ES SIGNIFICATIVO que el primer Comité
Federal del PSOE que encabeza Rubalcaba haya sido también el primero que
se celebra a puerta cerrada en los últimos años. Un signo de la forma
de hacer del secretario general.
Del comité salió la enésima propuesta de reforma fiscal, tan demagógica
como las otras, y la promesa de levantar un «muro» contra el PP en
defensa del Estado de Bienestar. Pero no específicó con que ladrillos
-propuestas- lo haría, lo que denota una clara falta de ideas para
ilusionar a la sociedad.
A no ser que con su alusión al muro Rubalcaba se refiriera a reverdecer
el cordón sanitario de los tiempos de Aznar o a reeditar un nuevo pacto
del Tinell con el que aislar al PP en el Parlamento. El problema es que
ahora el Ejecutivo tiene mayoría absoluta y no necesita de otros
partidos para gobernar.
Y en la calle, es cierto que Rajoy acusa el desgaste por sus medidas
impopulares, pero es mucho más grave que el líder de la oposición apenas
recoja nada de la caída del PP en las encuestas
epsimo y EL MUNDO
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