Lo mató por la televisión

Una disputa por qué canal ver, origen de la pelea mortal entre dos reclusos de la cárcel segoviana de Perogordo

Una disputa por la televisión. Ése parece ser el motivo que se encuentra detrás de la pelea entre dos internos de la cárcel segoviana de Perogordo que acabó con la vida de uno de ellos. Según informa Ep, la decisión de uno de los dos presos de apagar el aparato porque no se ponían de acuerdo en qué canal de televisión ver originó la fatal disputa que acabó con la vida de D. M. M., de 37 años de edad y nacionalidad española, en la noche del domingo 25.

Los hechos ocurrieron a última hora del día de Navidad, cuando los reclusos ya habían regresado a sus celdas tras la cena y las actividades habituales. Entonces, D. M. M. y O. O. O. iniciaron una pelea durante la cual el presunto agresor, también de nacionalidad española y de 37 años, asestó un golpe a su compañero con un objeto punzante que le causó una herida mortal. El penal comunicó a Instituciones Penitenciarias la muerte de uno de sus reclusos en torno a las 23.45 horas del día 25.

Al parecer, O. O. O. se sirvió durante la riña de un objeto punzante de elaboración propia para agredir a su compañero, con quien compartía celda desde hace tiempo. De hecho, ambos reos estaban en el mismo espacio por voluntad propia, pues en el módulo 5 en el que estaban internados había otras celdas libres que podrían haber usado de forma individual. Además, según confirmaron desde la Subdelegación del Gobierno en Segovia, «no tenían problemas de convivencia», por lo que podían compartir celda.

Aislado

Lo que no confirmaron son los delitos que pesaban tanto sobre la víctima como sobre el presunto agresor, ambos procedentes de Madrid.

Pese a que las primeras hipótesis apuntan a que fue el compañero de celda quien acabó con la vida del otro recluso durante una pelea entre ambos en la celda, la investigación de los hechos ocurridos en el penal segoviano continúa abierta.

En la misma madrugada del domingo al lunes, el juez de guardia ya tomó declaración al presunto agresor, que se encuentra aislado dentro de la misma cárcel de Perogordo y, de confirmarse su autoría del crimen, deberá enfrentarse a un nuevo juicio y condena por el delito.