LA X legislatura se inauguró ayer con la constitución del Congreso y el Senado. La mayoría absoluta holgada del PP en ambas Cámaras facilitó la designación de los miembros de las Mesas -que ha sido pactada con el PSOE- y la elección de los respectivos presidentes. Para una ciudadanía acostumbrada a la alta tensión política que se ha respirado en el Parlamento durante las dos legislaturas de Zapatero, tal vez el aire de consenso que se respiró ayer suponga un alivio. Sobre todo porque, como dijo el Rey en el discurso de la comida que ofreció al Gobierno saliente, «vienen tiempos muy duros para España». La sesión constitutiva del Congreso arrojó dos imágenes cargadas de trascendencia política, como son el entendimiento de CiU y PP y el debate en torno a si Amaiur tendrá o no Grupo Parlamentario. Pero también una tercera imagen que no contribuirá a que los ciudadanos respeten a la institución parlamentaria. Hasta una veintena de parlamentarios faltaron al respeto a la institución y al resto de los diputados al introducir alguna apostilla en el acatamiento de la Constitución. La moda inaugurada en su día por Batasuna -«por imperativo legal»- y avalada por el Constitucional fue copiada ayer en varios registros. No sólo la usaron los representantes de los partidos nacionalistas o independentistas, sino también Cayo Lara, que reivindicó sus «convicciones republicanas». La actitud de IU en estos primeros compases de la legislatura está siendo muy preocupante. Mientras denuncia haber sido excluida de la Mesa, su dirección mantiene actitudes propias de partido extraparlamentario.
Dejando al margen este «jolgorio de creatividad» -Llamazares dixit-, la novedad política más importante fue el entendimiento entre el PP y CiU. Los nacionalistas catalanes dieron su voto a Jesús Posada para la Presidencia del Congreso y posteriormente, Rajoy y Duran se entrevistaron por primera vez. El consenso entre ambos grupos es doblemente importante habida cuenta de que el PP no necesita en absoluto a CiU para gobernar, puesto que tiene una holgada mayoría parlamentaria. Sin embargo, acierta el líder del PP al buscar complicidades para consensuar las medidas económicas con el mayor número de grupos que sea posible. Ello es una forma de cargarse de razón y de legitimidad para pedir sacrificios a los ciudadanos. En este sentido, cobra importancia la petición de Posada -que no recibió ni un solo voto en contra- a los grupos para que logren el mismo consenso que hizo posible la Transición. Es una incógnita aún si el PSOE -imprescindible en este consenso- estará dispuesto a echar una mano al nuevo Gobierno del PP. Habrá que esperar a la elección de su secretario general en el Congreso de febrero.
Dejando al margen este «jolgorio de creatividad» -Llamazares dixit-, la novedad política más importante fue el entendimiento entre el PP y CiU. Los nacionalistas catalanes dieron su voto a Jesús Posada para la Presidencia del Congreso y posteriormente, Rajoy y Duran se entrevistaron por primera vez. El consenso entre ambos grupos es doblemente importante habida cuenta de que el PP no necesita en absoluto a CiU para gobernar, puesto que tiene una holgada mayoría parlamentaria. Sin embargo, acierta el líder del PP al buscar complicidades para consensuar las medidas económicas con el mayor número de grupos que sea posible. Ello es una forma de cargarse de razón y de legitimidad para pedir sacrificios a los ciudadanos. En este sentido, cobra importancia la petición de Posada -que no recibió ni un solo voto en contra- a los grupos para que logren el mismo consenso que hizo posible la Transición. Es una incógnita aún si el PSOE -imprescindible en este consenso- estará dispuesto a echar una mano al nuevo Gobierno del PP. Habrá que esperar a la elección de su secretario general en el Congreso de febrero.
La presencia de los diputados de Amaiur en el hemiciclo, 15 años después de que lo abandonara Batasuna, fue acogida por la Cámara con total normalidad, en una prueba evidente de que la democracia acoge hasta a quienes pretenden destruirla. Sólo acudieron sus seis parlamentarios vascos. Sabino Cuadra, el diputado por Navarra, no tomó posesión de su escaño. La intención de Amaiur -bien asesorada por sus abogados- es constituir Grupo únicamente con los diputados de las provincias vascas, que cumplen el requisito exigido por el Reglamento de tener el 15% de los votos. El parlamentario navarro podría momentáneamente integrarse en el Mixto. Se trata de una finta que probablemente no servirá de nada a Amaiur, ya que la decisión final no depende de cuándo tomen posesión sus diputados, sino de una decisión de la Mesa del Congreso, de acuerdo con los informes de los servicios jurídicos de la Cámara.
Frikis y 'sijuros'
Un nuevo tiempo político se configuró ayer delante de los mismos ojos de Zapatero, una pálida reminiscencia de lo que aún está en trance de desaparecer. Apenas nadie reparó en el aún presidente en funciones. Se habría dicho que iban a entrar los ujieres para embalarlo y transportarlo a un sótano donde antiguos jefes de gobierno permanecen expuestos en una vitrina como negros de Bañolas.
En la sensación general de cosa flamante, con algunos periodistas rezongones ante la tarea de aprenderse otros nombres y de pedir nuevos números de teléfono, jugábamos desde la grada al ¿Dónde está Wally? de las novedades. El rostro encendido de Gallardón, saludador compulsivo, feliz como pocos por estar ahí, y además cargado de futuro. El cameo de Toni Cantó, que ha resultado llamarse Antonio. El viaje personal del joven Garzón, desde el No nos representan hasta la domesticación del escaño a tiempo de no pasar frío en la calle. Y, por supuesto, la Santa Compaña de Amaiur, con su atleta de rizos, su nekane frenológica y sus viejitos de semblante Puerto Hurraco, ante los cuales nadie sabe si hay que dar los buenos días o placarlos hasta que llegue la Guardia Civil.
Por ciertos personajes recién ingresados, el Congreso dio una imagen paradójica. Por una parte, estaba la abrumadora y ortodoxa mayoría del PP, que se extendía a la vista ante la tribuna de prensa, toda ella tronante de sijuros, que algunos, como Gil Lázaro, pronunciaron tensándose en la posición militar de firmes. Es una bancada enorme a la que uno imagina cerrándose como un puño en las votaciones, y que en ese sentido podrá comprometerse en las decisiones sin frecuentar las torsiones pactistas que Zapatero llamaba «cintura democrática». Se la ve eufórica y expectante de cargos, por más que Rajoy mantenga la expresión impasible que lo mismo le sirvió antaño para sobrellevar derrotas.
Por otra parte, ubicada ayer debajo de la tribuna de prensa y alrededor de la menguada bancada socialista, estaba esa sucesión de tribus comanches que urdirán las emboscadas parlamentarias. Algunas de las cuales, en el momento de jurar o prometer, ya bordearon el frikismo nada másempezar. Lo «del imperativo legal» ya se esperaba de Amaiur, que incluso contagió a PNV, como si Erkoreka y los suyos no estuvieran dispuestos a quedar como tíos Tom del constitucionalismo por comparación. Pero es que llegó un momento en el que cada uno matizaba el compromiso por el motivo que se le ocurriera. Tardá, porque permanece a la espera de una Constitución catalana. Cayo Lara y Centella, que tiene un nombre enternecedor porque se parece al de Rayo McQueen -un coche de mi hijo- antes que al de un superhéroe tipo Superlópez, precisaron que prometían sin renunciar por ello a principios republicanos. Bien. A ese paso, habríamos llegado al diputado que jurara por imperativo legal a pesar de ser un caballero Jedi, o de no haber desayunado, o de no estar de acuerdo con el trivote de Mourinho. Cuidemos a los frikis; mantendrán animadas unas sesiones parlamentarias que el PP ya metió en la neblina del tedio con el ramplón, saturado de lugares comunes, discurso de Posada.
En la sensación general de cosa flamante, con algunos periodistas rezongones ante la tarea de aprenderse otros nombres y de pedir nuevos números de teléfono, jugábamos desde la grada al ¿Dónde está Wally? de las novedades. El rostro encendido de Gallardón, saludador compulsivo, feliz como pocos por estar ahí, y además cargado de futuro. El cameo de Toni Cantó, que ha resultado llamarse Antonio. El viaje personal del joven Garzón, desde el No nos representan hasta la domesticación del escaño a tiempo de no pasar frío en la calle. Y, por supuesto, la Santa Compaña de Amaiur, con su atleta de rizos, su nekane frenológica y sus viejitos de semblante Puerto Hurraco, ante los cuales nadie sabe si hay que dar los buenos días o placarlos hasta que llegue la Guardia Civil.
Por ciertos personajes recién ingresados, el Congreso dio una imagen paradójica. Por una parte, estaba la abrumadora y ortodoxa mayoría del PP, que se extendía a la vista ante la tribuna de prensa, toda ella tronante de sijuros, que algunos, como Gil Lázaro, pronunciaron tensándose en la posición militar de firmes. Es una bancada enorme a la que uno imagina cerrándose como un puño en las votaciones, y que en ese sentido podrá comprometerse en las decisiones sin frecuentar las torsiones pactistas que Zapatero llamaba «cintura democrática». Se la ve eufórica y expectante de cargos, por más que Rajoy mantenga la expresión impasible que lo mismo le sirvió antaño para sobrellevar derrotas.
Por otra parte, ubicada ayer debajo de la tribuna de prensa y alrededor de la menguada bancada socialista, estaba esa sucesión de tribus comanches que urdirán las emboscadas parlamentarias. Algunas de las cuales, en el momento de jurar o prometer, ya bordearon el frikismo nada másempezar. Lo «del imperativo legal» ya se esperaba de Amaiur, que incluso contagió a PNV, como si Erkoreka y los suyos no estuvieran dispuestos a quedar como tíos Tom del constitucionalismo por comparación. Pero es que llegó un momento en el que cada uno matizaba el compromiso por el motivo que se le ocurriera. Tardá, porque permanece a la espera de una Constitución catalana. Cayo Lara y Centella, que tiene un nombre enternecedor porque se parece al de Rayo McQueen -un coche de mi hijo- antes que al de un superhéroe tipo Superlópez, precisaron que prometían sin renunciar por ello a principios republicanos. Bien. A ese paso, habríamos llegado al diputado que jurara por imperativo legal a pesar de ser un caballero Jedi, o de no haber desayunado, o de no estar de acuerdo con el trivote de Mourinho. Cuidemos a los frikis; mantendrán animadas unas sesiones parlamentarias que el PP ya metió en la neblina del tedio con el ramplón, saturado de lugares comunes, discurso de Posada.
epsimo y EL MUNDO_________________
El PIB per cápita se situó en 2010 a ocho puntos de la media de la eurozona, por detrás de todas las grandes potencias europeas
Las pensiones mínimas subirán un 2,9% para compensar la desviación de la inflación
Las pensiones mínimas subirán un 2,9% para compensar la desviación de la inflación
Los beneficiarios de esta compensación son aquellas personas cuyas pensiones no quedaron congeladas por el decreto de recortes de 2010
Dos de cada diez españoles viven solo con 500 euros cada mes
y nueva recesión el próximo añoDos de cada diez españoles viven solo con 500 euros cada mes
Las entidades sociales tienen «serios problemas» para apoyar a las personas vulnerables y se espera un año «tremendo»
Las expectativas apuntan a que tanto en el cuarto trimestre de este año como en el primero de 2012, el PIB registrará tasas negativas.
Un 2012 negro para el empleo
...Y LA SITUACIÓN ACTUAL ES:
España está en recesión
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Un 2012 negro para el empleo
...Y LA SITUACIÓN ACTUAL ES:
España está en recesión
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