Izquierda Unida recuperó ayer su discurso más añejo, al calor del asalto
a dos supermercados por el líder comunista Sánchez Gordillo: «La
propiedad no tiene un valor sacrosanto, está en función de la utilidad
social», dijo el dirigente andaluz Ricardo Sixto.
Puestos en libertad con cargos los dos activistas del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) detenidos el miércoles por el asalto a un supermercado de Écija, y sin que hubiese noticias de la citación judicial al líder jornalero, la finca Las Turquillas, cuartel general estos días de Sánchez Gordillo y sus seguidores, fue perdiendo ayer el interés de los focos.
El relevo en el protagonismo del asalto al súper lo tomaron ayer los políticos -era, en definitiva, lo que Gordillo buscaba-, especialmente los dirigentes de IU, a los que el robo en el Mercadona parece haberles insuflado un reverdecer de los ideales más utópicos de la izquierda.
Si ya la cúpula de IU había cerrado el jueves filas con Sánchez Gordillo, otros dirigentes de la coalición fueron ayer más allá en su amparo al líder jornalero y diputado en el Parlamento andaluz. Fue el caso del portavoz de IU en la Comisión de Interior del Congreso, Ricardo Sixto, quien, en defensa de su acción, sentenció que la propiedad no tiene un carácter «sacrosanto».
«La propiedad no tiene un carácter sacrosanto, está en función de la
utilidad social. Gordillo no ha hecho nada diferente entrando al
supermercado a coger alimentos de lo que hace cuando entra en una finca
de la duquesa de Alba para pedir tierras para los jornaleros. La
propiedad y la riqueza, lo dice la Constitución, tienen que estar
sometidas al interés general de la nación», opinó el diputado.
No le fue a la zaga el también diputado de IU Alberto Garzón, que consideró «un completo éxito» el asalto a los supermercados. A juicio del diputado malagueño, tal acción ha servido para «remover los cimientos ideológicos de la mayoría».
Desde las filas de IU en Andalucía, el coordinador y vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, insistió en defender a Gordillo y en justificar el «fondo» aun «sin compartir la forma» de su «protesta».
El alcalde de Marinaleda recibió el apoyo hasta del portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, quien expresó su respaldo a la «acción de solidaridad contra el hambre y por la dignidad» desarrollada por el diputado andaluz de IU.
En el plano opuesto, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, pidió a IU un ejercicio de «responsabilidad» para que deje de defender a Gordillo y no se repitan escenas como los asaltos a los supermercados que, según él, «perjudican la imagen de España en el exterior». Alonso acusó al alcalde de Marinaleda y diputado autonómico de «esconderse» tras su condición de aforado, lo que le da «impunidad» ante hechos como los que ha protagonizado.
Desde
el PSOE, que guardaba un más que calculado silencio por su condición de
socio de IU en la Junta, se oyó ayer el primer amago de condena del
asalto a los supermercados. El secretario de Relaciones Institucionales,
Antonio Hernando, apoyó que las autoridades «procedan contra este tipo
de situaciones y de actividades ilegales» y mantuvo que los políticos
son los primeros que tienen que «dar ejemplo» con su conducta y que,
cuando se quiere «reivindicar» algo, debe hacerse «cumpliendo la Ley».
Mientras, desde Las Turquillas, Sánchez Gordillo aguardaba con tranquilidad la citación anunciada para responder por los asaltos a supermercados -«ya veré qué hago cuando llegue»- o el desalojo decretado para que los jornaleros abandonen la finca propiedad del Ejército. Ni una cosa ni la otra se produjo.
El líder jornalero y todos los concentrados en la finca recibieron con alborozo a los dos primeros detenidos por los asaltos. El juez los dejó libres imputados por un delito de robo y otro de coacciones con prohibición de acercarse al Mercadona de Écija a menos de 300 metros. Por la noche fue detenido también José Caballero, responsable de Organización del SAT por su implicación en el robo del Mercadona.
Puestos en libertad con cargos los dos activistas del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) detenidos el miércoles por el asalto a un supermercado de Écija, y sin que hubiese noticias de la citación judicial al líder jornalero, la finca Las Turquillas, cuartel general estos días de Sánchez Gordillo y sus seguidores, fue perdiendo ayer el interés de los focos.
El relevo en el protagonismo del asalto al súper lo tomaron ayer los políticos -era, en definitiva, lo que Gordillo buscaba-, especialmente los dirigentes de IU, a los que el robo en el Mercadona parece haberles insuflado un reverdecer de los ideales más utópicos de la izquierda.
Si ya la cúpula de IU había cerrado el jueves filas con Sánchez Gordillo, otros dirigentes de la coalición fueron ayer más allá en su amparo al líder jornalero y diputado en el Parlamento andaluz. Fue el caso del portavoz de IU en la Comisión de Interior del Congreso, Ricardo Sixto, quien, en defensa de su acción, sentenció que la propiedad no tiene un carácter «sacrosanto».
«La propiedad no tiene un carácter sacrosanto, está en función de la
utilidad social. Gordillo no ha hecho nada diferente entrando al
supermercado a coger alimentos de lo que hace cuando entra en una finca
de la duquesa de Alba para pedir tierras para los jornaleros. La
propiedad y la riqueza, lo dice la Constitución, tienen que estar
sometidas al interés general de la nación», opinó el diputado.No le fue a la zaga el también diputado de IU Alberto Garzón, que consideró «un completo éxito» el asalto a los supermercados. A juicio del diputado malagueño, tal acción ha servido para «remover los cimientos ideológicos de la mayoría».
Desde las filas de IU en Andalucía, el coordinador y vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, insistió en defender a Gordillo y en justificar el «fondo» aun «sin compartir la forma» de su «protesta».
El alcalde de Marinaleda recibió el apoyo hasta del portavoz de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo, quien expresó su respaldo a la «acción de solidaridad contra el hambre y por la dignidad» desarrollada por el diputado andaluz de IU.
En el plano opuesto, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, pidió a IU un ejercicio de «responsabilidad» para que deje de defender a Gordillo y no se repitan escenas como los asaltos a los supermercados que, según él, «perjudican la imagen de España en el exterior». Alonso acusó al alcalde de Marinaleda y diputado autonómico de «esconderse» tras su condición de aforado, lo que le da «impunidad» ante hechos como los que ha protagonizado.
Desde
el PSOE, que guardaba un más que calculado silencio por su condición de
socio de IU en la Junta, se oyó ayer el primer amago de condena del
asalto a los supermercados. El secretario de Relaciones Institucionales,
Antonio Hernando, apoyó que las autoridades «procedan contra este tipo
de situaciones y de actividades ilegales» y mantuvo que los políticos
son los primeros que tienen que «dar ejemplo» con su conducta y que,
cuando se quiere «reivindicar» algo, debe hacerse «cumpliendo la Ley». Mientras, desde Las Turquillas, Sánchez Gordillo aguardaba con tranquilidad la citación anunciada para responder por los asaltos a supermercados -«ya veré qué hago cuando llegue»- o el desalojo decretado para que los jornaleros abandonen la finca propiedad del Ejército. Ni una cosa ni la otra se produjo.
El líder jornalero y todos los concentrados en la finca recibieron con alborozo a los dos primeros detenidos por los asaltos. El juez los dejó libres imputados por un delito de robo y otro de coacciones con prohibición de acercarse al Mercadona de Écija a menos de 300 metros. Por la noche fue detenido también José Caballero, responsable de Organización del SAT por su implicación en el robo del Mercadona.
epsimo y EL MUNDO
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