Las cárceles de Castellón siguen saturadas y la gran mayoría de presos son españoles

Tanto la prisión de Castellón como la de Albocàsser duplican la capacidad de encarcelados en sus instalaciones

Las cárceles de Castellón siguen manteniendo el alto nivel de saturación. En concreto, los dos centros penitenciarios de la provincia superan con creces el número de reclusos para el que fueron diseñados. Castellón I acoge en la actualidad a 720 personas y Castellón II (Albocàsser), a 1.489.

Tal y como reconocía un funcionario de prisiones del sindicato CSI-F, existe una «excesiva masificación, cargas de trabajo muy grandes que a veces acaban siendo insoportable. A ello hay que añadirle el hecho de que falta de personal para atender a los internos como es debido y que permita garantizar la seguridad del funcionario y del propio reo».

Dentro de esta masificación, la población extranjera supone un elevado número de los reos, aunque la gran mayoría siguen siendo españoles. En el caso del centro de la capital de la Plana, hay 244 reclusos extranjeros, esto es el 34 por ciento del total.

Mientras tanto, en la cárcel de Albocàsser hay 1.489 presos de los que el 38 por ciento son inmigrantes. En total, hay 803 personas recluidas en las cárceles de la provincia que no son españoles.

Al respecto, y tal y como señalaban fuentes de los funcionarios de prisiones, destacar que en la actualidad, las penitenciarias castellonenses «están casi al doble de la capacidad para la que fueron construidas en un primer momento».

Analizando en detalle a los inmigrantes de las prisiones, indicar que en el caso de Castellón la mayoría de los reclusos son de origen marroquí, ya que en total suponen 258. En segundo lugar aparecen los presos rumanos (114), los colombianos (60) y en cuarta posición están los argelinos (56), según los datos facilitados por la secretaría general de Instituciones Penitenciarias, a fecha de 1 de junio de 2011.

Y pese a todo, los funcionarios de las cárceles de Castellón pueden darse con un canto en los dientes puesto que en la actualidad no se registran incidentes. Sin embargo, la ausencia de trabajadores que hay en estos recintos complica mucho la labor del personal que debe garantizar tanto su seguridad, como la del resto de reclusos.

Tal y como narran en la conversación mantenida por este periódico, «las agresiones a funcionarios están dentro de lo que se puede considerar normal», ya que se trata de problemas puntuales, a diferencia de otras cárceles nacionales.

Peroel hacinamiento que existe en Castellón hace que se convierta en un polvorín y que, en cualquier momento, todo pueda estallar por los aires, tal y como advierten desde el cuerpo de funcionarios de la provincia. Y es que, aunque parece que hoy en día ser funcionario es tener suerte, hay que recordar que el sueldo medio de estos empleados ronda los 1.500 euros de salario base y es muy complejo desconectar del trabajo, «aunque al ser profesionales, se puede llegar a conseguir».

Por último, está el conflicto de las mujeres funcionarias ya que, según la Ley de Igualdad, habrá trabajadoras del Estado que deban hacerlo en módulos de reclusos varones. En principio no ha habido grandes problemas, aunque sí algunas disfunciones que han sido corregidas. En un futuro podría haber una mayor problemática, si la proporción de funcionarias sigue aumentando puesto que el número de internos hombres supone un 91% y tal vez el Gobierno de turno se vea obligado a hacer una excepción sobre esta norma.

El centro de Albocàsser debía ayudar a descongestionar a la Comunitat‎
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ... Gallizo señaló entonces que el nuevo centro de la provincia de Castellón ...
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