para que las prestaciones perdieran calidad, siendo un estímulo indirecto al abandono de los mutualistas para acogerse al paraguas de la Seguridad Social y de este modo presentarlo como un abandono voluntario. Afortunadamente con la denuncia de CSI.F y el apoyo de otros muchos medios y organizaciones hemos podido parar lo que parecía una muerte anunciada. Pero por nuestra parte la lucha sigue y ahora tenemos que ganar la segunda batalla, la de la financiación, para que no se hagan realidad los planes de quienes quieren acabar con nuestro mutualismo.
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