domingo, 25 de abril de 2010

Los funcionarios de Prisiones plantan cara a Igualdad

Niegan que su trabajo sea el mismo que antes de la ley, como asegura el Ministerio. Sólo podían estar en los accesos y no tenían contacto con las presas
La secretaria general de Política de Igualdad, Isabel Martínez, rechazó ayer la denuncia de la Asociación de Funcionarias de Prisiones Afaup de que la Ley de Igualdad ha propiciado conductas como la de los dos funcionarios suspendidos de la cárcel de mujeres de Alcalá-Meco por introducir alcohol en el centro y entrar de noche en la celda de dos reclusas.
Martínez aseguró que «en las cárceles de mujeres hay hombres desde antes de que se aprobara la Ley de Igualdad, por lo que no es consecuencia directa de esta ley lo sucedido en la cárcel de Madrid I». Sin embargo, varios funcionarios que actualmente trabajan en centros de la Comunidad de Madrid aseguraron que, si bien había «algunos» hombres trabajando en los centros penitenciarios femeninos, «nunca tenían contacto directo con las presas».
De hecho, la labor que han ejercido hasta hace un par de años «se limitaba al control de accesos, nunca haciendo servicio de interior» de la prisión. Los funcionarios afirman que el número de empleados masculinos en las prisiones siempre fue muy reducido hasta los últimos concursos de oposiciones, en los que entraron muchos hombres «porque tenían más antigüedad y más puntos», explicaron.
Para defender la norma creada por el gabinete de Bibiana Aído, Isabel Martínez señaló que la ley corrige la designación directa por razón de sexo «porque para las mujeres había siempre menos plazas que para los hombres y para que se corrigiese esta situación ha habido denuncias y exigencias al Gobierno para que garantice la igualdad de sexo en las prisiones».
En cambio, la asociación de mujeres funcionarias consideraba que, por ese mismo motivo, la ley las discriminaba respecto de los hombres. «Tuvimos que superar una oposición mucho más complicada porque había menos plazas, asumiendo que las posibilidades de movilidad iban a ser muy reducidas, así como las posibilidades para optar a puestos de nivel superior, todo ello por la condición de trabajar única y exclusivamente con mujeres reclusas; y ahora nos obligan a trabajar con hombres ignorando todo esto», denuncian.
Conducta inaceptable
Martínez también defendió que en la prisión de Madrid I «la gran mayoría de los funcionarios son mujeres». El porcentaje es de un 60 por ciento de mujeres frente a un 40 por ciento de hombres que, además, llevan poco tiempo trabajando directamente con reclusas. «El contacto directo con las presas sucede desde hace poco tiempo», comentaron los funcionarios, que reconocieron que ha sido un lapso suficiente para que «las gratificaciones sexuales a cambio de favores en la prisión», sean «habituales».
Respecto a la importancia de la Ley de Igualdad en los sucesos de Meco también se pronunció ayer la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, quien consideró que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Gallizo aseguró que los responsables son las personas que han actuado de forma «inaceptable», lo cual «no tiene nada que ver» con una ley que obliga a no discriminar a las mujeres a la hora de incorporarse a este tipo de puestos de trabajo.
Respecto a lo acaecido en la prisión, la titular de Instituciones Penitenciarias confirmó que el segundo funcionario suspendido de empleo y sueldo en Madrid I entró el pasado 4 de abril en la celda de dos presas y permaneció varias horas con ellas. De igual modo, Gallizo no descartó que dicho empleado mantuviese relaciones sexuales con las reclusas –que han sido trasladadas a otro centro–, puesto que «todavía se está investigando.
Asimismo, la secretaria general detalló que, tanto de este hecho como de la salida de la prisión para comprar alcohol que el otro funcionario suspendido realizó el pasado mes de enero, tuvo conocimiento el director del centro por la denuncia de varios compañeros. Al conocer ambos hechos, fue ella misma quien tomó las medidas cautelares para tratar un tema de «extrema gravedad» en tanto en cuanto se concluyen las pesquisas. En este sentido, Gallizo justificó la destitución de la cúpula directiva de la prisión puesto que no actuaron con la debida «celeridad» para responder ante los «comportamientos inaceptables y manifiestamente deleznables» que supuestamente se habían cometido en la prisión.

La Razón.es_______________________

Sin atisbo de autocrítica

FALTARIA MÁS, QUE LA SECTARIA NOÑA Y PROGRE DEL CAVIAR HICIERA AUTOCRÍTICA Y RECONOCIERA SU ERROR; SIEMPRE HAY CHIVOS ESPIATORIOS EN QUIÉN DESCARGAR SU CULPA Y SI NO RECURRE A LOS EUFEMISMOS BARATOS, PERO SIEMPRE RESPALDADA POR LOS CHUPATETAS Y TRAGAOLLAS DE LA PROGRESÍA DEL CAVA Y CAVIAR COMO ELLA.
DIOS LOS CRIA Y ELLOS SE JUNTAN.

Sobre las inquietantes situaciones que se vienen produciendo en las cárceles españolas desde la unificación de escalas entre hombres y mujeres, ...
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1 comentario:

  1. La Ley de Igualdad no es la culpable, simplemente tras su promulgación y partiendo de la decimotercera disposición mediante la cual se extinguen las escalas femenina y masculina en prisiones, se publica un RD 1836/08 que la desarrolla, y a partir de él se aplica retroactivamente en el ámbito penitenciario la "mal llamada" igualdad. Digo esto porque sin estudio previo de impacto de género, ni consulta alguna a las afectadas/os, con el pensamiento sólo en la igualdad en las pruebas de acceso se "obliga" e impone a hombres y mujeres (2000) a trabajar con reclusos de distinto sexo, contra su voluntad, vulnerando derechos y libertades y sin crear un proceso de transición libre y democrático como se ha hecho en Cataluña, donde se aplicó de forma voluntaria entre los trabajadores (aún hay 12 mujeres de escala femenina que lo han querido así) y en el resto de Europa (Francia por ej.)
    Esta visión sesgada de la aplicación de la norma, que produce muchas desigualdades por la forma en que se está aplicando y gestionando, no tiene nada que ver con el espíritu para lo que fué creada, generando efectos tan perversos para el colectivo al que va destinada que merece un análisis serio y objetivo y no respuestas demagógicas, fáciles y simplonas que lo único que pretenden es ocultar la realidad tras cortinas de humo, sistema de pensamiento al que nos tienen muy acostumbrados los políticos, y que de tanto vivirlo lo hemos adoptado como el nuestro, cayendo en un reduccionismo doctrinario, muy típico por cierto del pensamiento patriarcal.
    Ah! tras la aplicación de estas normativas, sí ha habido un aumento en el nº de hombres en contacto contínuo y directo con reclusas y a la inversa. Hasta ese momento, el contacto era puntual (médico/a, educador/a, director/a, T. Social/ra,J. Servicios...). Hemos realizado un estudio que colgaremos en nuestro blog que lo demuestra cuantitativamente, con datos obtenidos de fuentes públicas constatables.

    Afaup.blogspot.com

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