EL PLAN de Artur Mas para la independencia no sólo se basa en la gran
mentira de que Cataluña vive sojuzgada por España; aún es peor: la
tierra prometida que ofrece, sencillamente no existe. Como bien dijo
Rajoy ayer en Bilbao, «fuera de la Constitución no hay Europa» y, fuera
de Europa, «se está en ninguna parte y condenados a la nada». Esa es la
realidad: la secesión sacaría a los catalanes de la UE.
Los nacionalistas saben que eso es así, no en vano varias de sus entidades más activas y mimadas por la Generalitat están tratando de impulsar estérilmente una suerte de iniciativa legislativa popular para reclamar que se modifique el Tratado, de manera que las regiones independizadas de alguno de los Estados miembros pudieran pasar automáticamente a formar parte de la UE. El Tratado es claro en eso y además obliga a que la admisión de nuevos socios se haga por acuerdo unánime de los Veintisiete.
.La
interpretación formal de lo que establece la UE la hizo en 2004 Romano
Prodi. El entonces presidente de la Comisión dijo ante el Parlamento
Europeo que cuando «una parte del territorio de un miembro deje de ser
parte de ese Estado porque el territorio se convierta en estado
independiente, los Tratados no se aplicarán en ese territorio». Prodi
fue taxativo al señalar que el nuevo Estado se convertiría, de hecho,«en
un país tercero en relación a la Unión».
Queda claro así que Artur Mas trata de estafar a los catalanes con una pregunta tramposa. Según su delirio del viernes, la cuestión que plantearía en su referéndum ilegal es: «¿Desea usted que Cataluña sea un nuevo Estado de la UE?». Pero la realidad es que, en el mismo momento en que Cataluña fuera independiente, tendría que crear una moneda, porque quedaría fuera del euro.
El aventurerismo suicida de CiU acaba de encontrar un aliado en Batasuna. Otegi, en un mensaje desde la cárcel en favor de Bildu, animó ayer a aprovechar la situación: «El Estado está débil y vamos a ganar», dijo. El vídeo se emitió en el acto central de campaña de Bilduque, no por casualidad, estuvo presidido por la ikurriña y la bandera independentista catalana. En el mitin participó un grupo de castellers. Nunca antes Cataluña había tenido un papel tan representativo en un mitin de la izquierda abertzale. Gran logro del president.
Quienes apoyan a Mas en Cataluña deben saber tres cosas. Primero, quiénes son sus compañeros de viaje. Segundo, que el intento del presidente de la Generalitat de hacer añicos la Constitución supone destruir España. Y tercero, que para Cataluña la independencia significa quedar fuera de Europa.
Los nacionalistas saben que eso es así, no en vano varias de sus entidades más activas y mimadas por la Generalitat están tratando de impulsar estérilmente una suerte de iniciativa legislativa popular para reclamar que se modifique el Tratado, de manera que las regiones independizadas de alguno de los Estados miembros pudieran pasar automáticamente a formar parte de la UE. El Tratado es claro en eso y además obliga a que la admisión de nuevos socios se haga por acuerdo unánime de los Veintisiete.
.La
interpretación formal de lo que establece la UE la hizo en 2004 Romano
Prodi. El entonces presidente de la Comisión dijo ante el Parlamento
Europeo que cuando «una parte del territorio de un miembro deje de ser
parte de ese Estado porque el territorio se convierta en estado
independiente, los Tratados no se aplicarán en ese territorio». Prodi
fue taxativo al señalar que el nuevo Estado se convertiría, de hecho,«en
un país tercero en relación a la Unión».Queda claro así que Artur Mas trata de estafar a los catalanes con una pregunta tramposa. Según su delirio del viernes, la cuestión que plantearía en su referéndum ilegal es: «¿Desea usted que Cataluña sea un nuevo Estado de la UE?». Pero la realidad es que, en el mismo momento en que Cataluña fuera independiente, tendría que crear una moneda, porque quedaría fuera del euro.
El aventurerismo suicida de CiU acaba de encontrar un aliado en Batasuna. Otegi, en un mensaje desde la cárcel en favor de Bildu, animó ayer a aprovechar la situación: «El Estado está débil y vamos a ganar», dijo. El vídeo se emitió en el acto central de campaña de Bilduque, no por casualidad, estuvo presidido por la ikurriña y la bandera independentista catalana. En el mitin participó un grupo de castellers. Nunca antes Cataluña había tenido un papel tan representativo en un mitin de la izquierda abertzale. Gran logro del president.
Quienes apoyan a Mas en Cataluña deben saber tres cosas. Primero, quiénes son sus compañeros de viaje. Segundo, que el intento del presidente de la Generalitat de hacer añicos la Constitución supone destruir España. Y tercero, que para Cataluña la independencia significa quedar fuera de Europa.
epsimo y EL MUNDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario