Harris-Moore, de 20 años de edad, se hizo famoso por su habilidosa técnica para escapar de la Policía, un joven experto en robar y pilotear aviones sin ser detectado, en sustraer números de tarjetas de crédito y de seguridad social, y en vigilar a sus víctimas para dar el golpe en el momento preciso.
Tras dos años de pesquisas policiales, las autoridades lograron detenerlo en las islas Bahamas en julio de 2010, a donde había llegado en un avión robado en Indiana. Fue trasladado a Miami y de ahí extraditado a la costa oeste del país, donde se hizo un héroe popular por sus gestas siendo todavía un adolescente.
Todavía tiene un club de fans en Internet y en Facebook cuenta con más de 60.000 seguidores, a través de una página construida por uno de sus admiradores, donde, entre otras cosas, se vendían camisetas con su imagen.
"No sólo tenía vigilados a los dueños de las casas que asaltaba, pero creemos que tenía controlada a la Policía también, lo que le ayudó a estar prófugo durante tanto tiempo", indicó el fiscal Greg Banks en la audiencia celebrada en Coupeville, Washington.
Harris-Moore actuaba siempre en la isla de Camano y en otra próxima, Orcas, al norte del estado, donde vivió durante un tiempo con su madre. El 'bandido descalzo' andaba siempre pendiente de los movimientos de los vecinos, a la espera de que se quedaran las casas vacías. Ya con el horizonte despejado, se instalaba a sus anchas, comiéndose lo que se encontraba y usando la ropa que podía agarrar.
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