Los agentes se lo encontraron tal cual, apuntando a los clientes del banco con una pistola y con la serenidad de quien lo ha hecho más de una vez. Pero experiencia, lo que se dice experiencia no debería tener mucha, dada su edad. Porque un poco más arriba de esas manos que acariciaban el gatillo, se encontraba el rostro de un chico de tan solo 15 años.Sí, solo 15 años y ya ha acaparado este martes los titulares como asaltador de bancos en México. Las pruebas son desde luego irrefutables: ha intentado robar la sucursal de Banamex de Chihuahua, al norte del país y los policías no solo le han arrebatado una nueve milímetros de las manos sino que, una vez que le han obligado a que soltara el arma, le han encontrado encima el botín que había obtenido de los clientes del banco.
A saber: un cartucho útil en el cargador, dos carteras, 12 teléfonos móviles, una radio de corto alcance y 17.000 pesos en efectivo (poco más de 1.000 euros). El dinero se lo había robado a los clientes que estaban en las filas para hacer transacciones bancarias.
No pudo llegar a completar su robo a mano armada con un asalto a las cajas porque la policía ha recibido antes la alerta con una llamada anónima. Al llegar, han rodeado la sucursal y entrado supuestamente a negociar la rendición de los atracadores, pero solo quedaba uno. Los otros cuatro cómplices del chico habían huido.
No se ha informado de las edades de los compinches, pero lo que sí parece demostrado en México es que no hay edad mínima para nada. Ni para morir en un tiroteo o en una ejecución (1.300 menores han sido asesinados en la guerra del 'narco') ni para convertirse en autor de esos delitos. Las detenciones policiales ofrecen cada vez más sorpresas al toparse con rostros que aún no han cumplido los 18 años.
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