El asesinado en Villabona pidió un cambio de módulo antes del crimen

Justo P.A., preso preventivo que murió apalizado el pasado 12 de noviembre, solicitó al menos en dos ocasiones un traslado de módulo temiendo por su seguridad. Las peticiones las dirigió al funcionario de prisiones V. A., quien se las denegó ánimándole a «arreglar sus problemas en el patio». Esta es, al menos, la versión que ayer en sede judicial ratificaron varios internos que comparecen en la causa en calidad de testigos. Según el relato que escuchó la magistrada-juez María Luisa Llaneza, el vigilante se habría dirigido luego a Jaouad B. K., 'Jomar', penado al que temía Justo P. A. El motivo es que el corverano apuñaló por la espalda al marroquí una noche de 2003. Al decir de los testigos, el funcionario de prisiones recordó estos hechos a 'Jomar', incitándole a que golpeara al que había sido su agresor.

Por estos indicios el funcionario está suspendido de empleo y sueldo por Instituciones Penitenciarias e imputado en el caso. V. A. negó ante la instructora haber incitado en modo alguno la agresión que, en menos de cuatro minutos, acabó con la vida de Justo P. A. Además, sostuvo que en el momento de los hechos no se encontraba en el lugar del crimen, es decir, el patio del módulo 8. Ayer testificaron cinco internos y al menos una parte de ellos afirmaron que sí le vieron al comenzar la agresión y que salió del recinto, probablemente para buscar ayuda.

Instituciones Penitenciarias no apartó del servicio a V. A. hasta que recabó decenas de testimonios en el mismo sentido inculpatorio. La magistrada-juez está ahora comprobando si los testigos ratifican su relato en sede judicial. El próximo día 20 tiene citados a otros cinco presos que en su momento aseguraron ante la Guardia Civil que Justo P. A. se personó ante la garita del módulo 8 con una instancia en la que suplicaba el traslado, pero que el funcionario la habría roto en el acto.

Es la segunda vez que la instructora tiene ocasión de tomar testimonio a internos de Villabona y en esta ocasión los reclusos también advirtieron estar sufriendo amenazas por parte de personal de la prisión. Uno de ellos instó a la magistrada a que «por favor, velen por mi seguridad». Otro señaló que al menos un funcionario estaría anunciando represalias para quien testifique en contra de V. A. y recompensas para el que lo haga a su favor. 

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