Una cosa es dar importancia a un asunto que en efecto la tiene, y otra darle la máxima importancia.
Nos preguntábamos ¿Colaboración con banda armada o revelación de secretos? ¿Audiencia Nacional o Juzgado de Instrucción de Irún?
Despejada la incógnita, Rubalcaba saca pecho, pero él sabrá
por qué. Yo creo que saca pecho para respirar, porque su lenguaje
corporal ha dado muchas señales de agobio últimamente. Desde luego lo
que no puede hacer es presumir de nada. ¿Acaso discutir la tipificación
del delito no refuerza el hecho de que el delito existió?
Lo que embrolla todo el caso Faisán es que esos delitos han
sido presuntamente cometidos por funcionarios del Ministerio del
Interior de probada trayectoria ejemplar en la lucha contra el
terrorismo.
Esto es grave, porque es muy difícil de explicar sin la
existencia de una orden superior. Dicha orden sería un completo
disparate, pero en el contexto del mal llamado proceso de paz promovido
por Zapatero, tiene la explicación evidente de intentar evitar el
fracaso de un proceso, que en mi humilde opinión jamás tuvo la menor
posibilidad de éxito.
En cualquier caso dicho proceso de paz en mi humilde opinión,
y pese a su pretendida buena intención, constituía un atajo para la
paz que resultaba muy denigrante para las víctimas del terrorismo. Una
paz duradera necesita edificarse sobre principios morales sólidos.
Al PSOE poco le importó la deuda de toda la sociedad con las
víctimas, porque vio que podía obtener más votos en el nacionalismo
abertzale que con las víctimas. Por lo que se ve, en este pais a las
víctimas se las lloran un par de días para cubrir el expediente, y luego
se las abandona, y se negocia con los terroristas.
Es en este contexto en el que se produjo el chivatazo, y por
eso, en el improbable caso de que el director de la policía hubiera
actuado por su cuenta y riesgo, cabría preguntarse como demonios llegó a
semejante cargo de confianza ese sujeto.
Lo suyo habría sido asumir la ya innegable responsabilidad
política por el chivatazo. Un político no puede escudarse en el yo no he
sido cuando surge una disfunción en temas de su responsabilidad, ni en
el todo vale mientras no me metan a mí en la cárcel.
Han hecho falta 14 magistrados para dictaminar que el delito
no puede calificarse de ‘colaboración de banda armada’. Lo han hecho
asumiendo que para ello se requieren compartir la ideología o los
objetivos pero recordemos que muchos otros fueron encarcelados por
colaboracion con banda armada y no digo nombres...
Esto es algo que no se dio en el caso del 11M cuando de los
tres únicos condenados, dos de ellos lo fueron por colaboración con
banda armada por el hecho de que fueron proveedores de explosivos, y sin
que existiera relación ideológica ni de objetivos con los terroristas.
Pero no estamos hablando del 11M porque no fue eso lo peor, sino de la
falta de unificación de criterios legales de determinados jueces.
Es difícil de explicar esa disparidad de criterios en un caso
y en otro, y se olvida que una banda armada puede delinquir por motivos
no ideológicos, por ejemplo para robar o traficar con drogas, y eso no
impide colaboración de otras personas en el delito.
Yo me pregunto por qué han hecho falta 14 magistrados y no 20
para dictaminar esa resolución. ¿No habría bastado con uno sólo? Ignoro
si la decisión final ha sido justa o no, pero no cabe duda de que con
tanto magistrado ha sido muy … ¿democrática?
La próxima vez que nos quieran convencer de algo, que sean 200 magistrados, pero si no es ninguno de estos 14, mejor.
Sería deseable que limpiaran de escoria el sistema judicial
dividido en dos bandos enfrentados políticamente, y manipulados desde el
PP y desde el PSOE.
Tal y como apuntan algunas fuentes jurídicas, tan sólo se
trata de que mientras exista una duda razonable de que pudieron ayudar a
la banda terrorista, y desde el momento que evitaron que se detuviera a
varios integrantes de la red de extorsión de ETA, entre ellos al dueño
del bar Faisán, Joseba Elosúa, la causa debería continuar donde está.
Es evidente que alguien dio el chivatazo, y que los
procesados lo son por ser los sospechosos principales. Lo demás es
marear la perdiz, o marear El Faisán.
El cambio de tribunal me ha parecido fruto de un nerviosismo
preelectoral por parte de jueces amigos del PSOE, y con la mente puesta
en una fecha que fue El 20N.
En mi humilde opinión, avisar a un terrorista de que huya
antes de ser capturado no es una mera revelación de secretos en plan
cotilleo ilícito, sino una colaboración como la copa de un pino, pero 14
jueces han dicho que no es así, y yo ni siquiera soy letrado.
Todo el mundo sabe que para tener razón es imprescindible
tener el título, o ser importante o estar arropado por muchas opiniones
en el mismo sentido, así que no me hagáis caso, pero el 20N no valláis a
las urnas con los ojos tapados y las narices tapadas, porque la peste
no desaparece ignorándola.
El problema es que tampoco puedo negar reconocimiento a la
justicia por politizada y corrupta que esté, porque sin justicia ¿que
nos queda? Es evidente que para reformarla el ataque hay que dirigirlo
más arriba. Concretamente a sus actuales dueños PP y PSOE.
Algunos políticos saben bien lo que nos queda sin la
justicia, y trabajan muy duro para arrebatarnos ese poco oxígeno que nos
queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario