La policía advierte contra el «séptimo cielo» o
«sales de baño» tras detener a un hombre que amenazó con comerse a dos
agentes e intentó morder a uno
Un
aviso de la dirección de la policía de Miami llama a los agenes a
extremar la prudencia después de que se haya registrado un segundo
incidente caníbal relacionado con una nueva droga de síntesis, bautizada
como el «séptimo cielo», según informa AFP. La policía abatió la pasada semana a un hombre mientras comía la cara de otro.
En
este segundo caso, un sospechoso amenazó con «comerse» a dos policías e
intentó morder a uno. Brandon De León, de 21 años, fue detenido en un
restaurante donde insultaba a gritos. Durante el camino, se golpeó la
cabeza contra el cristal de separación interna del vehículo policial
amenazando a los agentes: «Voy a comeros».
Después, al llegar a la comisaría, gruñó como un animal e intentó
morder a un policía en la mano. Los agentes tuvieron que ponerle una
máscara antimordeduras y atarle las piernas.
Además
de haber tomado «séptimo cielo» -uno de los nombres de esta nueva droga
sintética conocida también como «sales de baño»- De León dio positivo
en alcohol, canabis y medicamentos.
Su caso «recuerda a un incidente que tuvo lugar la semana pasada cuando un sospechoso de sexo masculinó devoró el rostro de otro hombre», advierte una nota interna de la policía.
En
este primer caso, bautizado como «el ataque zombi» por los medios
locales, el asaltante, desnudo, había agredido al indigente Ronald Poppo
y le devoró las orejas, parte de la frente y los ojos, en un lateral de
la rampa del viaducto McArthur del centro de la ciudad que conecta con
Miami Beach. La víctima continúa hospitalizada en estado crítico. El
agresor, Rudy Eugene, de 31 años, fue abatido.
Según la policía, podría haber sido drogado con el «séptimo cielo»,
descrito como una sustancia «adictiva y peligrosa» que provoca un
aumento de la temperatura corporal y quienes la consumen se convierten
en personas muy agresivas.
La
novia de Eugene, Yvonka Bryant, aseguró ayer que nunca hablaron de
canibalismo, ni de vudú, y cree que es «muy probable» que una droga que
se le «suministró sin su consentimiento» lo condujera a perpetrar el
ataque.
Un
informe de la policía, citado por Efe, señala que cuando un agente
llegó a la escena y trató de detener a Eugene, éste le gruñó y continuó
con el ataque al indigente que yacía en el suelo, también desnudo.
El
policía tuvo que recurrir a su arma de reglamento y al dispararle la
primera vez, el individuo siguió devorando el rostro de la víctima y
luego falleció tras varios impactos.
ABC
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