Posada advierte ante «algaradas» en el Congreso

El presidente de la Cámara defiende su blindaje por la convocatoria para 'ocuparlo'

El presidente del Congreso, Jesús Posada, defendió ayer el fuerte dispositivo de seguridad que rodea la Cámara Baja desde hace un mes ante la convocatoria para «ocupar» las Cortes el próximo 25 de septiembre, de la que informó ayer EL MUNDO. Posada confió en que el Ministerio del Interior adopte «las medidas oportunas» para asegurar la inviolabilidad del Parlamento ante la posibilidad de que se produzcan «algaradas callejeras».
Posada se refiere a la convocatoria de la llamada Plataforma En Pie, también autodenominada Marea Destituyente, que quiere convocar a decenas de miles de personas para sitiar la Cámara de la Carrera de San Jerónimo el día 25 del próximo mes, jornada de Pleno. Los convocantes pretenden iniciar ese día una acampada «indefinida» que sólo acabaría cuando el Gobierno dimita, se disuelvan las Cortes y se convoquen nuevas elecciones.
Como adelantó ayer este diario, tanto la Policía Nacional como el CNI están investigando quién está detrás de ese llamamiento y qué pretende con él.
En declaraciones a Europa Press, Posada quiso dejar claro que «el Congreso es inviolable, especialmente cuando está reunido». Y aseguró que así se lo transmitió al ministro del Interior en julio, cuando la Carrera de San Jerónimo fue escenario de frecuentes protestas por las últimas medidas de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy, que incluyeron la subida del IVA y la supresión de una paga extra a los funcionarios.
Según explicó ayer Posada, el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, «comparte totalmente» el principio de la inviolabilidad del Congreso, del que fue vicepresidente la pasada legislatura. De hecho, en su momento ya adoptó las medidas necesarias para evitar incidentes.
Posada aseguró que el fuerte despliegue de antidisturbios en torno a las Cortes y las altas vallas que obstaculizan el paso son «medidas que yo aplaudo» porque «es mejor prevenir que curar». «He sido gobernador civil», añadió, «y creo que es mucho mejor prevenir con fuerza suficiente para que no haya incidentes a que haya incidentes y luego tener que intervenir». El presidente de la Cámara Baja respaldó desde el principio las medidas de seguridad que se empezaron a adoptar en julio, cuando la convocatoria de tomar el Congreso se estaba gestando. Desde entonces, la sede parlamentaria y sus alrededores están casi sitiadas por decenas de agentes antidisturbios.
En la misma entrevista, Posada se mostró convencido de que también en septiembre se tomarán las decisiones adecuadas «para que el Congreso continúe legislando sin presión de los manifestantes o de algaradas callejeras». Como destacó, el Ministerio del Interior es responsable de la seguridad y «es el que tiene toda la información, sabe lo que puede ocurrir y toma las medidas que considera oportunas». «Y estoy seguro, no tengo la más mínima duda, de que tanto ese día 25 como cualquier otro, el Ministerio del Interior tomará las medidas para que eso no pueda ocurrir», zanjó.
Ayer, varios dirigentes del PP, del PSOE e incluso de IU rechazaron la convocatoria de «ocupar el Congreso» en las redes sociales por considerarla antidemocrática.
Fuentes de Interior están detectando dudas, divisiones y enfrentamientos entre los convocantes -ayer eran visibles incluso en las redes sociales-. Además, esta vez no parecen contar con el apoyo, ni siquiera la simpatía, de ninguna fuerza política, como sí ocurrió con Izquierda Unida o algunos sectores del PSOE en el 15-M del año pasado.
En esta ocasión, los promotores reniegan en el manifiesto que han hecho público de «todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento» porque son «cómplices» del «ataque sin precedentes» que sufren los ciudadanos, según denuncian.