NUNCA como ayer el presidente del BCE había hecho honor al apodo con el
que se le conoce: Supermario. Lo que sucedió es que unas pocas palabras
de Mario Draghi bastaron para llevar la euforia a los mercados.
«El BCE está preparado para hacer todo lo posible para proteger el euro. Y creánme, será suficiente». Sus palabras obraron el efecto mágico de provocar una subida del Ibex 35 del 6%, mientras la prima de riesgo caía 51 puntos.
El hecho de que una simple declaración de intenciones sirva para generar esta reacción demuestra el poder del BCE. Y, además, pone en evidencia que la institución que preside Draghi tiene los mecanismos para ayudar a un país como España. Sólo eso explica la reacción de los mercados.
Habrá que ver en el futuro hasta dónde es capaz de llegar el BCE para apoyar a nuestra economía, pero su declaración da a entender que Draghi cuenta con el respaldo de Merkel para que España e Italia no sucumban a la presión de los mercados.
«El BCE está preparado para hacer todo lo posible para proteger el euro. Y creánme, será suficiente». Sus palabras obraron el efecto mágico de provocar una subida del Ibex 35 del 6%, mientras la prima de riesgo caía 51 puntos.
El hecho de que una simple declaración de intenciones sirva para generar esta reacción demuestra el poder del BCE. Y, además, pone en evidencia que la institución que preside Draghi tiene los mecanismos para ayudar a un país como España. Sólo eso explica la reacción de los mercados.
Habrá que ver en el futuro hasta dónde es capaz de llegar el BCE para apoyar a nuestra economía, pero su declaración da a entender que Draghi cuenta con el respaldo de Merkel para que España e Italia no sucumban a la presión de los mercados.
epsimo y EL MUNDO
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