Dos cartas y un primo de Ruth Ortiz que visita a José Bretón, la madre y el padre, respectivamente, de los dos niños desaparecidos en Córdoba el pasado 8 de octubre sin que haya rastro de ellos desde entonces. En una entrevista concedida a "El Programa de Ana Rosa" de Telecinco, el primo que ha visitado a Bretón tres veces en la cárcel donde se encuentra preso ha confesado que el progenitor le dijo que Ruth y José, de 6 y 2 años, "están bien y bien cuidados".
El familiar de la madre ha revelado que Bretón insiste en ver a su mujer, a quien como ya informó ABC le dirigió una carta de ocho folios y un ramo de flores el mismo 7 de octubre, 24 horas antes de que los niños desapareciesen. "Me tienes que decir dónde están los niños. Te juro que yo no le digo nada hasta que no esté aquí", le dijo a Bretón en un intento porque el padre de los niños confesara. "Juan, te juro que los niños están bien, que están bien cuidados, no tengas problema ninguno", le habría contestado el padre de los pequeños, siempre según las declaraciones de este pariente.
No le dijo cuál era el paradero de los niños porque le "pueden pillar", contestó, y le pide que interceda para que la madre de los pequeños vaya a verle a la cárcel. Según su testimonio, José Bretón no derramó lágrimas en ninguna de sus conversaciones con él, y mostró una insistencia desmedida en ver a su prima.
«Era machista y posesivo con Ruth»
El primo, de nombre Juan David, también ha explicado que la relación de José Bretón con sus hijos era fría. "En la puerta del colegio era muy bonito pero en la casa nula, en el campo era nula. Los niños no quieren nada con el padre. No es una persona cariñosa. José Bretón no quería a los niños, no los quería tener nunca, esto lo hace por el daño", ha dicho el primo de Ruth. También ha abundado en que su relación con las mujere siempre fue muy dura. "Era muy posesivo. Es muy machista y es el señor de la casa. Ruth ha sido una esclava. Había que hacer lo que él decía", ha agregado.
Una Play Station y su correspondencia
Según ha confirmado este periódico, Bretón pidió hace unos días una PlayStation para su celda, un extremo que se le negó por estar prohibido en las cárceles. Además, también se ha cotejado que, aunque su correspondencia está controlada por los mandos policiales que instruyen la investitación en todo momento, el padre de los niños volvió a dirigirle hace pocos días una carta a su expareja, Ruth.
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