Por la Administración se persona la directora, subdirector de seguridad y administrador del centro ; por la parte social 2 representantes de CSI-F, uno de CCOO, otro de UGT y finalmente 2 de USOacaip. También lo hacen 2 responsables de la empresa de mantenimiento. La parte social solicita la presencia de alguien que levante acta de la reunión y la dirección llama a un compañero de secretaría.
Se le hace saber a la directora que la convocatoria se ha efectuado de forma verbal, vía telefónica y a través de un compañero; que desconocemos el orden del día y que sólo extraoficialmente sospechamos por qué se nos ha convocado. No son, evidentemente, las mejores formas.
Asimismo le hacemos notar el considerable retraso de la misma, que de ser en un principio a las 10.00 horas se trasladó a las 10.30h con posterioridad, comenzando definitivamente a las 11.40 horas con el consiguiente malestar de la parte social. El equipo directivo aduce la visita del juez de vigilancia para justificarlo.
Comienza la reunión y toma la palabra la directora que nos informa de la avería de dos SAE, uno del módulo 9-10 y otro el del 5-6. Son sistemas de reserva eléctrica y ante un corte de luz quedaría afectada la seguridad de la dependencia ; por ello y por el perfil de seguridad de los módulos ha decidido cambiar el del 1-2 al 9-10. O sea, que los módulos 1-2-5 y 6 no disponen actualmente de SAE. La avería es costosa, presupuestada en unos 12.000 euros con los que el centro no cuenta y de ella se elevaría informe a Madrid que efectuaría la empresa de mantenimiento y ratificaría la dirección.
Se nos ruega y se nos pide encarecidamente que traslademos a la plantilla qué supone no contar con un SAE: los sistemas de seguridad del módulo dejan de funcionar, se anulan los interfonos, se perdería la visión de las cámaras, ni el sistema de apertura y cierre de puertas funcionaría; tampoco la megafonía. Nos quedaríamos también sin luces de emergencia. Igualmente si por error o desconocimiento se desconecta un SAE se produce un grave y costoso deterioro en las baterías del mismo así como un importante menoscabo en la seguridad.
Termina la directora afirmando que a partir del día de la fecha, y como todo queda reflejado en la torre de control del establecimiento, va a crear un protocolo de actuación para los funcionarios que prestan servicio en ese destino, que consistiría en que cuando detectasen un corte de corriente en un SAE deberán ponerlo en inmediato conocimiento del jefe de servicios y que éste a su vez informaría al funcionario del módulo y a la dirección. Ésta última tomaría las decisiones que creyese oportunas dependiendo si el corte se ha producido por razones técnicas –picos de tensión- o de forma deliberada.
También la dirección se compromete a transmitirle todo esto a la plantilla mediante un escrito y da por finalizada la reunión, momento en que la parte social le comunica que como ésta carece de orden del día estimamos que aún quedan otros asuntos de interés por plantear entre los que se incluye el de las ratas. Este tema ya ha sido abordado por CSI-F en anteriores reuniones de salud laboral a las que no acude nunca
USOacaip ni últimamente tampoco el representante de CCOO o el de UGT. Se nos dice que se ha personado la empresa desratizadora que aduce que en determinadas zonas de la prisión los internos siguen arrojando alimentos por las ventanas que justifican la presencia de estos desagradables roedores. Volver a partear a los internos que incumplan esa elemental norma de salubridad podría ser una de las soluciones al problema amén de las estrictamente técnicas.
Un representante de la parte social afirma que entre nuestras funciones no se encuentra la de clasificar las instancias en el casillero de centro, sólo en las carpetas, y que se produce una diaria dejación en las funciones de los coordinadores de centro. Se plantea y se estudiará la posibilidad de sacar las carpetas al mediodía, a excepción de las instancias que fuesen dirigidas a determinadas autoridades o juzgados. Este mismo representante le reprocha la poca empatía en el trato y las maneras –por llamarlo de alguna forma- que tiene la directora con algunos trabajadores del establecimiento que se sienten reñidos y encimados en su labor profesional. La directora simplemente no lo comparte.
Con respecto a la distribución del servicio nocturno del funcionario genérico y para evitar problemas entre compañeros y compañeras por determinadas y problemáticas asignaciones, el subdirector de seguridad se compromete a estudiar el tema.
Asimismo se nos informa que se han remitido a la Subdelegación del Gobierno todas las instancias de los trabajadores que desean participar como representantes de la Administración en el próximo proceso electoral.
Para finalizar, y debido al impacto mediático que está suponiendo la estancia de José Bretón en este centro penitenciario y las medidas de control que sobre él efectuamos, CSI-F le pide a la directora que revalide si se encuentran dentro del marco legal las actuaciones que aquí le practicamos, siendo una de ellas la de supervisarlo cada hora del servicio nocturno, afirmando rotundamente que sí, que son legales.
Sin más por ambas partes se da por concluida la reunión en
Córdoba a 4 de noviembre del 2011
Fdo.- César Torres Aljama y José Palma Copete
Delegados CSI-F Prisiones Córdoba
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