martes, 1 de noviembre de 2011

PRESUNTO DELINCUENTE PEPIÑO BLANCO: Zapatero arropa a Pepiñone y el PP pide que salga de las listas «Si fuese candidato del PP, no iría en las listas.

Rubalcaba embustero
Zapatero yerra al arropar a Blanco: aunque el ministro se encastille, hay caso

El PP pide que el 'número dos' del PSOE sea apartado de las listas

EL DESMENTIDO genérico del ministro de Fomento a las últimas acusaciones de Dorribo es insuficiente. Blanco no explicó ayer por qué su primo estaba en la gasolinera en la que recibió al empresario que le acusa de cobrar comisiones ni por qué hasta ahora ocultó su presencia. Trata así de mantener su primera reacción cuando EL MUNDO destapó el asunto: «No hay caso ni lo habrá», dijo entonces. Pero eso es encastillarse para negar la evidencia. El caso existe porque hay gravísimas apariencias de tráfico de influencia y de nepotismo. Blanco dice que dentro de un tiempo el asunto «quedará clarificado». A Camps le hubiera gustado que el número dos del PSOE hubiera tenido con él la misma comprensión que la que ahora reclama para sí. Creemos, sin embargo, que lo que valía en su día para el ex presidente valenciano sirve para él. Una cosa son las posibles consecuencias judiciales de su actuación y otra muy distinta las responsabilidades políticas. Blanco basa su defensa en que Dorribo miente pese a que presenta el rastro de los 200.000 euros que dice que pagó por la entrevista. Eso equivale a acusarle de preconstituir pruebas, algo poco creíble pues en esas fechas el empresario desconocía que acabaría ante un tribunal. Los populares sacaron ayer toda su artillería y Cospedal subrayó que si Blanco fuera del PP «hoy no sería candidato». Pero Zapatero arropó en un mitin en Lugo a su ministro. Qué triste que aquella Nueva Vía de la regeneración haya desembocado en una oscura gasolinera.

Zapatero arropa a Blanco y el PP pide que salga de las listas «Si fuese candidato del PP, no iría en las listas. Blanco y en botella», ironiza Cospedal

El presidente abraza al ministro de Fomento en un mitin en Lugo y afirma que «es el que más ha hecho por Galicia», pero elude hablar del 'caso Campeón'

Rubalcaba embustero
















El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, escogió ayer Lugo, precisamente, para arropar al ministro de Fomento, José Blanco, en uno de los escasísimos actos electorales en los que podrá vérsele antes de que abandone La Moncloa. Ni uno ni otro hicieron la más mínima mención al caso Campeón, en el que un empresario acusa al número dos del PSOE de cobrar comisiones en metálico a cambio de favores.

Ambos se fundieron en un abrazo en el escenario tanto al principio como al final del acto, y el presidente proclamó que Blanco es el ministro «que más ha hecho por Galicia», momento en el que el auditorio, con más de 1.500 personas, se puso en pie.

Desde Santiago de Compostela, la cúpula del PP pedía que el también portavoz del Gobierno renunciase a ir en las listas para las próximas elecciones generales del 20-N.

El presidente socialista, en un discurso nostálgico y carente de fuerza, reconoció sentirse «el principal responsable ante la falta de trabajo» en España. «Me enseñasteis a dar la cara y no lo voy a eludir ni en el último minuto», asumió. Zapatero realizó una intervención en la que puso en valor los logros alcanzados por el PSOE durante sus mandatos y reclamó una alta participación para los comicios del 20-N y «un esfuerzo colectivo para que la economía se ponga en pie y vuelva a funcionar».

El jefe del Ejecutivo dio continuos espaldarazos al compromiso del ministro de Fomento con su tierra, aunque evitó en todo momento pronunciarse sobre el caso Campeón, en el que Blanco se ha visto salpicado tras las acusaciones vertidas por el empresario Jorge Dorribo.

Zapatero hizo suya la voluntad del PSOE de convertir a Blanco en el Fraga de la izquierda y afirmó de él que «ha sido el ministro del Gobierno que ha hecho el mayor esfuerzo inversor de la historia de Galicia», un mérito que ejemplificó en el impulso dado a la alta velocidad, a la red de aeropuertos, a las autovías o a los puertos. «Dentro de la convicción de acercar a los que están más lejos, que estén en el centro los que están en la periferia», expresó el presidente.

La primera parte de su intervención estuvo centrada en el anuncio de ETA del «cese definitivo de la actividad armada», un logro en el que agradeció especialmente el papel del ministro del Interior y candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba. También reconoció el impulso dado por todos los demócratas y «los ciudadanos que confían en este país y su futuro».

En un acto en el que también intervinieron el secretario general de los socialistas gallegos, Manuel Pachi Vázquez, y el alcalde de Lugo, José López Orozco, quienes también tuvieron palabras de reconocimiento al trabajo llevado a cabo en Galicia por los líderes nacionales, Blanco hizo una intervención enérgica que se convirtió en un extenso discurso de agradecimiento al trabajo de Rodríguez Zapatero, al que definió como el presidente de «la paz, de los derechos, de las políticas sociales, de las libertades y el que más ha hecho por Galicia». El portavoz del Ejecutivo recordó que la única imagen que se conserva de Rajoy en Galicia responde a la marea negra llegada con el Prestige, «cuando decía que eran hilillos de plastilina. Es el único recuerdo que tenemos de él en Galicia», espetó.

Rubalcaba embusteroBlanco no hizo mención alguna al caso Campeón, si bien a primera hora de la mañana respondía en una entrevista en la televisión pública gallega a las últimas revelaciones publicadas ayer por EL MUNDO.El ministro dijo que «es una falsedad, y por lo tanto quedará probado que es falso», el supuesto pago por parte del empresario Jorge Dorribo de una comisión de 200.000 euros en metálico a su primo Manuel Bran en la gasolinera de Guitiriz (Lugo).Esta cantidad, según declaró Dorribo en el juzgado, era la condición que le impusieron a cambio de que Blanco le permitiera subir en su coche oficial y pedirle favores.

El portavoz del Gobierno afirmó que, «cuando pueda», emprenderá acciones judiciales «contra aquéllos que difamaron y contra aquéllos que lo único que tratan es de implicarme en un asunto a partir de la falsedad». También sostuvo que «quedará demostrado quién está detrás de Dorribo y de la falsedad».

Blanco volvió a insistir en que quien vierte las acusaciones contra él «estuvo detenido y encarcelado por falsedades y por fraude». El ministro se limitó a afirmar que todo lo relativo a las acusaciones por las que se ha visto salpicado en relación con el caso Campeón a partir de la declaración de Jorge Dorribo «quedará clarificado» y que «lo único cierto es que el Gobierno de España no concedió subvención alguna al empresario». Según José Blanco, «la única verdad es que el Gobierno de Galicia sí le concedió ayudas».

El ministro descartó que las acusaciones vertidas contra él afecten a su relación con el partido o a la campaña de cara a las elecciones, al considerar que «todo el mundo es consciente de que es una falsedad». Blanco explicó que continua haciendo su trabajo político, algo que, apuntó «es, posiblemente, lo que molesta a algunos».

epsimo y ELMUNDO________________

El ministro Blanco se aferra al cargo pero está políticamente frito

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