Desde el CSIF no se olvidan primero de felicitar "a toda la plantilla por su buen hacer en la incautación de droga y otros objetos prohibidos, como armas punzantes, teléfonos y dispositivos móviles", una plantilla, que, indican, "no ha recibido por escrito ninguna felicitación personal tal y como el director manifiesta haber recibido expresamente en otros círculos penitenciarios, que sí dice contar en este tipo de planificación estratégica con los funcionarios de interior cuando denosta a algunos por su labor profesional".
"Nosotros ofrecemos los números que se obtienen de la propia base de datos de Puerto 3, y cantan por sí solos y distan bastante de lo que manifiesta el propio director", agregan. Según este sindicato, desde que Puerto 3 abrió sus puertas, en el verano de 2007, el número total de fallecidos ha sido 26, "tanto entre los muros como en el exterior". De ellos, 19, según esta central, corresponden a la etapa del actual responsable, "y no 11 como pregona". De esos 19, 13 dice el CSIF que han fallecido dentro por diversas causas, algunas por sobredosis y otro, aplastado por la puerta de su celda, y sólo 6 en el exterior.
Respecto al número de evasiones, asegura este sindicato que ni son 3 ni 38, sino 22, cifra en la que, advierten, "no se computan los que regresaron en la fecha de permiso pero sí lo hicieron después, de forma voluntaria o por interceptación policial", lo que sin duda subiría mucho la cifra.
En el mandato de Carrillo, dice el CSIF que ha habido 19 evadidos, entre los que destacan los dos internos que se fugaron durante una salida programada a Chipiona o la evasión de una presa durante un reciente curso de Hostelería a en Jerez", asuntos de los que se ha hecho eco este diario.
"En CSIF no nos vanagloriamos del tiempo que llevamos a nuestras espaldas en la institución penitenciaria, que tanto nos debe a los funcionarios, y que en los últimos años nos ha desprestigiado y no nos respalda en nuestras actuaciones profesionales, como el caso de los expeditados por realizar estrictamente su cometido laboral y otros tantos que han ido transcurriendo durante la etapa de Carrillo", agregan desde la central, donde lamentan haber estado siempre abiertos al diálogo con el director, "sin haber contestado éste nunca " a las diferentes peticiones por escrito en todo el tiempo que lleva al frente".
El TS pide que se revisen los días de cárcel que le quedan al preso más antiguo de España
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Uno de los mayores casos de pederastia de España
El fiscal pide 303 años para Torres Baena, 'depredador sexual' de alumnos de kárate
Torres Baena, principal imputado, junto a la Policía en el registro. | Efe
- Aprovechaba su influencia como maestro para abusar de los menores
- El Ministerio Público dice que le daba igual si eran chicos o chicas y su edad
- Hay al menos 61 víctimas, pero sólo hay 38 casos probados y no prescritos
- Hay otras tres personas más implicadas, para los que también se pide prisión
La Fiscalía ha solicitado a la Audiencia de Las Palmas que condene a 303 años de cárcel al principal acusado del llamado 'caso Kárate', Fernando Torres Baena, por abusar sistemáticamente de los alumnos de sus academias de artes marciales y comportarse con ellos como un "depredador sexual". Es uno de los casos de pederastia más importantes de España.
En esta causa se investiga los abusos sexuales que supuestamente cometieron durante años sobre más de 60 menores. Los acusados en este caso son Fernando Torres Baena, ex presidente de la Federación de Kárate de Gran Canaria y ex director de I+D de la Federación Española de Kárate, su novia y monitora de kárate María José González Peña y los monitores Ivonne González Herrera y Juan Luis Benítez Cárdenes.
En un escrito hecho público hoy, el Ministerio Público solicita que se declare a Torres Baena autor de 36 delitos de abuso sexual, 13 de corrupción de menores y uno de tenencia ilícita de armas.
Para su novia María José, la Fiscalía demanda 154 años de cárcel por 20 delitos de abusos sexuales y cuatro de corrupción de menores; para Ivonne González Herrera, 146 años de prisión por 19 delitos de abusos sexuales y cuatro de corrupción de menores, y para Juan Luis Benítez Cárdenes, 18 años de cárcel por tres delitos de abusos sexuales.
Daba igual que fuera hombre o mujer o su edad
Según la acusación pública, Torres Baena se valió, desde que inició su carrera deportiva, en los años 80, de "la ascendencia espiritual y emotiva" que le daba su condición de maestro para desarrollar con sus alumnos una "técnicas psicológicas de manipulación tendentes a obtener la sumisión de los menores hacia los que ha sentido algún tipo de apetencia fiscal".
Por estas vías, el procesado logró que sus alumnos "se plegaran a sus deseos lúbricos, en los que cabía cualquier tipo de práctica sexual", sin importarle "el género masculino o femenino" de su "víctima, ni mucho menos la edad de ésta", sostiene la Fiscalía.
Torres Baena "planteaba sus deseos sexuales como métodos de educación y mejora deportiva" y "en sus primeras etapas como depredador sexual se valió de la que entonces era su esposa, a la que utilizó en diversas ocasiones, bien como instrumento de aproximación hacia los jóvenes, bien como señuelo o cebo sexual".
Cuando se separó de ella, en los años 90, "cambió de táctica" y se valió de los otros tres acusados, con los que ya había tenido contactos sexuales, para "establecer una auténtica red de captación de menores dedicados al mundo del kárate".
Orgías en el chalé
Estos menores eran derivados desde centros del Cabildo de Gran Canaria donde los otros tres procesados impartían clases como monitores al "centro de operaciones" de Torres Baena, el gimnasio que regentaba y el chalé donde residía, ubicado en la Playa de Vargas del municipio grancanario de Agüimes.
El Ministerio Fiscal asegura que, al menos durante los últimos 15 años, en este chalé y "bajo el paraguas de supuestas concentraciones deportivas" se desarrollaron "auténticas orgías sexuales, donde los menores se debían prestar a cualquier tipo de actividad sexual" con Torres Baena y sus "lugartenientes en los últimos años", las procesadas María José González Peña e Ivonne González Herrera.
Además de ello, en esas supuestas concentraciones deportivas los menores "eran inducidos a mantener las mismas prácticas con cualesquiera otros de los alumnos menores asistentes, sin distinción de edad, sexo o número de participantes".
Según el fiscal, el otro acusado, Juan Luis Benítez Cárdenes, muy próximo a Torres Baena en la "pirámide jerárquica" que integraban los procesados en esta causa, no era un habitual de las concentraciones que tenían lugar en el chalé de Playa de Vargas.
Sin embargo, las conocía, porque estaba "imbuido del esquema de valores y prácticas sexuales implantado por su mentor" e incluso llegó a usarlas con varios alumnos para "consumar sus apetencias sexuales".
Un 'héroe' y 'dios deportivo y espiritual'
Los cuatro procesados se postulaban como "una suerte de familia alternativa en la que el visionado de imágenes pornográficas, el consumo de bebidas alcohólicas o de derivados del cannabis eran tolerados" y presentados a los menores como "un esquema de relajación moral, lo que favorecía la consecución de sus objetivos", afirma el fiscal.
Torres Baena, que asumía la condición de "héroe o dios deportivo y espiritual de todo el colectivo, no dudaba en fomentar sentimientos de culpabilidad o fracaso" en los menores que se negaban "a cualquier práctica sexual".
En la investigación de la causa, el juez instructor identificó a 61 víctimas de este tipo de abusos sexuales. El fiscal formula cargos por los 38 casos que considera probados y no prescritos.
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