Los principales sindicatos de la prisión de Jaén califican de 'caso
aislado' la muerte de un recluso por un golpe de calor, a pesar de que
la temperatura en las celdas supera los cuarenta grados en verano. De
forma paralela, Instituciones Penitenciarias abre una investigación
interna para aclarar lo sucedido.
'La cárcel se inauguró hace más de veinte años y nunca había ocurrido nada parecido', explica el delegado sindical de CSIF, Miguel Ángel Rojas, en referencia al fallecimiento de Manuel S. A., un recluso malagueño de 67 años.
'La cárcel se inauguró hace más de veinte años y nunca había ocurrido nada parecido', explica el delegado sindical de CSIF, Miguel Ángel Rojas, en referencia al fallecimiento de Manuel S. A., un recluso malagueño de 67 años.
El interno murió en la madrugada del pasado viernes en el Hospital
Neurotraumatológico, donde fue trasladado tras sufrir un golpe de calor
mientras paseaba en el patio de la prisión jiennense. “La actuación de
los funcionarios fue la correcta. Cuando vieron que el interno se sentía
mal, lo llevaron a la Enfermería”, añade Miguel Ángel Rojas, quien
insiste en que se trata de “un caso aislado”.
Su compañero de Acaip en Jaén, Pablo Viedma, también coincide en que se trata de una situación única e insólita. Y eso a pesar de que las temperaturas en las galerías donde se ubican las celdas son “altísimas”. “Allí se superan fácilmente los 40 grados cuando llega el verano”. “Ahora hace mucho calor y en invierno hace mucho frío”, añade Miguel Ángel Rojas.
Tal y como adelantó JAEN en su edición de ayer, los hechos ocurrieron el pasado miércoles por la tarde, cuando Manuel S. A. paseaba por el patio del módulo 5. Comenzó a sentirse mal, se mareó y cayó redondo al suelo. En vista de la gravedad de su estado, los funcionarios activaron el conocido como “código rojo”, que supone que el recluso debe ser trasladado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado antes de dos horas. Cuando Manuel llegó al Hospital, presentaba las pupilas dilatadas y una temperatura corporal de 42 grados centígrados. Falleció poco después. Los forenses que le realizaron la autopsia certificaron en su informe preliminar que la muerte se produjo por “una hipertermia por golpe de calor”. Se trata de una conclusión provisional, que ha de ser ratificada cuando lleguen los resultados de las distintas pruebas efectuadas al cadáver.
A raíz de ese primer informe, el Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén abrió diligencias previas para intentar aclarar lo ocurrido. De hecho, la juez Gregoria Díaz Bordallo ha solicitado a los responsables de la prisión jiennenses un informe sobre cómo vivió Manuel S. A. sus últimas horas, así como su historial médico para comprobar si tenía algún tipo de patología previa. Paralelamente, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación interna.
Una juez investiga la muerte de un recluso por un golpe de calor 24/07/2012
El Juzgado de Instrucción número 3 investiga el fallecimiento de un recluso del Centro Penitenciario de Jaén. Al parecer, la muerte se produjo como consecuencia de un golpe de calor, tal y como certifica el informe preliminar de los forenses. La víctima llegó al hospital con una temperatura corporal de 42 grados centígrados. Se llamaba Manuel, tenía 67 años y era vecino de Antequera. Llegó a la cárcel de Jaén hace doce meses para cumplir una condena de catorce años por delitos de lesiones. En mayo de 2007, agredió brutalmente a cuatro personas tras una disputa motivada a raíz de que dos de ellas le recriminaran que no había retirado una cabra muerta de una acequia, como le habían pedido el día anterior. Las golpeó de forma salvaje, según especificó la sentencia de la Audiencia de Málaga. Una de las víctimas perdió la visión de un ojo como consecuencia de la agresión.
Tras la condena, Manuel fue trasladado a la cárcel de Jaén, donde permanecía en el módulo cinco. El pasado miércoles por la tarde, mientras estaba en el patio, comenzó a sentirse mal. Se mareó y cayó redondo al suelo. Fue atendido por otros presos y por los funcionarios, que lo trasladaron a la Enfermería del centro. En vista de la gravedad de su estado, los profesionales sanitarios decidieron derivarlo al Hospital Neurotraumatológico de Jaén. Cuando llegó a Urgencias, el recluso presentaba las pupilas dilatadas y una temperatura corporal de 42 grados centígrados, según confirman las fuentes judiciales consultadas por Diario JAEN. Falleció ya en la madrugada del jueves 19.
Su compañero de Acaip en Jaén, Pablo Viedma, también coincide en que se trata de una situación única e insólita. Y eso a pesar de que las temperaturas en las galerías donde se ubican las celdas son “altísimas”. “Allí se superan fácilmente los 40 grados cuando llega el verano”. “Ahora hace mucho calor y en invierno hace mucho frío”, añade Miguel Ángel Rojas.
Tal y como adelantó JAEN en su edición de ayer, los hechos ocurrieron el pasado miércoles por la tarde, cuando Manuel S. A. paseaba por el patio del módulo 5. Comenzó a sentirse mal, se mareó y cayó redondo al suelo. En vista de la gravedad de su estado, los funcionarios activaron el conocido como “código rojo”, que supone que el recluso debe ser trasladado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado antes de dos horas. Cuando Manuel llegó al Hospital, presentaba las pupilas dilatadas y una temperatura corporal de 42 grados centígrados. Falleció poco después. Los forenses que le realizaron la autopsia certificaron en su informe preliminar que la muerte se produjo por “una hipertermia por golpe de calor”. Se trata de una conclusión provisional, que ha de ser ratificada cuando lleguen los resultados de las distintas pruebas efectuadas al cadáver.
A raíz de ese primer informe, el Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén abrió diligencias previas para intentar aclarar lo ocurrido. De hecho, la juez Gregoria Díaz Bordallo ha solicitado a los responsables de la prisión jiennenses un informe sobre cómo vivió Manuel S. A. sus últimas horas, así como su historial médico para comprobar si tenía algún tipo de patología previa. Paralelamente, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación interna.
Una juez investiga la muerte de un recluso por un golpe de calor 24/07/2012
El Juzgado de Instrucción número 3 investiga el fallecimiento de un recluso del Centro Penitenciario de Jaén. Al parecer, la muerte se produjo como consecuencia de un golpe de calor, tal y como certifica el informe preliminar de los forenses. La víctima llegó al hospital con una temperatura corporal de 42 grados centígrados. Se llamaba Manuel, tenía 67 años y era vecino de Antequera. Llegó a la cárcel de Jaén hace doce meses para cumplir una condena de catorce años por delitos de lesiones. En mayo de 2007, agredió brutalmente a cuatro personas tras una disputa motivada a raíz de que dos de ellas le recriminaran que no había retirado una cabra muerta de una acequia, como le habían pedido el día anterior. Las golpeó de forma salvaje, según especificó la sentencia de la Audiencia de Málaga. Una de las víctimas perdió la visión de un ojo como consecuencia de la agresión.
Tras la condena, Manuel fue trasladado a la cárcel de Jaén, donde permanecía en el módulo cinco. El pasado miércoles por la tarde, mientras estaba en el patio, comenzó a sentirse mal. Se mareó y cayó redondo al suelo. Fue atendido por otros presos y por los funcionarios, que lo trasladaron a la Enfermería del centro. En vista de la gravedad de su estado, los profesionales sanitarios decidieron derivarlo al Hospital Neurotraumatológico de Jaén. Cuando llegó a Urgencias, el recluso presentaba las pupilas dilatadas y una temperatura corporal de 42 grados centígrados, según confirman las fuentes judiciales consultadas por Diario JAEN. Falleció ya en la madrugada del jueves 19.
DIARIO JAEN
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