Un hombre, preso en la cárcel
valenciana de Picassent, ha apuñalado a otro con el que tuvo una pelea
en el gimnasio por el uso de unas pesas, según ha informado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) en un comunicado.
Un hombre, preso en la cárcel valenciana de Picassent, ha apuñalado a
otro con el que tuvo una pelea en el gimnasio por el uso de unas pesas,
según ha informado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios
(CSI·F) en un comunicado.
El incidente tuvo lugar alrededor de las
17.30 horas, cuando dos presos del módulo de preventivos iniciaron una
discusión por unas pesas, que terminó con uno de ellos apuñalado.
Según
algunos testigos, uno de los dos internos sacó un pincho de fabricación
propia y apuñaló al otro con reiteración en el pecho, cuello y costado.
Las heridas fueron de gravedad pero sin revestir riesgo para la vida
del preso, que está recuperándose en la enfermería del centro.
CSI·F
ha lamentado que lleva meses denunciando la falta de medidas de
seguridad en el centro penitenciario de Picassent, "sin que los
responsables adopten medidas". Ante los últimos acontecimientos, los
funcionarios han decidido concentrarse en el centro el próximo martes,
en protesta contra la gestión del director.
El sindicato ha
denunciado en numerosas ocasiones que la falta de personal funcionario
para vigilar a los presos provoca que los internos tengan "mucho margen"
para fabricar pinchos. Para ello utilizan hierros de los forjados.
Además, el módulo de preventivos está diseñado para albergar a los
nuevos presos, con la finalidad de reubicarlos en función de su
condición. No obstante, la realidad es que muchos de ellos pasan meses
en ese departamento con presos con diferentes grados de condena.
El
sindicato ha detallado que los funcionarios no disponen de ningún
mecanismo de defensa ante situaciones de riesgo en la cárcel. Así, hace
escasas semanas una reclusa incendió su habitáculo, pero las alarmas
instaladas para avisar de situaciones graves no funcionan desde hace
años.
Los funcionarios están "indefensos" ante la "enorme"
cantidad de presos por módulo y ante la falta tanto de medios. "Prueba
de ello es que recientemente dos funcionarios se han pinchado con agujas
de tatuar de los presos porque los guantes que tenían eran de muy mala
calidad", ha agregado.
CSI·F urge tanto a Instituciones Penitenciarias
como al director de el centro penitenciario de Picassent a dotarlo de
más personal para vigilancia de módulos y, así, evitar que se produzcan
situaciones como la ocurrida recientemente o de mayor gravedad. Del
mismo modo, insta a la dirección a que solucione las graves deficiencias
en las medidas de seguridad que sufren los funcionarios.
Lainformacion.com
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