"El centro se abrió en 1997 pero tiene graves deficiencias y no deja de dar problemas", destacan
El sindicato de funcionarios CSI.F de Granada ha denunciado el "caos" en
el funcionamiento del centro penitenciario de Albolote y las graves
deficiencias de la cárcel, después de pasar 24 horas sin agua potable
por una avería en la red eléctrica de la prisión.
Según CSI.F el sábado por la mañana se produjo un corte en el abastecimiento, provocado por un corte de electricidad que dejó sin presión los depósitos. El suministro no se recuperó hasta pasadas veinticuatro horas y mantuvo sin agua a los 1.600 internos y funcionarios que presentan sus servicios en la cárcel.
A través de un comunicado, el sindicato de funcionarios denuncia que, pese a que el recinto penitenciario es de reciente construcción (se inauguró en 1997), tiene graves deficiencias y "no ha dejado de dar problemas" desde su apertura.
Según explica CSI.F, la falta de agua impidió, entre otras cosas, que se limpien las zonas comunes. Obligó también a repartir botellas de agua entre los internos, que por la noche "golpearon las puertas de sus celdas pidiendo agua para beber y para su aseo personal", resalta la nota de prensa.
El centro penitenciario repitió el sábado por la noche el reparto de botellines de agua entre los internos para calmar los ánimos, aunque el sindicato denuncia la "situación de caos" que sufre la prisión por continuas averías. Por último, insta a Endesa y a las administraciones competentes a mejorar la línea eléctrica que llega a la cárcel para evitar los continuos cortes y microcortes de tensión que "incluso" dejan incomunicado al centro penitenciario al afectar a su centralita.
Según CSI.F el sábado por la mañana se produjo un corte en el abastecimiento, provocado por un corte de electricidad que dejó sin presión los depósitos. El suministro no se recuperó hasta pasadas veinticuatro horas y mantuvo sin agua a los 1.600 internos y funcionarios que presentan sus servicios en la cárcel.
A través de un comunicado, el sindicato de funcionarios denuncia que, pese a que el recinto penitenciario es de reciente construcción (se inauguró en 1997), tiene graves deficiencias y "no ha dejado de dar problemas" desde su apertura.
Según explica CSI.F, la falta de agua impidió, entre otras cosas, que se limpien las zonas comunes. Obligó también a repartir botellas de agua entre los internos, que por la noche "golpearon las puertas de sus celdas pidiendo agua para beber y para su aseo personal", resalta la nota de prensa.
El centro penitenciario repitió el sábado por la noche el reparto de botellines de agua entre los internos para calmar los ánimos, aunque el sindicato denuncia la "situación de caos" que sufre la prisión por continuas averías. Por último, insta a Endesa y a las administraciones competentes a mejorar la línea eléctrica que llega a la cárcel para evitar los continuos cortes y microcortes de tensión que "incluso" dejan incomunicado al centro penitenciario al afectar a su centralita.
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