CSI-F sostiene que la CEOE quiere prescindir de empleados públicos a fin de que sean sus empresas la que realicen los servicios, mermando la calidad de los mismosLa Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSI·F, señala que la petición de nuevos recortes para los funcionarios trasladada por el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, es absurda, irresponsable y totalmente interesada.
Para CSI·F resulta evidente que la CEOE pretende sacar tajada de la reducción del sector público que iría acompañada de un mayor protagonismo del sector privado a través de externalizaciones y cesiones estratégicas. “La Patronal española está proponiendo incluso prescindir de empleados públicos a fin de que sean sus macro empresas las que realicen los servicios públicos, obteniendo importantes beneficios a costa de una merma importante en la calidad de los servicios prestados”.
Para CSI-F, estas propuestas no solo atacan a la calidad de los servicios públicos, sino que suponen una nueva vuelta de tuerca en la brutal campaña de desprestigio que el Gobierno y sus medios afines están realizando contra los empleados públicos.
CSI·F sostiene que la demanda de los empresarios de aumento gradual de la edad de jubilación, la oposición al impuesto a las rentas altas o el recorte de servicios públicos son “una muestra evidente de que en su voracidad sin límites atacan a los distintos colectivos sin entender que sus negocios están sustentados por estos mismos ciudadanos y por los distintos gobiernos”.
Por último, CSI-F señala que “las propuestas de la CEOE coinciden en el tiempo con el anuncio de Zapatero de seguir adoptando nuevas medidas contra el estado del bienestar que entre todos, funcionarios, autónomos, trabajadores y PYMES, hemos conseguido”.
Para CSI·F resulta evidente que la CEOE pretende sacar tajada de la reducción del sector público que iría acompañada de un mayor protagonismo del sector privado a través de externalizaciones y cesiones estratégicas. “La Patronal española está proponiendo incluso prescindir de empleados públicos a fin de que sean sus macro empresas las que realicen los servicios públicos, obteniendo importantes beneficios a costa de una merma importante en la calidad de los servicios prestados”.
Para CSI-F, estas propuestas no solo atacan a la calidad de los servicios públicos, sino que suponen una nueva vuelta de tuerca en la brutal campaña de desprestigio que el Gobierno y sus medios afines están realizando contra los empleados públicos.
CSI·F sostiene que la demanda de los empresarios de aumento gradual de la edad de jubilación, la oposición al impuesto a las rentas altas o el recorte de servicios públicos son “una muestra evidente de que en su voracidad sin límites atacan a los distintos colectivos sin entender que sus negocios están sustentados por estos mismos ciudadanos y por los distintos gobiernos”.
Por último, CSI-F señala que “las propuestas de la CEOE coinciden en el tiempo con el anuncio de Zapatero de seguir adoptando nuevas medidas contra el estado del bienestar que entre todos, funcionarios, autónomos, trabajadores y PYMES, hemos conseguido”.
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