Resumiendo algunas arbitrariedades cometidas en tiempos blanquiverdes, podemos recordar al Ministro Ciliberto declarando a la prensa, ante el auge delictivo, que “a algunas mujeres les gusta que las violen”, el Canciller Calvani impuso la prohibición absoluta de proyectar el film “El último tango en París”, lo vio en Nueva York y su opusdeiana mentalidad la consideró aborrecible, el clientelismo partidista exigía “incorporar como enfermeras auxiliares a las compañeras en la lista anexa,” aunque fueran analfabetas y esa condición les convirtiera en armas mortales para los pacientes, la amante negociaba con desparpajo mientras Lusinchi daba rienda suelta a su alcoholismo y su esposa era ninguneada por la Casa Militar, que le negaba hasta el papel toilette a La Casona. En su libro “4 crímenes 4 poderes” Fermín Mármol León denuncia la impunidad a favor de específicos representantes de los Poderes Legislativo, Eclesiástico, Militar y Económico, autores materiales de asesinatos que quedaron oficialmente sin descubrir ni castigar, mientras simultáneamente algunos inocentes purgaban condenas injustamente. Célebre era la consigna “Acta mata Voto” que aludía a las trampas en los conteos electorales, por las que la Izquierda tradicional -hoy en el gobierno- reclamaba constantemente. Se repartían láminas de zinc, bloques y cemento, con fines proselitistas, estimulando la construcción de más ranchos, en lugar de asumir seriamente la construcción de viviendas buenas a precios asequibles, y educar a esa población marginal para la reproducción responsable, que condujera a un crecimiento poblacional en equilibrio con las capacidades del país para lograr la creación de empleos, la producción de bienes y la satisfacción de las necesidades de la sociedad venezolana.
Pero, con otros nombres y distintas fechas, las arbitrariedades y los errores se han dado a lo largo de estos doce años y tres meses de un régimen que “los iba a erradicar”. El chavismo mantuvo en su discurso, como su motivación esencial tanto para los Golpes sangrientos y fracasados del 92, como para pedir el respaldo electoral y llevar a cabo un supuesto cambio desde el gobierno -al cual llegan esta vez por la vía NO violenta-, el presunto repudio de los conjurados bajo el Samán de Güere en 1982, respecto de las prácticas reñidas con la Moral, la Ética y la Probidad, que con frecuencia ocurrieron durante las administraciones de adecos y copeyanos. Acá algunas contradicciones;
Tarek Saab. gobernador actual de Anzoátegui, aparecía semanalmente en las Noticias, denunciando la violación de los Derechos Humanos de algún camarada suyo, pero desde 1999 no ha denunciado ninguna violación, aunque han seguido produciéndose, con la diferencia de que “por ahora” él forma parte del equipo represor, apoya cualquier abuso y atropello con tal de que los mantenga en el poder. Las muertes de Alberto Lovera y Jorge Rodríguez fueron y siguen siendo estandarte de los eternos denunciantes de ayer, que hoy nada dicen ante crímenes similares, como los de Antonio López Castillo y Juan Carlos Sánchez. La “masacre” de Cantaura aun los lleva a promover juicios (aunque uno de aquellos pilotos fue puesto por Chávez entre los candidatos a la AN, y hoy es flamante diputado al servicio del proceso que le acusa de haber masacrado guerrilleros), pero han dejado transcurrir nueve años sin constituir la Comisión de la Verdad que investigue la Masacre del 11 de abril del 2002 en la avenida Baralt. Sospechosa negligencia.
Chavistas de todas partes del país viajaron a Caracas muchas veces para hacer bulto en las manifestaciones aclamacionistas rojas rojitas. En una de esas ocasiones, uno de los grupos que provenían de Margarita y viajaron a la capital, al regreso llegó tarde a la salida del Ferry en Puerto la Cruz, el cual ya llevaba una hora de travesía hacia Nueva Esparta. Chavistas en tierra se comunicaron vía celular con sus camaradas en la nave, y estos procedieron con armas de fuego, a detener el ferry y forzar a su capitán, bajo amenaza contra su vida, a regresar a Puerto la Cruz a buscar a sus camaradas rojos. En Cumaná, en ordenada fila en el aeropuerto, los pasajeros de un vuelo a Maiquetía iban ya a abordar, luego de chequear boletos y equipajes, cuando 20 individuos, identificados partidarios del régimen, exigieron que los embarcaran en ese vuelo -sin haber adquirido previamente el correspondiente boleto- pues debían participar en las elecciones internas del PSUV en la capital del país. A lo muy macho se metieron en la aeronave y ocuparon los asientos de 20 ciudadanos que cumplieron el trámite respectivo y no pudieron viajar. Para colmo, el grupo de asaltantes era encabezado por Luis Acuña, Ministro nada menos que de Educación del régimen. Para estos actos de indudable Piratería en alta mar y en Aeropuerto, ninguna averiguación ni sanción se ha producido. Sospechosa reincidencia.
En la urbanización 23 de enero un grupo con armas cortas y largas, identificado como La Piedrita y Alexis Vive, impidió mediante intenso tiroteo contra funcionarios uniformados, que la Policía de Caracas ejecutara un procedimiento contra el hampa en ese sector, y además amenazó con realizar una toma armada de toda la capital, si persistían las autoridades en llevar a cabo sus labores en los territorios que “esos grupos” controlan. Lina Ron se hizo muy famosa por los continuos atropellos que cometía, apoyada en una banda de motociclistas armados que sembraban el terror donde les placía. Ni siquiera la evidencia plasmada en videos fue suficiente para que esa delincuencia organizada fuese llevada a tribunales y sancionada como merecía. Se hacía un amague para enfriar los asuntos un tiempo, y volvían a sus fechorías, sabedores de que eran guapos apoyados. Un individuo sin ningún sentido del ridículo, que lleva años disfrazado permanentemente como el Ché Guevara, declara a la prensa que él y su grupo sí están armados, y que muchas de sus armas ni siquiera están registradas, y ninguna autoridad con competencia, Fiscalía General incluida, se ha dignado investigar este desfachatado reconocimiento de la existencia de esa banda armada, que actualiza la anterior Constancia de Impunidad de los grupos a los que el oficialismo dota de armamento, en su pueril imitación del proceso desilusionante cubano. Sospechosa Inacción.
La Pereña, una propiedad agropecuaria donde se ha logrado producir un rebaño caprino de excelentes cualidades, en la vía a Rio Claro del estado Lara, es invadida por chavistas que espontáneamente se autoerigen en disponedores de lo ajeno, destrozan las rejas de la entrada, cortan el agua y la electricidad a la vivienda principal donde habitan el propietario de la Granja y su familia, se pasean amenazantes con una escopeta y una cizalla, hacen divisiones internas del terreno y lo asignan a miembros de su grupo, ningún derecho ni respaldo legal, pero con sobradas agallas para enpandillarse y convertir en Botín el fruto de décadas de Trabajo, de Investigación, de Esfuerzo, tres cualidades a las que son alérgicos los que se agavillan para invadir y beneficiarse de lo que otros han producido. La Pensión Leval en pleno centro de Caracas tuvo un operativo similar: Dos bribones se presentan anunciando un Allanamiento (Ilegal, sin respaldo de Tribunal), les indican a los pensionistas que a partir de ese momento no deben pagar por las habitaciones que ocupan, y que procuren dañar la casa a fin de justificar su expropiación, trámite que inician dos meses después, tiempo durante el cual le han impedido al propietario ingresar a su Pensión, hacerle mantenimiento, cobrar por sus servicios. Tampoco en estos casos ha habido autoridades que hagan respetar el marco legal. Sospechosa ausencia.
Tras 12 años gobernando, todas las cárceles en Venezuela han incrementado sus conflictos y pésimas condiciones: Hacinamiento, tráfico de drogas y armas, Extorsión y Secuestros dirigidos por reclusos, falta de control de la población carcelaria, que debiera ser separada por su grado de criminalidad, constante violencia, y todo lo anterior sin que a las autoridades ministeriales y de cada centro de reclusión se les investigue y sancione por su evidente negligencia o complicidad en las graves fallas anotadas. Pistolas, revólveres, granadas, fusiles y ametralladoras conforman el arsenal en poder de los presidiarios, lo cual no puede ingresar sin la participación del Equipo a cargo, y nadie ordena intervenir cada Penal a objeto de poner orden y depurar al Personal, imponer un esquema que garantice la vida, integridad y reinserción, utilizar a los Especialistas en este campo, proteger en especial a los reos de menor peligrosidad que son recuperables. Sospechosa Carnicería.
Añadan los lectores la increíble gravedad de los casos insólitamente NO investigados en Venezuela; Makled, Anderson, Antonini, las 130.000 toneladas de alimentos podridos, los 150.000 asesinados, la actitud cómplice con los grupos criminales FARC, ELN, ETA, la solidaridad y generosidad con regímenes dictatoriales como los de Cuba, Irán, Nicaragua, Bielorrusia, Zimbawe, Siria, Libia, y el enorme vacío de obras concretas en contraste con la bicoca de un millón de millones de dólares que han “administrado”, y podrán tener una buena idea sobre el carácter de este régimen con doble moral y doble discurso. Lo de “acta mata voto” queda de comiquitas comparado con las estafas electorales actuales, doble y triple cedulados, centros con 100% de votos rojos o más votantes que habitantes, 1.800.000 traslados inconsultos sólamente en un proceso, modificación de Circuitos para -mediante Salamandra- trampear y alcanzar más curules con menos votos que la Oposición.
Cuestionan lo que practicaban, Practican lo que cuestionaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario